ANTECEDENTES
El paso del tiempo es un remedio potente. Sin pretenderlo, goza de perspectiva y nostalgia, un cóctel de sensaciones que se aproxima al hecho pasado con suma capacidad analítica. Palabras, gestos, acciones… todo adquiere una nueva visión desde el punto de vista presente. La fábrica de Río Tercero en Argentina y las cintas de una joven Natalia Garayalde son ejemplo de ello. En su momento, una catástrofe fortuita, hoy, Esquirlas, es el retrato de una familia dolida y una nación engañada por su gobierno.
Premiada en el festival Documenta Madrid con el galardón Premio Fugas a la innovación y voluntad de cruzar fronteras, Esquirlas es un ejercicio cultural sobre cómo Argentina tuvo que incorporar el dolor en su cotidianidad. Realizado mediante extractos de videos caseros, muestra desde una mirada inocente la desgracia de una comunidad en decadencia.
EL DOCUMENTAL
Con ella como narradora en off, Garayalde revive las explosiones de la fábrica militar de Río Tercero en 1995. Bajo la falsa preocupación de un gobierno presidido por Carlos Menem, relata los daños colaterales que el suceso provocó en la población, sobre todo en aquellas más cercanas a la catástrofe. Sin tapujos, realiza una lectura sociológica sobre la familia y el sentimiento de unión ante la adversidad. Siete muertos, 300 heridos y cientos de sueños rotos, marcan en Esquirlas una tónica crítica y de denuncia muy interesante.
Al margen del suceso, son sus imágenes las que conceden al proyecto una visión más diversa y personal, trasladándose a lo autobiográfico. A través del interés social y cotidiano de las home movies, traza un camino que muestra el dolor de una familia y de toda una generación. Formalmente, recuerda a otros documentales como Ainhoa yo no soy esa (Carolina Astudillo), caracterizado a grandes rasgos por lo personal y por el uso de cintas caseras.
Saltando de clip en clip a través de los 90, Esquirlas posee un control sensacional sobre su montaje. Sin tiempo que perder, muestra lo necesario en el momento certero. Con esto no sólo gana en dinamismo sino también una estructura narrativa que además de clara es compleja en su temática. En sintonía con esta idea, el paso del tiempo y sus consecuencias son otro punto clave del proyecto. Es realmente interesante como las explosiones se diluyen en el tiempo mientras que sus consecuencias permanecen día a día con sus protagonistas. Falsos culpables, heridas abiertas o un sentimiento de justicia son algunos de los matices que conducen a esta ópera prima al podio del festival.
LA SORPRESA
Es interesante como Garayalde cuenta a través de este suceso gran parte de la historia reciente de su patria. Elabora un retrato de una Argentina real y transparente.
LO MEJOR
El alma del documental reside en el rasgo amateur que imprimen las imágenes caseras. Es un material muy valioso.
LO PEOR
Se echa de menos una profundización en alguno de los familiares del núcleo de la directora.
Alonso Muñoz
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