En pocos días se cumplirá un año del estreno de la Parte 4 de La casa de papel, que llegó justo a tiempo de convertirse en una de las mejores noticias (y maratones por excelencia) del confinamiento. Pero la serie venía batiendo récords desde mucho antes, y es hoy por hoy, un fenómeno seriéfilo de talla mundial. Mientras esperamos ansiosos la Parte 5, también apodada “el final del atraco” (lo cual no quiere decir que sea el final de la serie, ¿o sí?), repasamos las 5 razones por las que La casa de papel ha conseguido calar hondo en la audiencia.

1. EL MAYOR ATRACO JAMÁS IDEADO

2400 millones de euros. 11 días. Un equipo de 8 personas. 67 rehenes. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Madrid. Esos son los datos del espectacular plan de atraco orquestado por la brillante mente de aquel al que llaman el Profesor. Rara o nula vez se ha presenciado en pantalla un despliegue de semejantes dimensiones. La casa de papel se originó con un robo y ha sabido prolongar sus vericuetos durante cuatro temporadas (mejor dicho: cuatro partes) con pulso firme y sin decaer. Salvada la primera misión, ha continuado agarrando al espectador de la pechera, sin mutar en esencia ni caer en la repetición gratuita. Todo lo que la serie nos ha narrado ha obedecido a un fin, mal que les pesen a los más críticos los ases bajo la manga reservados hasta el último momento, ya marca de la casa, para salvar a los atracadores de cualquier entuerto que se les presente en el camino. Porque si, cada vez que algo se tuerce un flashback nos viene a informar: eh, el Profesor ya lo tenía previsto. Son las reglas del juego, un juego muy bien pensado sobre el papel, un guion que funciona como un tiro y sabe demasiado bien cómo mantenernos pegados al butacón.

2. LOS PERSONAJES

La mente maestra del Profesor, la bomba de relojería que es Tokio, la inocencia de Río, la sensibilidad de Helsinki, el gran corazón de Denver, el desparpajo de Nairobi, las perrerías de Berlín, el instinto protector de Moscú, la fuerza bruta de Oslo. Y al otro lado de las comunicaciones, apostada en la carpa policial exterior, la inspectora Raquel Murillo. La casa de papel congrega a un reparto coral de altura: Álvaro Morte, Pedro Alonso, Jaime Lorente, Alba Flores, Itziar Ituño, Úrsula Corberó, Darko Peric…Difícilmente podemos pensar en ellos sin que se nos vengan a la cabeza sus carismáticos personajes. Por no hablar de posteriores incorporaciones, a cada cual más odiada: Palermo, Gandía o Alicia Sierra; (con permiso de Arturito, que se merece un capítulo aparte para él solo).

Tanto han marcado todos estos personajes que era impensable que escapasen al merchandising. De hecho podemos llevárnoslos a casa en formato Funko Pop de la casa de papel; incluso al Profesor vestido de payaso.

3. ¿HÉROES O VILLANOS? LA GAMA DE GRISES

Una trama adictiva, unos personajes que rebosan personalidad. Pero hay más allá. Otra de las claves de La casa de papel es la crítica o mensaje sociopolítico subyacente. Si hablábamos del interés de los personajes por sus claroscuros, es incontestable hablar de la ambigüedad entre bandos. La serie nos presenta el enfrentamiento entre policía y atracadores, a priori legalidad contra criminalidad, el bien contra el mal. ¿Entonces por qué empatizamos con el Profesor y su banda y queremos que sean ellos quienes triunfen? Por el mismo motivo por el que Robin Hood o V (de V de Vendetta) movían masas. Los ladrones se erigen como héroes incorrectos ante un pueblo que los arropa por enarbolar unos ideales que tal vez llevaban tiempo dormitando en su interior.

4. HA NACIDO UN ICONO

Alex Pina, creador de la serie, no llegó a imaginar que esta llegaría a volar tan alto. ¿Qué seriéfilo que se precie puede decir que no reconoce un mono rojo y una máscara de Dalí cuando la ve? El atuendo de los protagonistas ha sido uno de los imprescindibles en carnavales, fiestas de disfraces, e incluso protestas en diversas partes del mundo desde que se estrenó la ficción. Otro tanto ocurre con el himno partisano Bella Ciao, rescatado de la memoria y más vivo y de moda que nunca.  ¿Y quién no ha parafraseado alguna vez aquello de “Empieza el matriarcado”? Confesad, vosotros también habéis pensado en cuál sería vuestro nombre/ciudad de atracador, o en su defecto habéis hecho un test para averiguarlo. Por estos motivos y muchos más, La casa de papel se ha convertido en un fenómeno y referente de la cultura popular.

5. EL SALTO INTERNACIONAL

Una serie más en la televisión pública española, y un pelotazo en el streaming internacional. Las dos primeras partes de La casa de papel se estrenaron y emitieron en Antena 3 en 2017, y a finales de ese mismo año, Netflix adquirió sus derechos de distribución. Con otras dos temporadas lanzadas por la plataforma, y la quinta por llegar, la ficción es actualmente la serie de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix. Y por si esos datos no hablasen por sí solos, el misterioso pero más que patente presupuesto de la Parte 3 demostró que se había apostado fuerte por ella, una apuesta más que segura por el éxito. La casa de papel es fresca, universal, pura adrenalina que engancha mucho más allá de nuestras fronteras.

Sin fecha de estreno confirmada aún, La casa de papel 5 podría llegar a Netflix más pronto de lo que pensamos…

Aitziber Polo