EL AÑO DE LA FURIA: HABLAMOS CON SU DIRECTOR, RAFA RUSSO
Tras ganar el Goya al mejor cortometraje en el año 2002 por Nada que perder, Rafa Russo dirigió su primer largometraje en el 2006, titulado Amor en defensa propia. 15 años después vuelve con El año de la Furia (película que vimos en el BCN FILM FEST 2021) para mostrarnos el totalitarismo en el que se sumió Uruguay en el 1972. Para ello cuenta con un reparto de lujo encabezado por Alberto Ammann, Joaquín Furriel, Daniel Grao, Martina Gusmán, Sara Sálamo y Maribel Verdú.
¿Por qué decidiste dirigir una película sobre lo sucedido en Uruguay en el año 1972?
R: En primer lugar, por razones personales. Soy hijo de argentinos y me siento muy interpelado por la historia política de Latinoamérica. Por otro lado, como creador, el tema de la antesala del horror siempre me ha interesado mucho. Además, Uruguay es un país que siempre ha estado a la vanguardia de los derechos humanos y del progresismo en Sudamérica. Hoy en día también lo está. Me parece interesante contar cómo este país se fue poco a poco deslizando hacia el totalitarismo. Se han hecho ya muchas películas sobre las dictaduras latinoamericanas, pero sobre Uruguay se han hecho menos. Quería contar la historia desde un punto de vista diferente, desde un punto de vista de la gente corriente a la que se le recorta libertades. Además, me parece interesante contarlo desde el lado de los oprimidos y también del lado de los opresores.
Eso queríamos preguntarte, porque en la película vemos ambos lados de la tragedia, tanto el de los opresores como el de los oprimidos: ¿Querías que se diera visibilidad a ambos lados de la tragedia?
R: La realidad es compleja, con sus matices. Quería contar cómo el miedo poco a poco va paralizando a todos. Me interesaba contar también cómo el mal está perfectamente engrasado y las personas, en cambio, no son máquinas. Las personas como Rojas, de rangos menores, hacen el trabajo sucio para los mayores y contribuyen a engrasar esa máquina del mal. Esta es una historia de gente que está tratando de encontrar un resquicio de libertad en un clima opresivo.
¿Crees que cuando se instala una dictadura hay personas que torturan por no tener sentimientos, o lo hacen porque temen represalias, como Rojas (Daniel Grao)?
R: Ambas. Creo que hay una política del palo y la zanahoria. Si haces el trabajo sucio, irás escalando. Hay un momento en el que Rojas cruza la línea roja. Busca la manera de exorcizar esos demonios con la bebida y con la prostituta. Una vez que cruzas la línea roja, es difícil volver al punto de retorno. La destrucción que puedes llegar a generar no tiene límites.
¿Qué papel juega el personaje de Susana (Martina Gusmán) en la película?
R: El papel que interpreta Martina Gusmán es un personaje trágico. Es un personaje que está buscando su libertad. Es una persona que ha tenido mala estrella en la vida. Ofrece algo diferente, pero oscuro, tratando de encontrar una vía de libertad a través del amor. Se lanza a explorar ese camino, pero tampoco quiero hacer spoilers. Ella lo que hace es agarrarse a esa cuerda que le lanzan.
¿Crees que los papeles de los cómicos censurados (Alberto Ammann y Joaquín Furriel), los cuales están muy presentes en la película, se viven a día de hoy?
R: Creo que la libertad de expresión sigue estando amenazada con nuevos flancos que no conocíamos. Con extremas derechas, nacionalismos extremos y populismos, que nunca son buenos. Estas son las nuevas amenazas. Hoy en día cualquier creador empieza a sentirse un poco incómodo, sopesas las consecuencias. Eso es algo peligroso. La libertad de expresión vuelve a estar amenazada, pero es un bastión que hay que defender a toda costa. Se están perdiendo matices, y todo lo que sea perder matrices, significa que se está cediendo terreno al populismo y a la demagogia.
¿Cómo crees que será recibida El Año de la Furia por el público? ¿Crees que será recibida de forma distinta en España que en Uruguay?
R: No lo sé. Estoy muy ilusionado y siento mucho orgullo por la película que hemos hecho. La hemos presentado en festivales internacionales, y estoy muy contento con el tipo de recepción que estamos recibiendo por ahora. En Uruguay todavía no se ha estrenado, pero en festivales internacionales me he encontrado con uruguayos que se han acercado a mí para decirme lo muy conmovidos que están con la película. Eso me ha hecho mucha ilusión.
Jorge Gutiérrez Leguina
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