El miércoles 11 de enero ha sido la fecha elegida por los dioses para que TNT estrenase la segunda parte de la cuarta temporada de Vikingos. La nueva tanda de diez episodios se abrió paso con un capítulo muy esperado por los fans.

Tras el final del episodio 10, el regreso de Ragnar (Travis Fimmel, Warcraft: El origen) a Categat nos dejaba con la inmensa duda de si volvería a ser el dueño y señor del lugar o alguno de sus hijos se atrevería a destronarlo.

La decadencia de un gran reinado

Ragnar está cansado de reinar entre los vikingos, pero todavía no tiene muy claro cuál es el camino a seguir. Tras una bienvenida muy poco efusiva, su familia, especialmente sus hijos, dudan de la actitud que deben mantener ante él. Björn (Alexander Ludwig, Los juegos del hambre) se ha encargado de continuar los planes de su padre, trabajando codo con codo con Floki (Gustaf Skarsgard, Camino a la libertad) para un nuevo viaje.

Sin embargo, sus otros descendientes se debaten entre renegar de su padre o emprender el viaje junto a él. Pero uno de sus hijos lo tiene claro: Ivar (Alex Andersen), a pesar de su imposibilidad física, no duda en que la actitud del rey ha sido siempre correcta. No lo juzga como padre, pues él no lo siente como tal, pero sí como rey, y en ese aspecto está del todo de su parte.

Floki y Lagertha: la fidelidad de los vikingos

La primera parte de la cuarta temporada nos mostraba a un rey enfermo, ido, debatiéndose entre las alucinaciones y la derrota. La traición de Rollo, la ausencia del apoyo de Floki o el sufrimiento de Lagertha (Katheryn Winnick, La torre oscura) fueron algunos de todos los vientos contra los que remaba Ragnar. Sin embargo, asumió su derrota y dejó que el tiempo pusiese a cada uno en su lugar.

Pero pase el tiempo que pase y digan lo que digan los dioses, existen dos pilares esenciales para el monarca Lothbrok. Por un lado, su amigo Floki, el constructor de barcos, que ya le confesaba en la primera parte de la temporada que todo lo que hacía lo hacía por él. Ahora, trabajando mano a mano con Björn, no duda de su fidelidad hacia Ragnar ni de su amistad con él.

El otro pilar lo constituye Lagertha, la guerra más fuerte de entre todos los vikingos. Retirada del bullicio de Categat, recibe la visita de un envejecido Ragnar (frente a ella, siempre estupenda) que desembocará en una conversación sobre el perdón y el lamento. Sin tener nunca claro lo que debe hacer en cuanto a Ragnar se refiere, siempre ha tenido clara su posición. Y es que siendo reina o no, casada con él o no, su lugar siempre ha estado al lado de Ragnar.

La invasión final

Esta parte de la temporada constituye los últimos intentos vikingos de la conquista de Northumbria. Un poco de lectura histórica nos desvelaría el futuro de todos y cada uno de los personajes, pero nos ha sido suficiente con la predicción que los dioses le han dado a Björn. Alguien morirá, pero ¿quién? Preparad el hacha y el escudo, una nueva batalla se libra este invierno en TNT. ¿Os unís a la invasión vikinga? Os dejamos el tráiler para que os lo penséis.

Lorena Rodríguez