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5 RAZONES PARA VER INTIMIDAD

Netflix no ha dejado a nadie indiferente con el estreno de su nueva serie, Intimidad. Digamos que esta serie se puede enmarcar dentro de ese tipo de contenidos que vienen a contarnos algunas cosas y a cuestionarnos otras tantas, resultando diferente a esa clase de estrenos que la plataforma lanza únicamente para entretener al público. Y no significa que eso esté mal, sino que Intimidad se centra en otro tipo de público que se atreve a cuestionarse asuntos del día a día, en los que juzgamos sin pararnos siquiera a pensar. 

En Intimidad, un video sexual de una política con futuro prometedor, filtrado a la prensa, es el catalizador de una historia que narra la vida de cuatro mujeres que se ven forzadas a pisar la delgada línea entre lo que pertenece a la vida pública y privada. ¿Dónde están los límites de nuestra intimidad? ¿Qué pasa con nuestras vidas cuando nuestra privacidad se convierte en la conversación de todo el mundo?

Para resolver estas preguntas y con el objetivo de alcanzar el éxito entre ceja y ceja, la conocida plataforma dejó su proyecto en las mejores manos. El reparto de Intimidad, encabezado por Emma Suárez, Itziar Ituño, Verónica Echegui, Ana Wagener, Patricia López Arnaiz y Yune Nogueiras, nos da muestras de la profesionalidad con la que esta serie ha sido realizada. A continuación, explicamos las 5 principales razones por las que no podéis perderos Intimidad:

  1. EL EQUILIBRIO ENTRE LO PERSONAL Y LO PROFESIONAL

El trasfondo de Intimidad es claro. De hecho, se hace patente en todos y cada uno de los capítulos de la serie, llegando incluso a lastrarla en algunos momentos. Ahora bien, todas las series, a la hora de contar su argumento, buscan un complejo equilibrio entre el aspecto personal y el profesional de sus protagonistas. En este caso, Intimidad se enfrentaba al reto de contar cómo la sociedad heteropatriarcal en la que habitamos, sin prácticamente darnos cuenta, rige nuestras vidas y nos coloca al lado o frente a otra persona, y todo ello englobando la dimensión personal de su personaje principal, Malen Zubiri (Itziar Ituño). Al salir a la luz un video suyo practicando sexo en la playa junto a otro hombre, su vida se derrumba y tanto su familia cómo su carrera política hacen estragos. Es realmente interesante y reveladora la forma en la que, como si de un torbellino se tratara, la vida de Malen se transforma en algo injusto y desesperado. Es ahí precisamente donde la serie juega a la perfección una de sus grandes bazas, el análisis de este torbellino desde dos perspectivas distintas que se retroalimentan. El dolor de una mujer, de una madre y de una servidora pública traspasa la pantalla y nos afecta de lleno.

  1. SU VOCACIÓN SINDICALISTA

Intimidad nace de un grito ensordecedor. De una reivindicación clara y patente. Una vez parida la idea principal de la serie, es necesario dotarla de gestos, situaciones y conversaciones que te lleven por el camino que deseas recorrer. Todo debe dirigir al espectador hacia un lugar, o ese es, por lo menos, el objetivo de Intimidad. Para ello, lejos de habitar lugares comunes o de posicionarse de forma blanda sobre el machismo y lo normalizado que está en nuestra sociedad, decide coger un megáfono y pasar a la acción. Esta forma de atajar el problema y de confeccionar la serie puede ser vista como un arma de doble filo, ya que es precisamente su vocación sindicalista la que le hace perder una mayor profundidad y un mayor realismo. A pesar de ello, resulta envidiable la forma en la que expresa, a grito pelado, sus convicciones sin perder la coherencia. Intimidad se vertebra en 8 capítulos de pura denuncia e indignación.

  1. TRATA UN TEMA DE RABIOSA ACTUALIDAD

Intimidad se dedica a hacernos preguntas, a cuestionarnos nuestra forma de juzgar lo ajeno. Cuando algo malo nos sucede, no tardamos en solicitar el apoyo de los demás y en ocultarlo lo máximo posible, no vaya a ser que afecte a nuestra vida o que cree conversaciones innecesarias a nuestro alrededor. En cambio, resulta curioso que nos creemos legitimados para invadir la vida privada de los famosos y sentirnos impunes al hacerlo. Qué más da, todos los famosos deben estar preparados para soportarlo. Intimidad nos propone pararnos a reflexionar, aunque sea por unos pocos segundos. Debemos repensar a quién situamos en el centro de nuestras miradas, si al agresor o al agredido, y debemos considerar también si juzgamos a alguien sin saber siquiera la situación familiar en la que se encuentra. Da la sensación de que todo esto nos da igual. Lo único en lo que nos centramos es en señalar, en condenar (incluso a la víctima). Es por ello que Intimidad resulta más necesaria que nunca. Desde luego, su lanzamiento se produce en un momento óptimo.

  1. SU INMENSO REPARTO

Es complicado ver juntas a tantas grandísimas actrices del cine español como sucede en Intimidad: Emma Suárez, Itziar Ituño, Verónica Echegui, Ana Wagener, Patricia López Arnaiz, Yune Nogueiras… Lo cierto es que el miedo de encontrarte con unas actrices desaprovechadas en sus papeles era algo que podía suceder, que resulta incluso esperable tratándose de una serie en la que aparecen tantas caras conocidas. En cambio, nada de esto sucede. La fortaleza de Ituño, la empatía de Echegui, la candidez de Wagener, la vivacidad de López Arnaiz y la inocencia de Nogueiras se aprovechan a la perfección en Intimidad, resultando completamente acertada la elección de casting. Quizás el personaje de Emma Suárez no esté del todo bien rematado, pero, en líneas generales, es una gozada poder disfrutar de un reparto como el de Intimidad interpretando roles tan adecuados.

  1. LAS LOCALIZACIONES ESCOGIDAS

Bilbao es una ciudad a la que se le había sacado muy poco provecho en el mundo del cine y de las series. Quizás esta opinión se deba a que es un bilbaíno el que redacta estas líneas, pero debo confesar que da gusto observar cómo Intimidad saca el máximo partido posible de la ciudad. Planes generales y cenitales de por medio, se observa el cambio que ha sufrido Bilbao desde las mejores localizaciones posibles. Además, el equipo encargado de las localizaciones ha logrado que las escenas del ayuntamiento se graben en el interior y en el balcón del propio ayuntamiento de Bilbao. Además, también han conseguido que se pueda observar de forma majestuosa la Universidad de Deusto, y demás localizaciones míticas de Bilbao. Da la sensación de que la planificación de la serie ha sido concienzuda y laboriosa. Bravo por ellos y bravo por Intimidad, una serie cargada de razones para ser vista. Si no la has visto todavía, corre a hacerlo, que el tiempo vuela.

Jorge G. Leguina

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