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Reseña de Reverberación destacada - El Palomitrón
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REVERBERACIÓN: CRUZANDO LA LÍNEA DE LO MORAL

¿Matarías a alguien por dinero? Bajo esta inmoral pero sencilla pregunta oscila Reverberación. La nueva obra de Tsutomu Takahashi que llega a nuestro territorio tras el aterrizaje de la ferviente y audaz NeuN. Un autor que, tanto en una obra como en otra, demuestra no temerle a la muerte e incluso es capaz de ponerle un precio a la vida. Por frío que suene, Takahashi explora el lado más oscuro y ruin de las personas a través de sus trabajos, y si en NeuN no dudaba en usar a jóvenes como moneda de cambio en su propia ficción, en Reverberación nos situará ante la nada —literalmente— para explorar junto a Satoru un destino vacío el cual empezará a cobrar sentido y, quizá, valor, tras apretar el gatillo.

Postrado sobre el suelo de un apartamento cutre, sucio y banal, Satoru no hace más que pensar que aunque sea joven, su vida está llegando a su final. Los días pasan y pasan y él no tiene nada a lo que acogerse, nada a lo que aferrarse. Incluso el insulso calor del verano parece no hacer efecto en su piel. Un recuerdo más de su efímero paso por aquello que denominan vida. Un recuerdo más de que, ha pasado un día más sin aportar nada al mundo ni a nadie… Hasta que, como cada miércoles, Satoru escucha en su pared cómo rebota una pequeña pelota contra ella. La llamada de su vecino Segawa. Un anciano exmiembro de la yakuza que, desde hace un tiempo, entabla conversaciones cada miércoles con el lamentable Satoru tras acudir al centro de día. 

Reseña de Reverberación Satoru y Segawa - El Palomitrón

Y es aquí, en una de esas conversaciones entre dos almas sin nada que hacer, donde se fragua el inicio de esta trágica historia. Pues es en casa del señor Segawa donde este le pide a Satoru que, por favor, le mate. Tiene una pistola a su disposición y cinco millones a cambio de pegarle un tiro. ¿Aceptará Satoru? ¿Tiene algo que perder? ¿Algo que ganar? Ese tiro puede ejercer como agente de cambio para él, pues le permitiría empezar una nueva vida donde poder disfrutar, por fin, del calor del verano. Un agente que, además, libra de una carga mucho mayor a Segawa. 

Tsutomu Takahashi vuelve a plantear una compleja situación nada más comenzar su obra. Un relato lleno de humanidad, pero también de oscuridad. Pues será en esa temida oscuridad donde Segawa ha encontrado la clave para desprenderse de las cadenas de la vida; una llave llamada Satoru prendada de lobreguez pero, al mismo tiempo, con muchos años por delante para cambiar y encontrar esa luz a la que se supone que deberíamos aspirar. Un haz que nunca ha encontrado Segawa pero que, al menos, quiere ofrecerle a Satoru a cambio de un tiro y cinco millones.

Reseña de Reverberación BANG - El Palomitrón

Superado el primer capítulo de la obra titulado «gatillo», Takahashi empieza a indagar realmente en la figura de Satoru. Un rostro perdido a la vez que liberado con una tarea pendiente a cargo del señor Segawa. Un trabajo que posiblemente cope la totalidad de la obra y que situará a nuestro protagonista ante la muerte constantemente. Las deudas son difíciles y caras de costear, y más si hay vidas por medio y una organización como la yakuza entrometida. Factores que en cierto modo dotarán de elenco a una obra que toma como personaje principal a Satoru y no lo deja escapar en ningún momento. Al contrario que en NeuN, es en Reverberación donde el mangaka deposita todos sus esfuerzos en un único personaje que quizá tenga algún que otro acompañante en su periplo pero será su búsqueda y redención las que protagonicen Reverberación.

