Un ángel que no quiere cuestionar su misión. Un demonio que se otorga victorias ajenas. Dos seres sobrenaturales antagónicos que se unen para intentar evitar la llegada del Armagedón. A principios de octubre del pasado año Amazon Studios anunció la adaptación de Good Omens (Buenos Presagios), la novela co-escrita por el difunto Terry Pratchett y Neil Gaiman que llegó el 31 de mayo a su plataforma.
La historia creada por dos de los grandes autores de literatura fantástica acerca a los lectores al fin del mundo. Azirafel, un ángel quisquilloso, y Crowley, un demonio juerguista, deben unir sus fuerzas para detener el apocalipsis y conservar la vida que han creado dentro de la Tierra. En el onceavo cumpleaños del anticristo, tras una llamada desde el infierno, se darán cuenta de que todos sus esfuerzos han sido en vano: el anticristo no es quien pensaban. Bajo esta premisa se desarrolla la aventura de los dos protagonistas de Good Omens, una historia llena de matices y giros argumentales imprevisibles.
La teología y su nueva representación en el audiovisual
La utilización de la teología en el audiovisual no es un recurso novedoso, ni mucho menos. La temática se lleva tratando a fondo desde la veterana Sobrenatural, donde se ahonda en la figura del demonio y posteriormente el cielo, hasta la más reciente Lucifer, entrada en el mismísimo ángel caído, pasando por producciones como Penny Dreadful o Dominion. Sin embargo, la representación de Dios, el cielo y el infierno que trae Good Omens da un nuevo giro a todo lo que habíamos conocido hasta ahora, dotándolo de mayor profundidad y reinventándolos con los nuevos tiempos.
El inicio de la serie se corresponde con el inicio de los tiempos. Lo nuevo de Prime Video presenta a unos Adán y Eva tentados y descubiertos, expulsados del jardín del Edén y dejados a su suerte en mitad del desierto. Antes de acompañarlos fuera del paraíso, Azirafel decide prestarles su espada de fuego para que puedan sobrevivir, proponiendo al espectador por primera vez en el capítulo (pues se repetirá a lo largo del mismo) el debate entre lo correcto y lo incorrecto, independientemente del bando en el que se encuentren los personajes que lo protagonizan. Además, la serie plantea la naturaleza del bien y el mal como fuerzas contrapuestas dentro del ser humano, sin la priorización de una u otra.
Por otro lado, Good Omens da una vuelta de tuerca a los personajes clave de la Historia. La serie trata a los ya mencionados Adán y Eva como personas racializadas, cambiando también el género con que se representa a Dios y poniendo a una mujer en su lugar (con la voz de Frances McDormand en su versión original). Dichos cambios son irrelevantes para el desarrollo de la trama, pero con ellos consiguen una actualización de la temática y un planteamiento original.
Quizás la exactitud del mundo que representa con respecto a las historias que lo han inspirado no sea ni la intención de la serie ni de la Buenos Presagios, pero lo cierto es que, a pesar de las divergencias con ello, siguen manteniendo ciertos guiños. Este es el caso de Belcebú, uno de los encargados de “soltar” el regalo del anticristo en su onceavo cumpleaños. El diseño de personaje referencia sus características. En Good Omens a Belcebú se le representa rodeado de moscas, pues según los escritos se trata del Señor de estos insectos. En lo referente a este personaje, además, los guiños trascienden el apartado visual, y es que la primera escena en la que se menciona al personaje tiene lugar la inclusión de Bohemian Rhapsody, justo en el momento en que Queen menciona el nombre del ser.
Tennant, Sheen y los grandes secundarios
La serie inspirada en la obra de Pratchett y Gaiman no sería lo mismo sin los grandes nombres que tiene entre sus filas, desde los protagonistas, David Tennant y Michael Sheen, hasta Jon Hamm o la oscarizada Frances McDormand. Desde que comenzase la adaptación, Gaiman se quiso asegurar de que ésta se encontrase a la altura de la obra original lo cual recae, al menos en los primeros episodios, en el reparto que la conforma.
Tras varios papeles puramente dramáticos como el interpretado en Broadchurch o en Jessica Jones, Tennant se mete en la piel de un demonio de humor ácido, cansado de la existencia y en busca de su propio beneficio. Su humor, en ocasiones absurdo, se convierte en un híbrido entre el mostrado en Doctor Who y Nuestro último verano en Escocia.
Aun antagónico, su personaje se asimila más al de Sheen de lo que parece en un principio. Quien hace apenas unos años interpretase a William Masters en la serie Masters of Sex se mete en la piel de un aparentemente inocente ángel guardián que sigue las indicaciones que le dan desde el cielo. Azirafel es uno de los personajes más complejos y humanos, a pesar de su supuesta divinidad. Desmonta la concepción del ángel como tal, pero mantiene su bondad “de fábrica” cambiando aquellos que la reciben.
Por el momento no hemos podido disfrutar de las grandes actuaciones del resto del reparto, al menos en grandes escenas, pero las pequeñas secuencias en las que se les puede echar un vistazo demuestran el inmenso potencial de los personajes aparentemente más pequeños. Los arcángeles e incluso los propios demonios brillan con luz propia, siempre sin desbancar al anticristo, quien se adueña de la pantalla con cada escena.
¿Dónde y cuándo?
Si quieres devorar la nueva serie de Prime Video apunta bien todos los datos a continuación. La primera temporada se encuentra ya íntegra bajo demanda en la plataforma. ¡No pierdas más tiempo!
- Fecha de estreno: 31 de mayo de 2019
- Plataforma de emisión: Amazon Prime Video
- Número de episodios: 6 capítulos
- Duración aproximada: 55 minutos aproximadamente
- Te gustará si te gustan… las novelas de Terry Pratchett y Neil Gaiman, el tipo de humor del primero e incluso el Doctor de David Tennant.
María Reinoso
