ANTECEDENTES
El thriller español es un género que ha ganado relevancia año tras año en nuestra historia fílmica reciente. Si hace años una angustiosa obra redonda como No habrá paz para los malvados (Enrique Urbizu, 2011) supuso una de las grandes sorpresas de la cartelera española, los thrillers estrenados años siguientes han llenado las salas y han traspasado incluso la propia pantalla grande para introducirse en nuestras televisiones, demostrando así la frescura y la originalidad de un formato en permanente expansión. Con directores consagrados casi por entero al thriller como Rodrigo Sorogoyen, cuya reciente Antidisturbios llevó la ficción serial española a cotas imposibles hace años, o Alberto Rodríguez, cuyas radiografías de la historia de España cuentan con lo mejor de este género, el thriller español ha alcanzado cotas hace años insospechadas y se ha convertido con el tiempo en uno de los géneros de prestigio de nuestro cine.
LA PELÍCULA
Este 1 de julio llega a nuestras carteleras A diente de perro, ópera prima de José Luis Estañ tras su paso por el Festival de Cine de Sevilla y el Festival de Cine de Alicante, presencias que se suman esta semana a la del Festival Internacional de Cine de Murcia (IBAFF). Apadrinada por Caballo Films, productora del mismo Sorogoyen, la primera película de este director cuenta la historia de Darío Manzano (Miguel Ángel Puro), joven que tiene que encarar las consecuencias del golpe que sus amigos han dado a un capo local de la droga. Bajo unas circunstancias vitales que le son adversas, Darío tendrá que afrontar las consecuencias de ese golpe mientras intenta salvar a su familia de las consecuencias de dichos actos.
A diente de perro es un thriller que convence, pero la propuesta se queda a medio gas quizá por una indefinición de géneros que encasilla demasiado la cinta y que no deja bien claro hacia dónde transita la película hasta el mismo final de esta cuando inicio y fin se dan la mano y el puro thriller de la cinta vuelve a recobrar sentido. Tras un inicio que deja al espectador sin aliento más por su confusa saturación de eventos que por su necesidad de mostrar la tormenta que es la vida del protagonista, la película parece alejarse del thriller para entrar en el terreno de la denuncia social, terreno fértil donde el thriller vuelve a hacer de vez en cuando su aparición, pero no logra despegar, como hemos dicho, hasta el final. Quizá sea ese el gran error de una cinta que, sin embargo, cuenta con un elenco de actores y actrices absolutos, especialmente su protagonista, y una radiografía de las clases más populares y el ambiente de vida donde muchos se ven obligados a sobrevivir más que vivir. Si bien es cierto que thriller y denuncia social suelen ir comúnmente de la mano, como bien puede observarse en títulos como Celda 211 (Daniel Monzón, 2009) o Grupo 7 (Alberto Rodríguez, 2012), la película de Estañ separa formalmente ambos géneros sin llegar nunca a mezclarse pese a que comprendemos las motivaciones sociales que llevan al protagonista a emprender los actos que le permitirán escapar de una vida que nunca quiso vivir.
Pese a esa indefinición de géneros bajo la cual queda atrapado un guion que se queda a medio gas, es imprescindible reconocer la labor de un director que ha bordado una ópera prima con unos actores excelentes, especialmente Miguel Ángel Puro, una sequedad argumental que se palpa en toda la película y que nos introduce más si cabe en esos ambientes depauperados de las ciudades españolas más profundas y una capacidad como pocos de retratar las clases más populares y los problemas corrientes que escapan al día a día de la ciudadanía.
ELLOS Y ELLAS
El corazón de la película reside en el rostro de Miguel Ángel Puro, pero a él le acompañan otros actores y actrices no conocidos que permiten hacernos creer que las personas en la pantalla son personas y no actores conocidos encarnando a un personaje. Mar Balaguer y Allende García ponen rostro a algunas de las mujeres que aparecen acompañado al protagonista, así como el actor Pablo Tercero, quien se convierte en uno de los amigos de Darío quien acaba desencadenando la posterior tempestad que tendrá que vivir el protagonista.
LA SORPRESA
Que, pese a ser una ópera prima que pierda pie a causa de esa indefinición de géneros, cuente con grandes bazas como son un gran talento para rodar, la elección de un casting encomiable capaz de sostener toda la película, y sea también capaz de retratar en toda su crudeza los barrios más humildes de una ciudad perdida de provincias, algo que pocos saben o se atreven a hacer.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
El momento en que, tras la adrenalina que supone el golpe y todo lo que eso conlleva, el protagonista sufra un accidente y la pantalla inicie su fundido a negro. El director consigue sostener una tensión que nos deja pegados a la pantalla a la espera de ver cómo se resuelve dicho accidente.
TE GUSTARÁ SI…
- Disfrutas de los thrillers con un trasfondo de denuncia social.
- Miguel Ángel Puro, todo un descubrimiento.
LO MEJOR
- El retrato descarnado de la pobreza y la precariedad más absoluta en España.
- Unos diálogos que transpiran veracidad y pureza.
LO PEOR
- La indefinición de géneros en compartimentos estancos que hace naufragar una propuesta interesante.
- Cierta calma a mitad de la película que la deja suspendida e inerte antes del final.
Javier Alpáñez