Un relato de corte intimista aunque cruel y directo que narrará las vivencias de un joven repleto de oscuridad en búsqueda de una luz, por breve e indirecta que sea. Porque ya sea en Shinjuku o en otro lugar, el protagonista que define Tsutomu Takahashi es uno muy opaco al principio, pero será con el devenir de los acontecimientos, el paso de las estaciones y el descubrimiento de otros personajes los que, poco a poco, esclarecerán su mirada y, quizá, su camino. Uno que en todo momento se cuestiona como turbio y complicado, porque a pesar de haber salido de su cuartucho y haber conseguido «un objetivo vital», la obra te grita constantemente que nada es suficiente

Y eso no se debe a que Satoru sea de una u otra condición, básicamente es porque somos humanos, y nunca nos conformamos con nada. Ni con cinco millones, ni con la capacidad de poder eliminar esas piedras que obstaculizan nuestro camino. Así, Reverberación juega constantemente con el poder que tiene el gatillo de una pistola y todo lo que puede cambiar al apretarlo, pero cuando sitúa esa arma en las manos de una persona que no tiene nada que perder es cuando te das cuenta del verdadero «poder» que tiene. Nada. Hacer ruido, destellar, y, si tienes puntería y alguien delante, quizá… ¡BANG! 

Reseña de Reverberación Satoru - El Palomitrón

Pero… ¿cómo hacer que todo esto funcione? Tsutomu Takahashi es un autor excelente, y para todos aquellos conocedores de NeuN sabréis que su estilo no supura tanto por un número indecente de palabras sino más bien por la ausencia de estas y la presencia constante del silencio. Ese temido sonido para muchos pero que en sus obras funciona y suena a la perfección. Pues es ahí, en esos pequeños interludios entre viñetas o incluso páginas, donde consigue que el lector conecte con su obra. Y en Reverberación lo vuelve a lograr; un silencio que calla a las propias balas e incluso a los corazones más dolidos. Un silencio que, además, queda perfectamente escenificado y representado gracias al excelente dibujo de Takahashi

Un arte rasgado, sucio y repleto de opresión. Un arte que convierte al silencio en un elemento clave dentro de la narrativa de Reverberación para sacar provecho de las facetas que comentaba líneas atrás, pero también lo es para potenciar el tono con el que Tsutomu Takahashi decide ataviar su relato. Porque Reverberación es un thriller más que notable, una obra que hace del suspense otra de sus principales bazas de interés. Del mismo modo que es directo y certero, también tiene la capacidad de generar interés y expectación, de sembrar semillas de incógnitas que quién sabe cuándo o cómo germinarán. En definitiva, Reverberación se postula ante nosotros como un título atroz pero humano; una obra de búsqueda personal que busca cumplir promesas pretéritas y coetáneas; una obra que, al fin y al cabo, vuelve a reflejar cómo somos las personas y hasta dónde somos capaces de llegar. Nosotros y nuestra oscuridad, pero también nosotros y nuestra creencia.

Reseña de Reverberación Personajes + Escenario - El Palomitrón

Por último, como era de esperar, la publicación de Reverberación recae sobre la labor de Norma Editorial. Un trabajo que, de nuevo, ejerce como intento de querer recuperar a un autor que, lamentablemente, permanecía en el más absoluto ostracismo desde hace bastantes años. Reverberación, título que fue anunciado junto a otro trabajo del mismo autor, NeuN, comienza su publicación en España en febrero de 2021. El primer volumen tiene un precio de 9,00 € y se ha editado en un formato tradicional tamaño B6, en rústica con sobrecubierta y un total de 182 páginas, siendo diez de ellas a color. El diseño de la cubierta respeta el original japonés, y la traducción de la obra corre a cargo de Gabriel Álvarez Martínez. Un diseño que, además, sobresale dentro de los trabajos de la editorial pues gracias al acabado en mate y los decoros en UVI la edición queda bastante espectacular. Un título que, como aliciente, tendrá una edición especial en su primera tirada que contiene una postal exclusiva de regalo firmada por el propio mangaka.

Marisol Navarro

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Publicista aficionada de las películas, las series y el cómic en general. No tengo un género preferido, pero todo lo gore me apasiona. Adoro viajar, y si algún día consigo ir a Japón, sin duda para el trayecto tendré preparada toda la obra de Sui Ishida.