SOBRE RUEDAS
LOS ANTECEDENTES
En el cine francés la comedia es algo así como una religión. Cuando alguna triunfa, lo hace a lo grande. Es el caso de Sobre ruedas, el debut en la dirección del actor Franck Dubosc (Barbacoa de amigos, 10 días en oro). El filme, protagonizado por el propio Dubosc y por la actriz Alexandra Lamy (Un gars, une fille, Vuelta a casa de mi madre), es una historia romántica que en el país galo ha superado los 2,4 millones de espectadores.
LA PELÍCULA
Madurito atractivo, ligón y descarado conoce a mujer guapa encantadora. Primero chocan. Luego conectan. Finalmente, se enamoran. ¿Suena conocida la fórmula, verdad? Es cierto que la comedia romántica la ha utilizado en el cine unas cuantas veces… con más o menos acierto. A grandes rasgos es también el punto de partida de Sobre ruedas. Jocelyn, un exitoso empresario (y mentiroso compulsivo), simula necesitar una silla de ruedas para ligarse a su vecina. El plan, claro está, se va al garete rápido, porque por algo esto es una película de enredos. El propósito de este tipo tan canalla se complica cuando conoce a la hermana de su ‘víctima’, una interesantísima mujer que sí que tiene diversidad funcional.
Partimos de la base de que en cuestión de guion y argumento aporta pocos elementos nuevos dentro del universo de este tipo de comedias tan disparatadas. Por otro lado, también nos vamos tropezando por el camino con bastantes clichés del género romántico. Y, sin embargo, uno se acaba llevando pese a todo una grata sorpresa, que deja las expectativas más que satisfechas. Especialmente porque Sobre ruedas es un producto muy entretenido, afable y hábilmente narrado.
De hecho, la película va servida continuamente de alocados gags que combinan perfectamente con el tipo de humor fresco y descarado que sabe cual es el límite entre la gracia y el mal gusto. Por lo tanto, cumple sobradamente con su propósito principal, que es la de hacer reír y pasar un rato agradable.
Además, como añadido, anima de forma nada forzada a la reflexión, puesto que aborda el universo de las personas con discapacidad desde la normalización, sin caer en la sensiblería mal entendida ni en la condescendencia. En este sentido, el propio director asegura que su propósito con el filme ha sido el de recalcar todo el rato que «la mayor discapacidad es la mirada de los demás”.
ELLOS Y ELLAS
Sobre ruedas tiene el requisito principal para que un filme romántico salga adelante. Es decir, una química entre los protagonistas bastante palpable. A Franck Dubosck le queda bien el papel de seductor canalla reconvertido, y lo supera con solvencia. Aunque para brillante, su compañera de reparto, Alexandra Lamy. El personaje de Florence es de los que enamoran porque están rebosantes de dulzura, encanto y luz propia, y la actriz francesa lo borda con naturalidad y sencillez.
LA SORPRESA
La trama va encarrilada como la clásica comedia romántica de enredos. Funciona de maravilla para pasar un rato entretenido, pero no invita precisamente a elucubrar sobre qué pasará, porque parece que está claro desde el principio por donde van a ir los tiros. Y si, pasa. Hasta que llega uno de los puntos clave y… Hasta ahí se puede leer.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
Una noche en Praga. La clásica escena del género: romanticismo a tope, un entorno de ensueño y un protagonista torpe metiendo la pata.
TE GUSTARÁ SI…
De vez en cuando te gusta desconectar con una buena comedia romántica
LO MEJOR
- Tiene un humor descarado (sin caer en el mal gusto), que funciona bien.
- Alexandra Lamy, brillante en su papel.
- Aborda la discapacidad desde la naturalidad y sin caer en la condescendencia.
LO PEOR
- Se cuelan algunos clichés de comedia romántica.
María Robert