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Reseña de Color Recipe, de Harada Shôkichi y Fukusuke - El Palomitrón
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COLOR RECIPE: EL LADO MÁS PERTURBADOR DEL EROTISMO

Podríamos decir que actualmente contamos con el mercado más variado de la historia en términos de literatura japonesa en nuestro país. Un mercado que no solo abarca multitud de géneros, sino que además se ha sabido distribuir entre todas las editoriales existentes. Es cierto que cada una se define más por un tipo de obra que su competencia, pero también es un hecho irrefutable que la diversidad de la que gozamos actualmente haya permitido a todas las editoriales apostar por obras que, posiblemente, hace años ni se planteaban. En esta ocasión nos dirigimos directamente al BL, un género que definiría mucho mejor la línea editorial existente tanto en Milky Way Ediciones o Tomodomo, pero que poco a poco también se va instaurando en otras editoriales españolas.

De esta forma es como, tras diez años sin haber publicado nada del género, Norma Editorial retoma esta línea editorial con un BL de dos tomos que se caracteriza, ante todo, por contar con una dosis de erotismo explícito que hará las delicias de todos los seguidores del género. Un erotismo que se conjugará con otras caras de la moneda, caras que nos dejarán con unos personajes de lo más perturbadores tomando un cariz mucho más oscuro e inesperado del que podía parecer en un principio. Hablamos de Color Recipe, una de las obras más significativas de Harada que suponen un paso más del BL en nuestro país. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar?

Reseña de Color Recipe, de Harada Shôkichi y Fukusuke 1 - El Palomitrón

«Estaba desesperado por encontrarte.»

Tal y como comentaba líneas atrás, es algo lícito la amplitud de obras con las que contamos actualmente pero también es una realidad muy plausible el hecho de que hay campos todavía inexplorados en determinados géneros, y el BL es uno de los afectados. Tenemos muchos tipos de romances, diferentes relaciones; pero hay una tendencia a no atreverse, a no dar el paso para acogerse a las obras más ardientes. Aunque parece que 2019 ha sido el año para dejar atrás la vergüenza, las dudas e incluso el miedo

Recientemente hablábamos en la redacción de una de las obras más contundentes de esta categoría y que en multitud de países no ha tenido cabida por el tipo de contenido que posee. Hablamos de Killing Stalking, la obra de Koogi que ha llegado hasta nosotros gracias a Milky Way Ediciones y que, además de contar con una acogida brutal en medios virtuales, parece que está funcionando mucho mejor de lo pensado en nuestro mercado. Y hablo de Killing Stalking porque al leer Color Recipe no he podido evitar pensar en ella, en su crudeza, en su ferviente apuesta por lo explícito, pero ante todo, en la forma que tiene de narrar una historia centrada en una relación tóxica. Koogi se distancia mucho de Harada en las formas, pero al mismo tiempo ambos autores exponen una realidad de la que nadie debería ser su protagonista. Una realidad, desgraciadamente, muy verídica y que sucede más de lo que debería. Dicen que en cuestiones del amor no hay límites, pero estas obras nos demuestran sin pelos en la boca cuáles no deberíamos cruzar. Qué límites deberíamos interponer en nuestros corazones

Reseña de Color Recipe, de Harada Shôkichi y Fukusuke 2 - El Palomitrón

Y así es como nace Color Recipe. Una historia narrada, en sus primeros compases, desde una perspectiva que podría retrotraernos a la tan cálida Canis, pero que poco a poco se distancia de ella para convertirse en un título único que nos cuenta, en primera persona, cómo surge «el amor» entre sus dos protagonistas. Un suceso que copará los dos tomos que componen la obra pero que contará con múltiples giros. Cambios que no solo se perpetuarán en sus personajes, sino en las líneas de guion e incluso en el trazo del dibujo y sus intenciones para con la expresividad del medio. 

Shôkichi es un estilista un tanto misántropo que trabaja junto al extrovertido Fukusuke. Se llevan como el perro y el gato, pero una noche Shôkichi deja que su compañero se quede en su casa porque pierde el último tren. Durante la velada, Fukusuke se mete en su cama y, desde ese momento, la relación entre ambos empieza a cambiar radicalmente; a pesar de que cada personaje no se deje llevar por el otro en su totalidad y mantenga la figura creada por Harada en un primer momento. Un año después, el caprichoso Fukusuke parece haber utilizado todos los medios de los que disponía para poseer a Shôkichi en su totalidad. Sin embargo, la idea de que todavía no se encuentre en la primera posición de su lista de prioridades le corroe por dentro. Y es aquí, bajo estas dos perspectivas, cómo se desarrolla la laureada obra de Harada.

Reseña de Color Recipe, de Harada Shôkichi - El Palomitrón

«No tiene sentido si no estoy en primera posición.»

