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NEUN: SANGRE MALDITA

Entre la rumorología y mitología en torno a la ciencia del nazismo, la clonación es el experimento científico que mayor expectación ha generado a lo largo de las décadas. Numerosos escritos versan sobre la existencia real de un complot que tenía como objetivo clonar a Adolf Hitler bajo la dirección científica de Josef Mengele, oficial de las SS conocido por sus atrocidades en materia de experimentación y tortura humanas en los campos de concentración de Auschwitz. La finalidad no sería otra que la de lograr una perfecta sucesión, mantenimiento hegemónico a golpe de genética; moldear a alguien a imagen y semejanza del Führer. El asunto en cuestión llamaría la atención de infinidad de investigadores e historiadores, pero también de novelistas como Ira Levin, que con Los niños del Brasil llevaría el mito a una ucronía que planteaba la existencia de 94 niños con los genes de Hitler en el mundo

Zambullirse en un periodo histórico tan convulso como el del Tercer Reich puede llegar a ser tan atractivo como complejo desde un punto de vista autoral, pero, en este caso, Tsutomu Takahashi construye con sobriedad y firmeza los cimientos de un título que es pura adrenalina contenida; un relato donde la tensión envenena la atmósfera y donde el otro veneno, el extremismo ideológico, fagocita el mínimo atisbo de esperanza. El autor nipón sitúa al lector en la Alemania nazi de 1940, época de gran esplendor para el país germano. En el castillo de Wewelsburg, Westfalia, altos cargos de las SS mantienen una reunión presidida por su comandante en jefe, Heinrich Himmler, sobre los últimos matices de una importante operación a nivel nacional: la purga de la descendencia del Führer. En un solo día, y sin margen de error, algunos generales del ejército nazi deberán exterminar a 13 niños concebidos bajo inseminación artificial con esperma del propio Hitler. 13 niños que fueron confiados y criados por distintas familias de diversas regiones del país, como es el caso de Franz Neun, noveno descendiente del Führer que verá cómo su pacífica vida con su familia adoptiva se torna en una constante y hostil huida que no permite pararse a mirar atrás. 

Reseña de NeuN Theo - El Palomitrón

Tsutomu Takahashi abre NeuN con la misma contundencia con la que ilustra los horrores de la guerra. Las palabras de Heinrich Himmler son la chispa que prende una narrativa ágil y colérica que trastea con el mito de la clonación y la descendencia de Adolf Hitler para elaborar una ficción que comparte elementos con la obra literaria de Ira Levin. Takahashi se desmarca de anteriores trabajos publicados en España como Sidooh o Skyhigh a nivel temático y ambiental, pero no por ello renuncia a un estilo que ya es idiosincrático: sus particularidades narrativas a la hora de retratar la realidad. Hecho que, en la obra de marras, es de vital importancia: primero, por reproducir con veracidad un periodo histórico como este; y segundo, por no eludir incomodidades y no romantizar actos o figuras.  

El autor es fiel a la suciedad y opresión de su trazo, pero la crudeza con la que ilustra se traslada también a un guion que no necesita de largas exposiciones ni demasiadas líneas de diálogo para transmitir con suma efectividad su mensaje. Y es que Tsutomu busca en el silencio un aliado, explota con elegancia el lenguaje de la viñeta para que ésta hable por sí misma sin necesidad de información verbal. De algún modo, logra que NeuN transite entre el estruendo de la tempestad y la calma que llega tras su marcha. Porque tiene la capacidad de sembrar el caos en cuestión de segundos con sus soldados del odio masacrando a un pueblo entero, torturar y descuartizar a un hombre o hacer explotar lo que era un dulce hogar. Son breves explosiones de violencia que, tras detonar, claman por el sonido del silencio. Busca que éste se abra paso entre el río de cadáveres calcinados, entre el humo y las cenizas de sus paisajes, entre el clima íntimo que proporciona un lugar más o menos seguro. El silencio es el activo narrativo con el que el autor explora en NeuN la ruina que causa el belicismo, los irreparables estragos de una tempestad cuya manifestación no es más que el acervo de los peores rasgos del ser humano

El silencio es un elemento clave dentro de la narrativa de NeuN para sacar provecho de las facetas que comentaba líneas atrás, pero también lo es para potenciar el tono con el que Tsutomu Takahashi decide ataviar su relato. Porque NeuN es un thriller más que notable, una obra que hace del suspense otra de sus principales bazas de interés. Del mismo modo que es directo y certero, también tiene la capacidad de generar interés y expectación, de sembrar semillas de incógnitas que quién sabe cuándo o cómo germinarán. Y es que al margen del papel de quien está realmente detrás de la operación de purga, Takahashi se sustenta en la figura de Theo Becker, el Wand de Franz Neun, para marcar cierta armonía entre la acción y el suspense. Theo Becker es uno de los trece guardaespaldas que tienen (tenían) la misión de proteger a los trece niños. Sin embargo, Theo decide no acatar las órdenes de nadie que no sea el propio Adolf Hitler, por lo que emprende un viaje de huida para salvaguardar a su protegido, Franz. 

