THE AFFAIR: EL CAOS QUE NACE DE UNA INFIDELIDAD
El lunes 21 de noviembre, Movistar+ Series estrenó la tercera temporada de The Affair. La esperada serie de Showtime, estrenada en EE. UU. 24 horas antes, lanza un capítulo que sigue haciendo gala de esa intriga desmedida y giros bruscos de guion.
Tras un final de temporada no apto para taquicárdicos, el comienzo de la tercera nos deja descolocados y preocupados. Han pasado tres años y ya todos sabemos qué ocurrió con Scott Lockhart (Colin Donnell, Tommy Merlyn en Arrow), quién le mató y por qué se ha ocultado. Pero eso es algo que solo sabe el espectador, y solo hay un personaje que lo sabe todo, Noah Solloway (Dominic West).
Parte I. Noah
The Affair sigue fiel a su formato, contando los mismos hechos desde perspectivas diferentes. Este primer capítulo se centra en la visión de Noah, que acude al entierro de su padre. Sabemos que vive en casa de su hermana, que Helen (Maura Tierney, Maddie Hayward en The Good Wife) sigue manteniendo el contacto con él y que la relación con sus hijos no es nada buena. Pero, pensemos: ¿qué ha pasado con Alison (Ruth Wilson, Locke)? ¿Qué ha pasado en estos tres años?
No nos queda muy claro. Los flashbacks son de ayuda, pero aun así siguen dejando lagunas que, como marca ya de la serie, se irán resolviendo según las diversas perspectivas. Por tanto, solo los Solloway hacen acto de presencia, pero, como ya sabemos, esto es tal y como lo recuerda Noah. ¿Ocurrió lo mismo para Helen?
El tema del momento
Dominic West (The Wire) hace, como de costumbre, un gran trabajo en este episodio. Sus duras muecas, combinadas con miradas muy expresivas y, en ocasiones, muy perdidas, nos presentan a un Noah abatido, solitario y que se mueve por inercia. Pocas veces disfrutamos de esa sonrisa que lo caracteriza, pues no pasa por su mejor momento. El malestar es palpable en el ambiente, que es denso y cae sobre el espectador como una culpa, como un pecado que hayamos cometido sin querer.
Noah se siente perseguido, literalmente. Cree que alguien le sigue y, en efecto, podemos ver cómo lo hace un personaje que ha conocido durante este lapso de tres años (brevemente podemos ver que es el actor Brendan Fraser). También la incomodidad que siente con su nueva situación personal y profesional se hace visible.
El punto clave de inflexión del capítulo es el diálogo entre sus alumnos universitarios, que, tras un momento incómodo en clase, deciden sacar varios temas en una cena privada entre profesores y alumnos. Audrey (Sarah Ramos), una alumna con la que Noah ha sido duro en sus clases, saca a relucir enfadada el tema del heteropatriarcado en los textos literarios. La conversación se viene arriba por un asunto de violación en el campus y todo desemboca en las novelas del profesor Solloway.
Las consecuencias del affair
A su vuelta a casa, Noah vive en su propia piel lo que su alumna le comentaba. Ella aseguraba que nunca se había sentido segura, jamás, ante la presencia de un hombre. La vuelta a casa de Noah es su propio infierno (tras llamar a Alison y no contestar, siente que alguien le persigue, escucha ruidos y ni siquiera cree estar a salvo en casa). Noah padece en su propia piel lo que su alumna asegura que sienten todas las muejeres cuando vuelven solas a casa.
La vida de nuestro protagonista ha llegado a unos límites que ni él sabe dónde tienen su fin. ¿Ha sido el precio por una infidelidad? ¿Fue realmente esa aventura el principio de su fin? Quizás han sido una serie de catastróficas desdichas que comenzaron el día que descubrió que no era feliz. Sin embargo, Noah habla de responsabilidades, lleva su nueva vida con resignación porque cree que lo merece. Pero ¿lo merece? Os dejamos el tráiler de la tercera temporada para que juzguéis vosotros mismos.
https://www.youtube.com/watch?v=Eof5D3noPZE
Lorena Rodríguez