Malas noticias para Will Smith. El estreno de Collateral Beauty (Belleza oculta en España, que llegará a nuestros cines el próximo viernes) ha sido el peor en toda su carrera. La cinta de David Frankel (El diablo viste de Prada) ha debutado en la taquilla norteamericana con una recaudación de tan solo 7 millones de dólares frente a los 155 millones que ha conseguido Rogue One, el otro gran estreno de la semana.
Pese a que resultase imposible superar a la nueva propuesta del universo Star Wars, la nueva película del otrora rey Midas de Hollywood ni siquiera ha alcanzado el pódium de la taquilla y se ha tenido que conformar con el cuarto puesto por debajo de Vaiana (en su cuarta semana) y Fiesta de empresa (segunda semana).
Ni la presencia de Smith ni la de un reparto de auténtico lujo (Helen Mirren, Kate Winslet, Edward Norton, Keira Knightley y Michael Peña, entre otros), ha servido para obtener un promedio superior al de otras películas con menos salas de exhibición como las candidatas a los Globos de Oro Manchester frente al mar y La ciudad de las estrellas (La La Land).
Belleza oculta ha recibido unas críticas terribles por parte de la prensa norteamericana: «sentimentalismo tóxico», «excesivamente prefabricada» o «mediocre fábula festiva» son algunos de los calificativos que se han podido leer en los días previos a su estreno. La fuerte competencia de las películas de Disney, el aumento de copias de las candidatas a los distintos premios de la industria y un tráiler que no engaña sobre el resultado final han terminado por dar la puntilla a este drama sentimental.
Belleza oculta se las tendrá que ver este viernes con otros potentes estrenos en España como Passengers o Assassin’s Creed, por lo que tampoco se auguran grandes cifras para el candidato a primer gran fracaso en la exitosa carrera del actor.
Fon López
