El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

Tu hijo- Protagonistas- El Palomitrón
CINE CRÍTICAS NUESTRO CINE REDACTORES

TU HIJO

Tu hijo- José Coronado- El Palomitrón

LOS ANTECEDENTES

Bajo la dirección de Miguel Ángel Vivas (Extinction) algo potente esperábamos, todavía más teniendo en cuenta que su remake light de A l’interiéurInside, nos dejó con ganas de más. Tras regalarnos la dirección de algunos episodios de series como Mar de Plástico, La Casa de Papel o Apaches, vuelve a la gran pantalla con Tu Hijo, un filme que nos ha dejado «mal cuerpo» en el buen sentido, porque el cine que remueve nos gusta.

LA PELÍCULA

Tu hijo narra la vida de Jaime Jiménez, un doctor con una vida bastante normal y tranquila. Toda su realidad se vendrá abajo cuando su hijo de 17 años queda en estado vegetativo tras recibir una brutal paliza.

La sinopsis de esta cinta ambientada en Sevilla ya atrapa desde el principio a la gran mayoría de los espectadores. Y desde sus primeros compases Tu hijo avisa de que no nos vamos a enfrentar a una cinta agradable ni con toques cómicos, porque si en algo Vivas es experto, es en ponernos situaciones dramáticas y llevarlas al límite, ayudado en buena parte por su pericia para componer planos y dotar a sus historias de la aspereza que éstas piden a gritos.

El guion, trabajado por el propio Vivas junto a Alberto Marini (Summer camp) nos invita a asistir a un proceso de demolición personal, sin escalas, sin descanso. Los interrogantes que plantea la trama  se irán resolviendo de forma más o menos sutil a lo largo de un metraje lleno de interesantes debates que ponen en entredicho la ética (dilemas morales, venganzas, el machismo, la justicia, la injusticia…) de los personajes de la cinta. ¿Y tú? ¿Qué serías capaz de hacer por tu hijo?

En Tu Hijo hay escenas brutales, que nos reservamos adelantar por no descargar de potencia a la película, cuyo objetivo es descomponer de manera gradual al espectador, que se enfrentará a un estadio extra si éste es padre.  Porque Vivas deja que asomen los monstruos interiores de sus personajes en un espejo colectivo e intergeneracional que según avanza el relato se desprende de su vaho para ofrecernos una imagen contundente de nosotros mismos.

Tu hijo- Escena- El Palomitrón

ELLOS Y ELLAS

La estrella indiscutible de la película es uno de los maestros de la interpretación de nuestro país: José Coronado (Contratiempo). El actor interpreta a Jaime, un hombre al que le cambia la vida de la noche a la mañana y que demostrará hasta dónde puede llegar un padre por un hijo. Un hijo es encarnado por Pol Monen (nominado al Goya  a Actor revelación el año pasado por su trabajo en Amar), un actor que poco a poco se va ganando nuestra confianza. Y junto a él Ana Wagener (El reino), Luis Bermejo (La Tribu) y la promesa de Ester Expósito (Élite). Todos juntos conforman un reparto solvente, que cumplen con lo que pide Tu hijo.

LA SORPRESA

La historia en sí es una sorpresa de la cual aprendemos (porque muchas veces la lección es estudiada pero no somatizada) y nos ayuda a reflexionar (de nuevo) sobre nuestro papel en la vida como padres o hijos. ¿Realmente nos conocemos? ¿Estamos seguros de guardamos el control sobre nosotros mismos? ¿Somos tan listos como creemos o vivimos en una ilusión constante?. Quizá la sorpresa sea que saldremos del cine pensando. Y eso, hoy en día, como punto de partida no esta pero que nada mal.

Tu hijo- Secuencia- El PalomitrónLA SECUENCIA / EL MOMENTO

Podríamos decir que la secuencia más impactante (y hay bastantes a lo largo del largometraje) es una de las finales en las que la razón brilla por su ausencia.

TE GUSTARÁ SI…

Te gusta que te golpeen.

LO MEJOR

  • Su guion y la dirección de Miguel Ángel Vivas.
  • José Coronado está brillante.
  • El debate que plantea la película. No es nuevo pero siempre da gusto recuperarlo.

LO PEOR

  • Su casi segura escasa distribución en salas.

 

María Páez 

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Periodista que considera que para ser una verdadera cinéfila tienes que ser una 007, con licencia para devorar todo el cine. Eso sí, prefiero quedarme atrapada en una cueva con Michael Myers, el payaso de It, Chucky, y la niña de El exorcista que en un palacio con princesas de cuento.