Jean-Luc Godard comenzó a desarrollar su pasión por el cine a comienzos de los años 50 cuando después de conocer a Éric Rohmer y Jacques Rivette, en el Cine-club du Quartier Latin en Paris, deciden montar su propia revista. Se llamó La Gazette du cinéma y editaron cinco números desde mayo a noviembre de 1950. Sus primeros textos aparecieron en esa revista pero ya en 1952 su nombre figura en Cahiers du cinéma. Esta última fue la publicación que por aquellos años propuso una nueva política de los autores. Autor es aquel que dirige una película, concediendo una primacía a la puesta en escena. Se trataba, por lo tanto, de contar historias de otra manera con un ritmo totalmente distinto a la estructura que imperaba en el cine clásico.
En este contexto surgiría a finales de los cincuenta la corriente cinematográfica llamada Nouvelle vague (nueva ola). Esta corriente fílmica guardaba cierta relación con movimientos cinematográficos como el Free Cinema en Gran Bretaña o el Cinéma Vérité. Godard, con Jean Rouch, fue uno de los principales impulsores de esta última corriente. Un aspecto común de todas estas corrientes era reflejar situaciones cotidianas con aspectos que giraban entre el documental y la ficción.
Volviendo a Jean-Luc Godard, hemos decidido analizar su trayectoria con motivo del estreno en España de su última película, El libro de imágenes. Después del recorrido que hizo el año pasado por distintos festivales (entre ellos, se presentó en la Sección Oficial del Festival de Cannes). Por este motivo, hemos seleccionado diez títulos para hacer un repaso de toda su trayectoria desde su ópera prima en 1959, Al final de la escapada hasta Adiós al lenguaje, de 2014. Con esta selección pretendemos reflejar cuáles han sido las distintas etapas por las que ha pasado este cineasta francés que con 88 años estrena nueva película, El libro de imágenes.
AL FINAL DE LA ESCAPADA (1959)
Al final de la escapada parte de una historia simple que podría pertenecer a un film noir de serie B. Un gánster mata a un policía e intenta huir, acompañado de su chica, de la persecución con la autoridad. La escena final se podría considerar como una de las escenas más bellas del cine en general. Ese cruce de miradas entre los dos protagonistas que sin decir nada son capaces de mostrar sus sentimientos. En el fondo lo que el cineasta está contando es una historia de amor entre los dos protagonistas. Destacables las interpretaciones de Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg.
Para este filme el director se basó en una historia de François Truffaut. Eran amigos entonces, más tarde llegarían a tener ciertos enfrentamientos derivados de distintas formas de concebir el cine. Eran los inicios de la Nouvelle vague y eso se evidencia en toda la estructura de la película. Godard rompe con las bases clásicas de estructura del montaje (invisible) y de la continuidad. No le importa que se note los cortes entre un plano y otro. Demuestra con ello un alejamiento evidente del modelo de cine americano. Incluso hay referencias explícitas a Humphrey Bogart. De este filme llegó a decir el cineasta que es un relato “a lo Alicia en el País de las Maravillas, es decir, son personajes relacionados con los estereotipos del cine negro”.
VIVIR SU VIDA (1962)
En sus inicios cinematográficos Godard decía que todo lo que necesitaba a la hora de rodar una película era “una mujer y una pistola”. Las pistolas estan presentes en los filmes de esta etapa. Pero lo importante es que hay un rostro que destaca por encima del resto, el de Anna Karina. El director vio por primera vez a la joven actriz en un anuncio de jabón y se quedó rápidamente prendado de su belleza y de su voz. Estaba claro: Godard quería trabajar con ella. Anna Karina rechazó la primera propuesta para rodar Al final de la escapada. Aceptó en el segundo intento y rodaron: Una mujer es una mujer en 1961. Ese año hicieron la primera película juntos y se casaron (en marzo de 1961). El matrimonio duró poco pero mucho más duró la colaboración entre director y actriz. Entre 1961 y 1967 hicieron un total de siete películas juntos. Una mujer es una mujer (1961), Vivir su vida (1962), El desprecio (1963), Banda aparte (1964), Pierrot el loco (1965), Alphaville (1965) y Made in USA (1967).