Es cierto que podríamos hablar de dos obras siendo realmente una sola la que tenemos ante nosotros, ya que el transcurso de la propia historia nos hace pensar fácilmente en ello. Y es cuando la posesión «se completa» cuando podemos mirar a dos lados totalmente diferentes pero exquisitamente sellados por Harada. Sin entrar en materia de spoilers, ya que la verdadera magia de la obra es entrar en ella lo más virgen posible, Color Recipe se puede —y se debe— concebir desde dos puntos de vista, e incluso me atrevería a decir que tres.

El primero de ellos se centraría en la conjugación de sus personajes, algo que se palpa a lo largo de los dos tomos que componen la historia y que jugará con nuestro corazón como si este estuviera en una montaña rusa, y que además se verá gratamente acompasado por los diversos personajes que aparecen en la historia; el segundo se podría catalogar dentro del campo del enamoramiento y en cómo las personas somos capaces de dar —pero también recibir— cariño por múltiples vías, aunque en ocasiones esas vías rocen lo obsceno e incluso lo concupiscente; por último, el tercer punto de vista que deberíamos tener en cuenta, y el que se convierte en uno de los protagonistas sin ser siquiera un personaje, es la propia obsesión.

Reseña de Color Recipe, de Harada Shôkichi y Fukusuke 3 - El Palomitrón

Por lo tanto, teniendo todo esto en cuenta podemos citar, sin que nos tiemble el pulso por ello, que Harada nos plantea una historia de amor dogmático en Color Recipe. Una historia que posee un telón de fondo centrado en el día a día de una peluquería y las ambiciones y los sueños de sus trabajadores, pero al mismo tiempo una historia que sabe condimentar a fuego lento —pero con potentes picos de ebullición— uno de los romances más oscuros del año. Un romance que en más de una ocasión se tiñe del negro más azabache para presentarnos, al igual que hacía Koogi, una relación que se podría definir como tóxica; aunque en esta ocasión la toxicidad adquiere otros matices y deja algo más de lado la violencia por lo puramente procaz e indecoroso. Un idilio que va más allá del amor, del sexo o de las insinuaciones más fervientes. Y no por ello Harada se queda atrás, todo lo contrario. Explora, junto a su magnífica prosa y su excelente dibujo, un título que nos dejará página a página con ganas de más. Y a pesar de que duela, o pueda hacerte apartar la mirada en cuestión de segundos, querrás saber cómo acaba. Cómo pone punto y ¿final? a una de las historias más perversas del año.

Cómo es la edición de Color Recipe


El pasado mes de abril, con motivo del Salón del Cómic Internacional de Barcelona, Norma Editorial anunció la licencia de Color Recipe y con ella su regreso al género. De esta forma, la editorial catalana añadía a su catálogo uno de los BL más oscuros del género cuya firma era clave para su posterior éxito en nuestro país. Color Recipe es una obra compuesta por un total de dos volúmenes, cada uno con 184 y 240 páginas respectivamente, sumando más de 10 a color entre ambos tomos. Ambos ejemplares siguen el clásico formato tankoubon con una edición rústica con sobrecubierta y una dimensión de 13 x 18,2 cm

Si nos centramos en el diseño de las portadas podemos decir que, además de apostar por el mismo existente en la edición japonesa, entre los dos volúmenes se forma una ilustración conjunta que refleja en su totalidad los rostros de los dos protagonistas, Shôkichi y Fukusuke. El juego de colores es muy representativo en este caso, siendo el azul el que ilustra al joven e indefenso Shôkichi y el rojo el que sitúa a un Fukusuke ferviente en portada. Por otro lado, otro aspecto a tener en cuenta es el propio título que, a pesar de que se encuentra en ambas cubiertas en una tipografía algo más pequeña, se sitúa de forma conjunta entre ambas portadas. Un aspecto que nos dejará con más ganas —si cabe— de continuar esta grotesca pero interesantísima historia de «amor».

Color Recipe salió a la venta de forma separada; el primer tomo lo presentó la editorial el pasado 27 de septiembre mientras que el segundo tuvo que esperar al pasado 6 de noviembre. Una publicación lo más ajustada posible para disfrutar en mayor medida de una historia que no permite pausa alguna. Respecto al número de capítulos, podemos confirmar que Color Recipe #1 cuenta con un total de 5 capítulos y tres episodios extra mientras que Color Recipe #2 tiene 6 y un episodio extra titulado Color Recipe Toner. Todo ello, acompañado por una edición cuidada al máximo detalle y respetado todas las páginas a color existentes en la edición original además de pasar por alto la tan temida censura y mostrarnos el contenido en su totalidad. Por último, tanto el entintado, como el sangrado y las viñetas gozan de una perfecta armonía en el tomo y además está perfectamente traducido a nuestro idioma, cortesía de Adrià Saborido Vert (Daruma Serveis Lingüístics, SL).

Marisol Navarro

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Publicista aficionada de las películas, las series y el cómic en general. No tengo un género preferido, pero todo lo gore me apasiona. Adoro viajar, y si algún día consigo ir a Japón, sin duda para el trayecto tendré preparada toda la obra de Sui Ishida.