GREY GARDENS, EL PRIMER REALITY DE LA HISTORIA
A principios de los años 70 los hermanos y cineastas Albert y David Maysles habían adquirido bastante popularidad por sus documentales Salesman y Gimme Shelter, este último sobre la accidentada gira de los Rolling Stones que acabó con uno de sus espectadores muerto. Lee Radziwill, hermana pequeña de la ex primera dama de EE.UU. Jackie Kennedy, decide contratarlos para rodar un documental sobre la escena artística del Nueva York de la época. Para ello se trasladan a East Hamptons, donde comparten días de playa y compadreo con Andy Warhol, Jonas Mekas o Truman Capote. En uno de estos días de rodaje acuden a Grey Gardens, la mansión donde viven la tía y prima de Jackie y Lee, y los hermanos Mayles quedan tan fascinados por lo que allí se encuentran que el enfoque de la película cambia por completo. Por pura casualidad surge una de las historias más fascinantes de la cultura pop norteamericana.
Lo que los hermanos Mayles descubren en Grey Gardens es a Edith Ewing Bouvier Beale y Edith Bouvier Beale, conocidas como Big Edie y Little Edie. Madre octogenaria e hija casi sexagenaria, viven recluidas desde hace décadas en una mansión rodeada de naturaleza desbocada y llena de desperfectos, basura acumulada, unos cincuenta gatos y una familia de mapaches aficionada a destrozar los techos de madera y alimentarse de sus paquetes de pan de molde. Las hermanas Lee y Jackie, que llevan años sin visitar a sus dos familiares, desconocen el estado en el que estas viven.
A los hermanos Mayles les dejan de interesar rápidamente las interacciones de los artistas neoyorquinos en sus burguesas segundas residencias de Long Island. Cuando descubren las arrolladoras personalidades de Big Edie y Little Edie, proponen a Lee Radziwill cambiar el enfoque del documental y centrarse en la vida de su tía y prima. Radziwill se niega a financiar un proyecto que expone las vergüenzas de una de las familias más modélicas de la alta sociedad estadounidense, pero el material es tan fascinante que los Mayles deciden continuar con el rodaje por su cuenta.
Big Edie y Little Edie, las primeras estrellas de reality show
Abonados al cinema verité, los Mayles estaban muy interesados en desarrollar un cine documental que interfiriera lo menos posible en la realidad que trataban de retratar. Por eso no encontraremos muchas interacciones entre ellos y las protagonistas ni secuencias preparadas. Ambos se limitaban a colocar la cámara frente a Big Edie y Little Edie que, dentro de su locura individual y de pareja tragicómica, actuaban como grandes artistas venidas a menos. Big Edie, que falleció un par de años después del rodaje, fue una cantante amateur que en la actualidad de la película interpreta clásicos musicales desde su cama, rodeada por decenas de objetos inútiles y presa de un trastorno de acumulación. Mientras tanto, Little Edie ensaya coreografías domésticas tras haber sido modelo y artista de cabaret en su juventud.
El hecho de rodar todo en el interior de una casa que las tiene atrapadas por un extraño magnetismo, como a los protagonistas de El ángel exterminador, le otorga a Grey Gardens un carácter de protoreality show en el que asistimos atónitos al esperpéntico día a día de madre e hija, que pasan de la discusión al cante en lo que tarda en abrirse la lata de paté que les servirá de almuerzo.
Viendo a Big Edie y Little Edie rápidamente nos vienen a la mente clásicos del cine como Qué fue de Baby Jane e incluso Mi hija Hildegart. Relaciones tóxicas y dependientes de mujeres emparentadas, que en este caso nos obsesiona por tratarse de una historia real que ha inundado Internet de material relacionado.
Una fuente inagotable de proyectos
Desgraciadamente, ninguna plataforma española cuenta con Grey Gardens en su catálogo actual, si bien se puede ver en versión original en la versión internacional de Amazon Prime Video y también se puede encontrar en Youtube. Desde su estreno en 1975 se ha convertido en un fenómeno que ha inspirado numerosos proyectos audiovisuales y editoriales y que ha trascendido incluso a éxitos de la cultura pop actual como RuPaul Drag Race o Saturday Night Live. Se ha entrevistado en numerosas ocasiones a todas las personas relacionadas con ellas, existe un musical de Broadway, editoriales y colecciones de moda, reportajes sobre el estado actual de la casa (propiedad de la periodista Sally Quinn) y varios libros publicados, el último una autobiografía de Jerry Torre, el joven visitante que aparece en algunas secuencias de la película.
Los Mayles (ya fallecidos) contaban con tanto material descartado que en 2006 se estrenó The Bales of Grey Gardens, realizado íntegramente con secuencias inéditas para celebrar el 30º aniversario de la cinta original. Además, en 2017 el cineasta sueco Göran Olsson produjo Los recuerdos de Grey Gardens, precuela que podemos ver en Filmin y en la que asistimos al inicio del rodaje del proyecto inicial (con Warhol y cía) y vemos cómo Lee Radziwill acude con unos obreros a la mansión -pagados por su hermana Jackie- para arreglar todos los desperfectos del domicilio ante el recelo de su tía y prima, incapaces de deshacerse de sus cientos de trastos acumulados.
Ya en 2009, HBO produjo una tv movie de título homónimo protagonizada por Jessica Lange y Drew Barrymore, ganadoras de un Emmy y un Globo de Oro, respectivamente, por encarnar miméticamente a madre e hija. La película recrea textualmente algunos pasajes del documental (sin mucho valor para quienes hayan visto este primero), además de contar a modo de flashback los años previos al confinamiento eterno de estos dos personajes que venían a cumplir el dicho de que en todas las casas, incluida la de la primera dama más icónica de la historia, se cuecen habas.
Fon López