BUEN VIAJE: AVENTURAS PSICODÉLICAS
ANTECEDENTES
El tema de los psicodélicos ha estado siempre presente en el cine y la televisión. En los años 50 se popularizó la propaganda anti drogas alucinógenas (y otros tipos de drogas también) en los medios. Fue a partir de la película El Viaje de Roger Corman donde hayaríamos por primera vez un patrón de cine no moralizante sobre el uso de las drogas psicodélicas. Ya en los 90 nos vimos abrumados por el punto álgido de su representación con Miedo y Asco en Las Vegas de Terry Gilliam. Buen viaje: Aventuras psicodélicas iría de la mano de esta tendencia. A través de entrevistas este documental intenta dar una visión subjetiva de las experiencias de famosos de toda índole, hablando tanto de los buenos como de los malos viajes.
LA PELÍCULA
Buen viaje: Aventuras psicodélicas no es más de lo que pretende ser. Hora y media de entrevistas a famosos contando sus experiencias con los psicotrópicos. Todo esta acompañado reacreaciones hechas con más o menos gracia o animaciones prácticamente cartoon.
Más allá del gag de la anécdota, que sin duda funciona igual que funcionaría la historia de tu amigo del instituto que te recuerda esa vez que la liaste tanto, no vemos demasiados elementos salvables dentro de un documental que prometía mucho. Un mix de comentarios que intentan moverse por sitios comunes dentro de este «viaje» pero que se pierden entre la personalidad de los diferentes entrevistados.
Parece remontar al final pero no consigue más que decepcionarnos. Trata de forma muy superficial la posibilidad de las drogas psicodélicas de poder curar o paliar enfermedades mentales, una realidad que se estudia a día de hoy y daría para varios documentales. La cinta consigue posicionarse levemente a favor de este uso pero tampoco va más allá de un simple comentario escrito en el último fotograma. Un recurso un tanto pobre y que más allá de cerrar y dar sentido a las entrevistas las hace aún más caóticas.
ELLOS Y ELLAS
La elección de famosos es bastante acertada. Tenemos desde músicos de la era hippie, raperos actuales, comediantes… Y aunque echamos en falta la opinión de personalidades de otros ámbitos menos cercanos al artístico, la gran variedad de backgrounds socioculturales hace la cinta un poco más amena.
Si tuvieramos que destacar algún invitado sería la fallecida Carrie Fisher. La actriz nos da una visión muy peculiar y desenfadada de su experiencia sin olvidar recordarnos sus claroscuros con las drogas.
LA SORPRESA
El uso de material de archivo, una mezcla entre propaganda, entrevistas a entendidos, stand ups… Una de las propuestas más interesantes del documental. Una pena que no hayan abusado un poco más de este recurso ya que realmente daría para mucho.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
Las secuencias animadas que ilustran las historias. Piezas muy divertidas y que funcionan por sí mismas. Una mezcla entre los dibujos de Robert Crumb y Hora de Aventuras. Una maravilla.
TE GUSTARÁ SI…
Te interesa el tema de los psicotrópicos o simplemente te hace gracia ver a famosos contando batallitas.
LO MEJOR
- Carrie Fisher. Ella sola podría llevar todo el documental.
- Las animaciones.
- Los archivos del ejercito, televisión… Muy impactantes.
LO PEOR
- No va mucho más allá del formato entrevista.
- Algunas historias no aportan nada, ni media risa.
- Las recreaciones no solo son excesivas sino bastante prescindibles.