PREMIOS FEROZ 2017: LA GALA Y LOS PREMIADOS
La gala empezó fuerte. Antonio de la Torre se subió al escenario diciendo que los Premios Feroz eran como «los Goya borrachos». No está nada mal, después de haberse encontrado a Raúl Arévalo, a un despistado Ricardo Gómez y a la mismísima Paquita Salas en los pasillos, quienes le dieron consejos al pobre presentador. Antonio de la Torre intentó hacerlo lo mejor posible, pero hasta el monstruo de Bayona quiso meterle presión dándole a entender que no arriesga y que, según el público, «siempre hace lo mismo».
El repaso por los nominados fue una excusa para que los dardos del presentador fueran más personales y directos. Con muchos chistes arriesgados, Antonio de la Torre dio paso a los primeros presentadores de la noche.
El primer premio de la noche fue para Manolo Solo como Mejor actor de reparto por Tarde para la ira, y el segundo para Ruth Díaz como Mejor actriz de reparto por esa misma película. Los presentadores de estos premios fueron Leonor Watling y Eduardo Noriega, que quisieron homenajear a Bimba Bosé, fallecida este mismo lunes.
Paula Echevarría y Álex García se encargaron de entregar el primer empate de la noche: José Sacristán y Hugo Silva recibían dos Feroces como Mejor actor de reparto en series: Sacristán por Velvet y Silva por El Ministerio del Tiempo, dejando a nuestro Velázquez (Julián Villagrán) sin el Feroz.
Todos teníamos claro que Paquita Salas se lo merecía todo, y empezó la noche con el premio a Belén Cuesta como Mejor actriz de reparto en series. Las risas continuaron con el especial tráiler que Julián López hizo de Julieta, resumido en «más mujeres y más dolor». Sin embargo, el premio a Mejor tráiler fue para Rafa Martínez por Kiki, el amor se hace, así como el Mejor cartel fue para Gabriel Moreno y su impresionante billete con la cara de Paesa en El hombre de las mil caras.
El primer premio para Un monstruo viene a verme fue en la categoría de Mejor música original. Fernando Velázquez resaltó las grandes cualidades de Julián López como músico nada más hacerse con el premio.
El periodismo fue otro dardo envenenado del presentador y, en ocasiones, con chistes tan crudos que el silencio resultó más potente que las risas. ¿Acierto? ¿Error? Digamos que el Feroz Honorífico le salvó de la hoguera: Álex de la Iglesia homenajeaba a Chicho Ibáñez Serrador antes de entregarle el galardón honorífico.
Chicho Ibáñez Serrador subió al escenario y quiso agradecer la admiración que Álex de la Iglesia, ese «exgordito», le profesa, pero sobre todo quiso agradecerle su buen cine. Haciendo un esfuerzo titánico por darse a entender, prometió que hará una película más, incluso que colaborará con todas esas caras que no conoce, pero que le miran con respeto.
Si creíamos que Antonio de la Torre estaba siendo ácido con el humor que empleaba en la gala, Ángel Martín fue todavía más bestia. Hemos buscado una palabra que lo defina mejor, pero el mejor adjetivo es bestia. Tras este despliegue de sarcasmo envenenado, pero muy cierto, dedicó un tema al piano a aquellos que ven estos premios desde casa.
Paquita Salas siguió en su ascenso a la cumbre con el Feroz a Mejor actor de series, y un emocionado Brays Efe se acordó de todo el equipo y sentenció que «también la gente como yo (gordos, pelirrojos, feos) pueden contar historias».
La Mejor actriz de series fue Aura Garrido por El Ministerio del Tiempo, pero pronto invadieron el escenario los actores y el equipo entero de Paquita Salas al ganar el Feroz a Mejor serie de comedia. Paquita ha triunfado y unos Javis emocionados daban las gracias por apostar por ellos.
La euforia y la fiesta que Paquita Salas dejaba por donde iba hacía difícil centrarse en Javier Olivares, que dedicó el premio al Ministerio del Tiempo por Mejor serie drama a Rikar Gil, actor de la serie recientemente fallecido. Sus creadores han querido recalcar que la mayor labor del ministerio es cuidar de nuestra propia historia.
Para otra dosis de humor llegó Eva Hache, enfadada por el intrusismo de Antonio de la Torre. A ella le tocó dar los premios de Feroz Especial y Mejor película documental, con comentarios que no acabaron de agradar a los premiados, La muerte de Luis XIV y Dead Slow Ahead, respectivamente.
Tarde para la ira siguió recogiendo galardones, sumando el de Mejor guion para David Pulido y Raúl Arévalo. Pulido agradeció todos sus tuits al público, que son al fin y al cabo quienes cambian el rumbo del cine español (se pasó después por la sala de prensa a agradecerlo en persona). Pero a los pocos minutos, Raúl Arévalo subía a recoger su propio galardón a Mejor director.
Una andaluza, un catalán y una gallega: así anunciaron a Natalia de Molina, David Grao y Cristina Castaño, que, haciendo uso de los tópicos más típicos, daban el Feroz al Mejor actor a Roberto Álamo, que alzaba el primer Feroz para la película de Sorogoyen, Que Dios nos perdone.
La sorpresa de la noche estaba en el Feroz a Mejor actriz, que se lo llevó Bárbara Lennie por María y los demás. La actriz fue casi incapaz de hacer un discurso coherente por la emoción.
Como colofón, las mejores películas. En el apartado de comedia ganaba Kiki, el amor se hace, mientras que el drama volvía a las manos de Arévalo por Tarde para la ira.
Antonio de la Torre daba por finalizada una gala en la que Tarde para la ira se alzó como la gran triunfadora, aunque para nosotros la verdadera diva triunfadora haya sido Paquita Salas. Mordaces, sarcásticos, graciosos y algunos un poco exagerados, todos nos ha ofrecido lo mejor de sí en estas dos horas de puro cine español.
Lorena Rodríguez