HBO está que se sale. Si a la plataforma le hubieran dicho hace unos años que existía futuro más allá de Juego de tronos, hasta ella misma habría dudado. Es cierto que todos lo pensamos. Recuerdo hace unos meses, durante la etapa final de la polémica temporada, como gran parte de la audiencia a mi alrededor respiraba tranquila porque se quitaba un pago de encima. No había salida, ni Big Little Lies ni los grandes clásicos podían paliar esa incertidumbre. Cómo en la vida de un ser humano, HBO debía decir adiós, o al menos eso parecía. Cómo un luchador de wrestling que se levanta tras un duro golpe, la plataforma puso las cartas sobre la mesa. Con el estreno de Chernobyl y unas titánicas temporadas de Barry, Veep o Killing Eve, no solo resucitó sino que se coronó según los Emmy como la mejor plataforma de contenido. HBO había conseguido su final feliz, pero como ocurre cuando alguien tiene influencia, era hora de usarla. Así, con miradas expectantes llegamos a la actualidad, momento en el que tras el alborotado estreno de Watchmen, asistimos al lanzamiento de otro, La materia oscura.

CIENCIA, TEOLOGÍA Y MAGIA

En unión con la fructífera BBC, el proyecto regresa a nuestras pantallas en forma de serie. Para los más rezagados es curioso destacar que ya existió una versión cinematográfica de la trilogía escrita por Philip Pullman en 1995. Ahora y sin los profundos ojos azules de Nicole Kidman y Daniel Craig, vuelve pisando fuerte. Ambientada en una versión de Oxford donde cada persona convive con un daimonion, mascotas que, en realidad, son la expresión del alma, nos topamos con la historia de Lyra, una niña huérfana. A cargo de una institución que reniega de lo sobrenatural, la joven, se verá rápidamente envuelta en una conspiración que amenaza su vida y el futuro de lo desconocido. De esta manera, con un universo donde ciencia, teología y magia conviven a dientes, La materia oscura se posiciona como la digna sucesora del drama fantástico en el que todos estamos pensado.

Siguiendo la esquela JK Rowling, la trilogía apuesta por un enfoque de primeras infantil. Con unas tramas inocentes como señuelo, elabora un camino que poco a poco nos sumerge en lo más profundo de sus personajes. Sin abusar de clichés fantásticos y con temas variopintos, la temporada, compuesta por 8 episodios, promete esa interpretación adulta que tanto gusta al espectador. Si estuviera producida por Disney la cosa no sería igual, pero viniendo del canal inglés y la plataforma negra, el final feliz parece más inalcanzable.

Consciente de las muchas bazas que puede jugar, la serie conoce perfectamente donde se mueve. Dentro del género de aventuras, nos presenta una epopeya de viajes por un mundo desconocido tanto para su protagonista como para nosotros. Con un dualismo entre ciencia y religión muy palpable, exploran las facetas extremistas de ambas partes, elaborando un desarrollo realmente interesante. Sorprende como algunos argumentos reflejan palabra por palabra lo que el autor piensa de la iglesia, que ya os adelanto, no es nada bueno.

ENMENDANDO ERRORES

Al margen de esta pelea interna, el despliegue visual y artístico es una locura. Dando vida a una especie de Inglaterra steampunk, levanta ante nuestros ojos una civilización nada envidiable a alguna actual. zepelines inmensos, construcciones con cientos de engranajes o un vestuario con tintes victorianos son algunos de los puntos clave. Si sumamos a esto el apartado de efectos especiales del que se sirve para recrear a la gran mayoría de criaturas, nos queda un trabajo pulido en el que no han escatimado en gastos.

Por si el apartado visual no era suficiente, la serie no ha querido arriesgarse. Lejos del fracaso en taquilla de su predecesora, el proyecto ha preferido curarse en salud. Fruto de ello es su reparto. Con dos platos fuertes como son James McAvoy (Múltiple) y Lin-Manuel Miranda (Vaiana), uno podría pensar que es suficiente, pero como he dicho han venido a jugar y no quieren irse a casa con las ganas. Así, el cast lo completan Ruth Wilson (Luther) o Dafne Keen (Logan) como Lyra.  Parecerá una tontería pero cuando en la presentación del pasado 26 de octubre, la joven comenzó a parlotear en castellano, no salía de mi asombro. Más tarde, me enteré que era de madre española, inculto de mí. Eso sí, escucharla hablar con vulgarismos como “cuidao” o “quemao” me ganaron completamente.

Puede que pienses que La materia oscura te quede grande, que ya no estés para animalitos parlantes, pero déjame demostrar lo equivocado que andas. Aparte del tema y exploración del verdadero significado del alma, la historia de Pullman es mucho más. Es un relato de ambición, de amistad y en general del comportamiento humano. Frases como: «Si viven en el mundo, están obligados a ver, tocar, escuchar, aprender y amar cosas» demuestran que La materia oscura no busca solo entretener sino también dar a conocer. Podría ponerme estricto y sacar algún defecto, aunque por esta vez no lo veo necesario. Es cierto que no estoy siendo del todo objetivo, pero por una vez parece que toca confiar

¿Dónde y cuándo?

• Fecha de estreno: 4 de noviembre de 2019
• Plataforma de emisión: HBO
• Número de episodios: 8 capítulos
• Duración aproximada: 60 minutos
• Te gustará si te gusta…  Las historias fantásticas y de aventuras

Alonso Muñoz

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