EN LAS ESTRELLAS
LOS ANTECEDENTES
Zoe Berriatúa asegura que su ópera prima se podría haber hecho «con palos, piedras, tres actores y una cámara». Aun así, Los héroes del mal (2015) cosechó una buena cota de éxitos. En Málaga logró una mención especial, y también se hizo con los cuatro premios más importantes del Festival de Cine de Alicante. Su segunda película, En las estrellas, también va de personajes inadaptados. Sin embargo, el proceso de creación de este singular largometraje producido por Álex de la Iglesia ha sido bastante más ambicioso. El resultado, también.
LA PELÍCULA
En la vida de cualquier cinéfilo suele haber una película que lo cambia todo. Basta una escena para que un clic se encienda. En un momento empieza a ser consciente de que quizás ya nunca podrá desengancharse de tan maravilloso invento. En las estrellas es uno de esos filmes ardientes predestinados a dejar su huella. Como Alfredo y el adorable Totò en Cinema Paradiso, Víctor (Luis Callejo) y su hijo Ingmar (Jorge Andreu) forman un equipo invencible, una máquina incansable de inventar historias que sueñan con rodar.
Él, un director de cine venido a menos, vive empeñado en transmitir a su pequeño la fantasía y la magia que rodean al noble arte de crear películas, a pesar de verse superado por las propias desgracias: es alcohólico, está en paro y no consigue superar la muerte de su mujer. Al filme no le falta drama, toques de comedia o fantasía. Pero, por encima de cualquier fórmula terrenal, En las estrellas destaca como una irresistible historia de amor al cine. Es más, Zoe Berriatúa despliega continuamente un encantador juego de guiños, rindiendo homenaje a joyas cinematográficas como Big Fish, Viaje a la Luna o Ladrón de bicicletas y a directores míticos como Chaplin, Bergman o Kurosawa.
Sin embargo, no es poesía todo lo que brilla. Los sueños y la fantasía tienen difícil no fracasar ante la triste realidad de la madurez. Ilusión frente a oscuridad, y un ejercicio de libertad y valentía del director. Berriatúa huye de lo previsible y de lugares comunes, atreviéndose con una miscelánea de géneros refrescantes y estimulantes. Quien no arriesga no gana, dicen, y más en el arte.
ELLOS Y ELLAS
En lo único en lo que el realizador de En las estrellas no ha querido correr riesgos es en la elección del protagonista. Luis Callejo, en el personaje de Víctor, demuestra una vez más por qué es un valor seguro en cualquier producción española. Además, la elección del pequeño Jorge Andreu como Ingmar redondea la ecuación del reparto. El niño resulta todo un descubrimiento, y ambos personajes juntos, divertidos, tiernos y entrañables.
Asimismo, completan el casting otros pesos pesados del panorama actual como Macarena Gómez, José Luis García Pérez, Kiti Mánver, Ingrid García Jonsson, Álvaro Roig o María Morales.
LA SORPRESA
En las estrellas forma parte de ese escaso y selecto grupo de filmes que sorprenden en sí mismos por romper con lo que el espectador se suele esperar de ellos. Huye de cualquier fórmula segura y se atreve con un batiburrillo multigénero en el que cabe desde el cine social hasta la fantasía y el terror.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
La visita a la filmoteca de una vieja sala de cine. Miles de cintas de celuloide que guardan un tesoro en sí mismo y que, desgraciadamente, ya nadie quiere o puede conservar. Es una escena sublime, llena de poesía y añoranza.
TE GUSTARÁ SI…
Igual que Víctor e Ingmar, no puedes vivir sin cine.
LO MEJOR
- Por encima de cualquier receta, es una irresistible historia de amor al cine.
- Los incontables guiños a algunos de los clásicos más memorables del séptimo arte.
- Huye de encasillamientos. Zoe Berriatúa se ha permitido, como director y guionista, dar vida a un universo tan arriesgado, libre e inmenso como la imaginación de Víctor.
- La maravillosa complicidad entre Luis Callejo y el pequeño Jorge Andreu.
LO PEOR
- No es un filme fácil de digerir.
María Robert