Es a través de Theo y el contacto con otros que ostentan su mismo rol y otros niños donde la obra se adentra en un juego de dicotomías, de amistades forzadas y posibles traiciones. Momentos donde la tensión llega a palparse sin necesidad de mediar palabra, donde los rostros y las miradas copan todo el protagonismo y donde el peso de una ideología puede llegar a marcar desavenencias insalvables. El autor busca explorar la humanidad a través de un protagonista con muchas aristas y contradicciones internas, un individuo que pese a seguir jurando lealtad al máximo representante del poder ario, no titubea a la hora de asesinar a sus hermanos germanos con tal de seguir sus propios principios. Su propio código.

Reseña de NeuN fondo 2 - El palomitrón

Porque NeuN es, sobre todo, una obra muy consciente de qué tiene que contar y cómo tiene que hacerlo. Su narrativa no teme bajar las pulsaciones cuando así lo estima oportuno, de la misma forma que le cede total protagonismo a su llamativo apartado artístico cuando cree que las palabras no tienen cabida. Takahashi maneja con elegancia los tiempos narrativos y los cambios de registro, y, tal y como hacen sus protagonistas, sabe cuando es hora de actuar y cuando toca reposar. El vehículo artístico que ilustra la tensión constante que supone ser fugitivos amenazados en busca y captura por el régimen nazi difícilmente podría estar mejor ejecutado. El autor nipón recrea con su particular estilo la oscuridad, la depravación y el terror del contexto histórico a través de un dibujo áspero, opresivo y explícito. Una muestra de versatilidad y equilibrio al brindar un poder similar a escenas de pura atrocidad bélica o tortura como a otras de corte más íntimo o pequeños fragmentos de sórdidos diálogos donde la atención recae en las expresiones faciales, primeros planos y planos detalle. La opresión de su estilo le sirve también para construir una Alemania imponente, con propaganda nazi por doquier y con la sensación de que cualquier paso o mirada en falso puede ser fatal.  

Tsutomu Takahashi se adentra en el Tercer Reich para retratar con acierto un crudo periodo histórico a pesar de tomarse ciertas licencias. Logra que NeuN se alce como una obra realmente prometedora, que muestra habilidades camaleónicas a la hora de adaptarse a los distintos ritmos y tonos de su narrativa y que encuentra en su apartado artístico una de sus bazas más diferenciadoras. Tan explícito a la hora de mostrar esvásticas de carne y hueso como humano cuando dos niños que no son culpables de nada dialogan sobre lo sucia que es su sangre y sobre si realmente tienen derecho a vivir. Supongo que, como en toda guerra, NeuN también muestra las dos caras de un conflicto, los distintos bandos. El de los déspotas y el de los afligidos

Reseña de NeuN Acht Neun - El Palomitrón

Norma Editorial recupera a un autor que, lamentablemente, permanecía en el más absoluto ostracismo desde hace bastantes años. NeuN, título que fue anunciado junto a otro trabajo del mismo autor, Reverberación, comienza su publicación en España en octubre de 2020. El primer volumen tiene un precio de 9,00 € y se ha editado en un formato tradicional tamaño B6, en rústica con sobrecubiertas y un total de 196 páginas, cuatro a color. El diseño de la cubierta respeta el original japonés, y la traducción de la obra corre a cargo de Olinda Cordukes, quien ha respetado algunos términos en su idioma original. La obra cuenta en Japón con un total de 6 volúmenes, aunque actualmente su autor está trabajando en dos obras distintas para otro grupo editorial. A pesar de lo incierto de la reanudación de NeuN, lo que sí ha confirmado Norma Editorial es que los capítulos extra que no llegaron a publicarse en tomo en Japón y que cierran el primer ciclo de la serie se incluirán en el futuro sexto volumen de la edición española.

Edu Allepuz

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Intento de muchas cosas y una de las piezas que hacen funcionar la sección manganime. Ávido lector de manga, enamorado de la tinta y de la tragedia de Sui Ishida. Firme defensor de la industria como arte y la abolición de estúpidas etiquetas.