La cuarta temporada de Vikingos ha marcado un antes y un después en esta serie. Una temporada que se dividió en dos partes y en la que vimos morir a demasiados personajes queridos. Pero la historia es la que es (eso decía siempre Salvador en El Ministerio del Tiempo) y no podemos jugar a nuestro antojo con ella. Así que muerto Ragnar (Travis Fimmel), toca barajar de nuevo las cartas y que la partida vuelva a comenzar. Nuevas alianzas, demostración de habilidades y poderes con el consecuente derramamiento de sangre. Pero como reza el cartel de esta temporada, ¿quién se alzará con el poder?

El gran vacío que deja Ragnar Lothbrok

Que echaremos de menos a Travis Fimmel (Warcraft: El origen) es un hecho, pero además esta ausencia augura un terrible futuro para los Lothbrok. Con Ragnar de festín en el Valhalla y el rey Ecbert (Linus Roache) a la derecha de su Dios, los descendientes de uno y otro reinado han de enfrentarse nuevamente para demostrar su poder y encontrar su lugar. Pero los cristianos tienen unos cuantos ases bajo la manga que los vikingos desconocen, aunque pueden no servir de nada ante la ferocidad de estos últimos.

Además, el bando de los Lothbrok presenta una fragmentación evidente, y aunque los tres hermanos que sobreviven (recordemos que el final de la cuarta temporada nos dejaba con la muerte de Sigur a manos de Ivar, su propio hermano) han jurado mantenerse unidos como los descendientes de Ragnar que son, se nota en el ambiente que la división entre ellos no tardará en aparecer.

Y es que Ivar (Alex Høgh Andersen) ansía demostrar a toda costa su valía para el liderazgo, pues mentalmente les da mil vueltas a sus hermanos. Pero Ubbe (Jordan Patrick Smith) y Hvitserk (Marco Ilsø) no se fían de su hermano, y no porque sea un lisiado (en palabras de vikingos), sino por la rabia que en ocasiones nubla su razón. Además Ivar no olvida la afrenta hacia ellos por parte de Lagertha (Katheryn Winnick) al matar a su madre y hacerse dueña y señora de Kattegat. La venganza se sirve fría.

Lagertha sola en Kattegat y Floki en alta mar

Lagertha recibe en Kattegat la visita del rey Harald, cuyas intenciones no parecen ser bien recibidas. Él le ofrece una alianza que le ofrezca protección, pues la venganza de los hijos de Ragnar no tardará en llegar y ella y su ejército de guerreras no será suficiente (además, las guerreras son esposas de los Lothbrok). Lagertha cree tener el poder, pero Harald (Peter Franzén) es mucho más astuto y tiene un plan mucho más elaborado que el que le ha contado y, como siempre que un líder recibe un golpe, su séquito empieza a cuestionarse si es tan válida como parecía.

Por otro lado, Floki (Gustaf Skarsgård) decide abandonar Kattegat y a su familia. Como bien le explica a Ivar en una escena increíblemente tierna, ahora que Helga (Maude Hirst) ya no está no le queda nada y decide averiguar cuál es el destino que los dioses le preparan. Floki siempre ha sido un pilar, no solo para Ivar, sino para toda la comunidad. Pero la ausencia de de Ragnar y, sobre todo, de Helga han minado su capacidad para mantener unida a la familia. Esto nos dará una oportunidad magnífica para deleitarnos con la interpretación de Gustaf Skarsgård (Westworld) sin ningún otro personaje que ensombrezca sus escenas.

La venganza de los cristianos

Aethelwulf (Moe Dunford), el hijo del rey Ecbert, sabe que las tierras que su padre le prometió a Ragnar son realmente suyas. Su labor es mantener a su mujer, Judith (Jennie Jacques), y a su hijo Alfred (que, recordemos, su padre realmente era Athelstan) a salvo de la ira nórdica. Pero las poderosas visiones de Alfred harán que se reúnan con el obispo Heahmund (Jonathan Rhys Meyers).

Este obispo es un hombre de fe y un hombre de guerra, justo lo que los cristianos necesitan para enfrentarse a sus enemigos. Pero ¿qué nos depara esta alianza? ¿Nos podemos fiar de un obispo que utiliza la espada? ¿Serán suficientes para frenar a Ivar?

Lo que tenemos claro es que se presenta una temporada llena de intrigas e impredecible. Las reglas del juego han cambiado y todo lo que Ragnar había conseguido se convierte en papel mojado con su muerte. ¿Estarán sus herederos a la altura? Las respuestas empezarán el miércoles 6 de diciembre con un doble capítulo en TNT.

Lorena Rodríguez