CRÍTICA DE JUUNI TAISEN 10
Totalmente desconcertados. Así nos quedamos la semana pasada con los últimos minutos del episodio que casi roza el final de la serie. Tigre y Buey enfrentados y nuestra querida Liebre… ¿muerta? Ahí quedaron las dudas y muchas personas han hablado acerca de esto a lo largo de la semana. Que si no se merecía esta muerte, que si era demasiado pronto, que si no es justo… un sinfín de «que sís» que me dejan una intensa duda sobre cómo está valorando el público Juuni Taisen. Una valoración que sin duda dista bastante de mi opinión personal, pues en ningún momento dudé de que la serie nos sorprendería con un plot twist relacionado con la «muerte» de Liebre e incluso con los motivos del duelo entre Tigre y Buey. Y efectivamente, el capítulo de esta semana nos trae más de un giro argumental e incluso uno de los momentos que junto a la banda sonora han rozado límites que jamás imaginaría que apareciese en la serie.
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En Juuni Taisen 10 dejan las cosas bastante claras, y antes de meterse de lleno en una de las mejores historias que ha contado la serie hasta el momento -al menos para mí- Juuni Taisen recapitula y explica que la gran temida muerte de Liebre era una mera trampa que había ingeniado la astuta criatura para poder vencer a ambos y que estos estuvieran desprevenidos y pensando que la victoria estaba ganada. Pero no, una vez más, la sorpresa se hace presente en pantalla y nos encontramos con una Liebre viva, una Liebre que hace uso de sus habilidades y se reconstruye una vez más para luchar y vencer ante dos guerreros que ante todo han demostrado valía y coraje.
Para añadir más emoción a esta resurrección -que mucha gente daba por perdida- Juuni Taisen juega con el pasado de nuevo y nos introduce la historia de Buey y Tigre. Si pensabas que ya conocías a Tigre, todavía queda más en el camino. En una de sus misiones como militar llega a coincidir con Buey, y éste pensado que Tigre era un niña indefensa y al borde de la muerte le salva de un final atroz y sin sentido y le da una oportunidad que ella ya daba por perdida. Tras este encuentro, Buey le deja en un campamento y le trasmite una serie de palabras que le dan a Tigre un motivo por el cual seguir adelante, luchar y volver a tener un objetivo en la vida. Buey no sólo le salva de una muerte segura, sino que le salva de un futuro vacío y sin metas.
La resurrección de una guerrera
Tigre pasa años entrenando y mejorando sus habilidades para un día poder hacer frente al que fue su salvador y decirle que gracias a él ha tenido una meta que perseguir y que su vida volvió a tener sentido tras su encuentro. Pero como el mundo no son cuatro calles y ya está sino que es mucho más, Tigre casi se da por vencida de nuevo tras no encontrar a Buey en ningún campo de batalla, pero es entonces cuando surge la oportunidad de volver a unirse a su antiguo clan, del cual se alienó en un pasado, y poder luchar así en la Juuni Taisen; una competición en la que sin duda una de las familias que estaría sería la de Buey. Un lugar donde volverse a encontrar y hacer frente a su nueva meta en la vida.
Llegado el momento Tigre se encuentra por fin con Buey, pero lo que ella no esperaba es que éste no se acordase de ella, de aquella niña a la que salvó y le dio la oportunidad de nacer de nuevo. Tras esta decepción que se encuentra nada más empezar la competición Tigre vuelve a sus andadas, vuelve al alcohol y vuelve a no tener un objetivo; pero cuando Liebre pone en tela de juicio la vida de ambos Tigre vuelve a ver la situación y decide que es hora de vivir ese duelo que le devolvería a ella su «honor perdido» y le daría por fin la oportunidad de redimirse ante Buey.
Pero la Juuni Taisen no iba a ponerle las cosas fáciles a nadie, y tras volver de nuevo al presente y pensar que ella y Buey ya habían vencido a Liebre la mano de éste atraviesa el pecho de Tigre y le deja moribunda y sin energías para continuar. Es ahí cuando llega otro de los grandes momentos de la serie acompañado por un hilo musical más que exquisito. Buey coge a Tigre, como lo hizo cuando era más pequeña, y vuelve a salvarla de una muerte segura a manos de Liebre. Una muerte que cada vez está más cerca y no se sabe en qué momento llegará. Una vez han logrado escapar lo suficiente de Liebre empieza uno de los diálogos más profundos e intensos de Juuni Taisen, un diálogo que engloba palabras que pueden determinar los objetivos de la vida y el proceder de ésta.
Y para añadir el broche de oro a estas palabras, no podía acabar de otra manera tal diálogo que con la petición de Tigre a Buey de su propia muerte. Ella sabe que no le queda mucho, pero no quiere convertirse en otra criatura a las manos de Liebre y le pide, bueno, le suplica que sea él quien le mate. Un digno guerrero y una persona que ella y sólo ella sabe que le ha devuelto a la vida. Qué menos que él para hacer todo lo contrario.
Dos episodios para la gran final
Sin saber realmente qué ocurre y si Buey llega a matar o no a Tigre, acaba el episodio de esta semana. Un episodio lleno de emoción, tensión y alguna que otra lágrima. No sólo reflejan valores humanos relacionados con la vida y los objetivos y metas que te puedas plantear, la serie trata temas relacionados con el honor y el fin de un objetivo, algo que representa tanto Tigre como Buey; dos guerreros que aparentemente no prometían mucho y al final nos han llegado al corazón. Dos guerreros que ojalá pudieran salir juntos de la Juuni Taisen y no el uno sin el otro.
La semana que viene estaremos a un capítulo de la gran final esperada y será la hora de la verdad, la hora en la que sin duda Buey deba cumplir sus promesas y acabar con un guerrero que ante todo pronóstico no se deja vencer y hará todo lo posible por ganar. ¿Quién ganará? ¿Tendremos otro plot twist la semana que viene? Yo ya no tengo nada que apostar, tengo el corazón demasiado encogido y solo quiero ver que nos depara esta serie que con 12 capítulos ha conseguido no sólo contar grandes batallas sino transmitir bellas, y ante todo, tristes historias.
Marisol Navarro