LOS ANTECEDENTES
A mediados de los 60 ya apareció en el cine, basándose en una novela de Hugh Lofting, la figura del Doctor Dolittle (El extravagante Doctor Dolittle, dirigida por Richard Fleishcher en 1967), un médico que era capaz de comunicarse con los animales en sus distinto idiomas. A lo largo de las décadas se ha realizado alguna que otra versión (de dibujos animados) pero sin duda las más destacables son las protagonizadas por Eddie Murphy a finales de los años 90, Dr Dolittle (Betty Thomas, 1998) y Dr. Dolittle 2 (Steve Carr, 2001). Sorprende, y a la vez no, que alguien haya decidido volver a hacer una película sobre este peculiar doctor, pero así ha sido. Dirigida por Stephen Caghan, Las aventuras del Doctor Dolittle se estrena este viernes 24 de enero.
LA PELÍCULA
Tras perder a su mujer hace siete años, el doctor John Dolittle, un excéntrico doctor y veterinario, vive recluido en los muros de su mansión acompañado de sus animales. Todo cambia cuando debe salvar la vida de la joven reina, gravemente enferma, y embarcarse en un viaje épico lleno de conflictos y animales.
Nos encontramos ante una película de aventuras, técnicamente es el género que más se le puede asociar. Robert Downey Jr. es el encargado de encarnar al Doctor Dolittle en una película que recuerda a Piratas del Caribe, salvando mucho las distancias, o a todas las películas donde la base está en superar miles de contratiempos y al final todo sale bien, una feel good movie en definitiva.
Hollywood vive de remakes. Está demostrado que les reporta grandes beneficios económicos adaptar películas que en su día fueron un éxito. Recientemente pudimos ver cómo Disney estrenó la nueva versión de El Rey león (Jon Favreau, 2019) donde animales digitalizados hablaban en un intento por demostrar una naturalidad que en la versión de dibujos animados sí está conseguida. Porque, queramos admitirlo o no, un animal real no es capaz de reflejar distintos estados de ánimo y la digitalización tampoco consigue crear eso, por lo que todo se sustenta en los actores que pongan voces a esos animales. En Las aventuras del Doctor Dolittle pasa más o menos lo mismo salvo que aquí no se incide tanto en los primeros planos de los animales donde no se puede disimular esa carencia, por ese lado se salvan.
Lógicamente, Las aventuras del Doctor Dolittle se trata de una película destinada a un público infantil o que sea capaz de reunir a la familia. Se evidencia en todos los elementos que presenta: animales que hablan, aventuras disparatadas, ningún tipo de criterio narrativo, intento de humor que no ofenda demasiado y que sea para todos los públicos, sorpresas en todo momento y muchas elipsis, aunque desconcierten. Porque aquí lo que menos interesa es crear un relato que se sustente y que sea más o menos coherente dentro de la locura que plantea sino que el objetivo es otro mucho menos pretencioso: intentar entretener a espectadores poco exigentes, en eso acierta.
ELLOS Y ELLAS
Robert Downey Jr. está totalmente sobreactuado, eso es innegable, pero es que el papel que interpreta requiere de unas características que se alejen de lo normal en todo momento aunque tampoco parece que el actor se haya involucrado demasiado en su papel.
Hay que destacar a los jóvenes actores Harry Collett y Carmel Laniado que acompañan, de alguna forma, al doctor Dolittle en su travesía. Antonio Banderas hace un cameo curioso pero no deja de ser algo anécdotico.
En un filme donde la mayoría de personajes son animales hay que valorar el gran trabajo que han hecho los actores doblando sus voces: Tom Holland, Emma Thompson, Rami Malek o Selena Gomez, entre muchos otros.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
La escena, o enfrentamiento, entre los personajes de Robert Downey Jr. y Antonio Banderas que interpretan los típicos roles de héroe (Downey) y villano (Banderas) aunque luego todo tenga final feliz.
LA SORPRESA
Que se haya hecho esta película
TE GUSTARÁ SI…
Si te gustan las películas del Dr. Dolittle
LO MEJOR
- Las voces de los animales
- El cameo de Antonio Banderas
LO PEOR
- La inconsistencia de un guion
Javier Valera