Godard llegó a decir que Una mujer es una mujer fue “su primer filme”. Sobre Vivir su vida que es “el equilibrio que lo hace a uno sentirse bien con su vida, durante una hora, o un día o una semana”. El filme narra la historia de Nana (Anna Karina), una joven chica que abandona a su marido y a su hijo para iniciar su carrera como actriz de cine en París, donde caerá en las redes de la prostitución. El filme está dividido en doce secuencias. En todas ellas se muestran los deseos frustrados de una joven veinteañera que anhela convertirse en actriz y cómo una triste realidad rompe sus sueños.
LOS CARABINEROS (1963)
Podría considerarse una rareza dentro de la filmografía de Godard. Lo es aún más si cabe al encuadrarse dentro de la etapa de la Nouvelle vague. Es una película de ambiente bélico donde se demuestra que al cineasta lo que menos le interesa es hablar de la guerra. Su idea era hablar de cómo esta interfiere en el comportamiento de las personas. Refleja cómo la guerra afecta al ser humano y de cómo esta lo puede corromper. El guion lo escribió junto con Roberto Rossellini y se ubica en una etapa de Godard marcada por las temporalidades. Hablamos de Alphaville, o el pasado en El desprecio, pero en Los carabineros presenta un reino totalmente imaginario donde no importa, en ningún momento, ni el espacio ni el tiempo.
El argumento de la película es sencillo. Dos campesinos con pocos recursos son reclutados por el Rey y enviados al frente de batalla. Se nos muestra a los personajes en varias escenas en la que aprovechan la situación de poder para humillar y robar a la gente. En definitiva, en todo momento estamos viendo a dos pobres hombres ilusionados con la idea del enriquecimiento. Destacable la escena cuando vuelven de la guerra alegando ser ricos y solo. Es una de las escenas más estremecedoras de la película.
BANDA APARTE (1964)
La trama de esta película es también sencilla. Odile (Anna Karina), una chica joven e ingenua, vive con su tía a las afueras de París. En un curso para aprender inglés conoce a dos chicos: Arthur (Claude Brasseur) y Franz (Sami Frey). En realidad, los dos hombres son unos delincuentes que proponen dar un golpe y robar a la vieja tía de Odile. Godard llegó a comparar a los dos protagonistas como los primos del personaje de Jean-Paul Belmondo en Al final de la escapada. En Banda aparte, el director no cesa de preguntarse por las posibilidades de la propia película en sí. A través de la voz en off asistimos a explicaciones sobre la personalidad de los personajes o lo que van a hacer en el próximo plano.
El director de fotografía Raoul Coutard contaba que “La idea era que estábamos rodando un reportaje. Eso quería decir: cámara al hombro y sin luz artificial”. Eso define muy bien el espíritu de la propuesta y el resultado que se puede ver en la pantalla. Es un retrato de una juventud, en un contexto concreto, con muchos sueños, ambiciones y pocos recursos. La desesperación que sufren les lleva a cometer actos delictivos para así tener dinero. “Esta película era una reacción a favor de todo lo que no se hacía. Era algo patológico, casi sistemático. ¿Qué no se utiliza un gran angular para primeros planos? Pues hagámoslo. ‘No se hacen travellings con cámara en mano’. Hagámoslo. Todo esto respondía a mi deseo de demostrar que todo está permitido”, dijo el propio Godard en su momento.
PIERROT EL LOCO (1965)
Se utiliza la excusa de una persecución para hablar de las emociones y el amor de los dos protagonistas. Considerada como un punto de inflexión dentro de su carrera. Relata las aventuras de una pareja que huye desde París hacia el mediterráneo por culpa de unos gánsteres que los persiguen. Rompe totalmente con la narración convencional de presentación, nudo y desenlace. En vez de eso, ofrece una serie de incongruencias de espacio y tiempo. Todo ello sumado a continuos fallos de raccord, desencuadres, discontinuidad entre la imagen y sonido. Una vez más muestra todas las características comunes a las que Godard nos tiene acostumbrados.
Si hay un aspecto a destacar dentro de todo el conjunto de la película es la química de los protagonistas. Jean-Paul Belmondo y Anna Karina. Habían trabajado juntos en Una mujer es una mujer en 1961 y entendían perfectamente la manera de rodar del director. Parece ser que Godard tenía la costumbre de no tener un guion muy desarrollado y tendía a cierta improvisación con sus actores (a partir de una idea previa). Aún con ello los actores llegaron a afirmar que todas las escenas estaban totalmente preparadas.
MASCULINO, FEMENINO (1966)
Paul (interpretado por Jean-Pierre Léaud) es un joven idealista que acaba de terminar el servicio militar. En una cafetería conoce a Madeleine (interpretada por Chantal Goya), una aspirante a ser cantante de pop. Paul quiere conquistar a Madeleine pero también querrá hacer lo mismo con dos compañeras de ella. La película está dividida en quince actos, en la película se definen como “hechos precisos”. Una vez más nos encontramos con una historia protagonizada por jóvenes. Muchachos que sueñan con un futuro prometedor mientras se encuentran con unas vidas estancadas.
Se trataba de contextualizar la situación que se vivía en la Francia previa al mayo del 68. Un contexto donde los jóvenes franceses tenían una serie de preocupaciones sociales. En esos aspectos la película es bastante realista y sintomática de una época concreta que se vivía en Francia. Godard no escribió un guion para esta película y según iban grabando el filme fue cuando desarrolló sus ideas.
TODO VA BIEN (1972)
En 1968 se formó el llamado Grupo Dziga Vértov con cineastas comprometidos políticamente. Entre esos cineastas destacaron Jean-Luc Godard y Jean-Pierre Gorin. El nombre del grupo fue escogido a raíz de la cineasta Dziga Vértov, y estuvo en activo desde 1968 a 1972. Es en ese último año cuando Godard y Godin realizan Todo va bien. El filme refleja la situación de un matrimonio en crisis dentro de una sociedad en crisis. El matrimonio (interpretado por Jane Fonda e Yves Montand) se queda atrapado en una fábrica debido a la huelga de los trabajadores. Se trata de una disección de la sociedad, el cine y la revolución.
Con el Grupo Dziga Vertov tuvieron problemas con los filmes rodados anteriores a este (Vladimir y Rosa, La gaya ciencia o Luchas en Italia, entre otros títulos). Godard aseguró que “En todas esas luchas aprendimos cosas que nos permitieron hacer Todo va bien y, al hacerlo, reiniciar la ofensiva en el terreno particular de la industria cinematográfica”. En palabras del propio director, pretendía hacer un Love Story “pero de otra manera. Es decir: ‘usted va a ver un filme de amor en el que aparecen sus estrellas favoritas, que se aman y se pelean como en todos los filmes’. Pero nosotros nombramos lo que los separa o los reúne: la lucha de clases”.
PASIÓN (1980)
El argumento del filme se desarrolla en el ambiente que se genera en el rodaje de una película. Jerzy (interpretado por Michel Piccoli) es un director polaco que está rodando un filme sobre pinturas famosas. Conoce a Isabelle (Isabelle Hupert) una chica tartamuda de clase obrera y entre ambos surge una pasión que los convierte en amantes. Esta es la sinopsis de la película pero a Godard no le interesaba ahondar en lo que les sucede a sus personajes. Al director solo quería establecer una confrontación entre el cine y la pintura.
El punto de partida versa sobre la descomposición de un cuadro (La Ronda de Noche, de Rembrant) para que así pueda surgir otro nuevo plano con distinto enfoque. Godard juega con las luces y las sombras, recreando a su antojo el cuadro para así llegar a distintas versiones del mismo. Ese mismo año (1980) realizó un documental en el que intentaba explicar el sentido de este filme, se llamó Scénario du film Passion. Ahí demuestra que lo que intentaba hacer era un ensayo más que una película. No intentaba contar ningún argumento, solo teorizar sobre las ideas que a él le interesaban.
HISTOIRE(S) DU CINÉMA (1988-1998)
Histoire(s) du cinéma es un estudio donde Godard durante diez años repasa la historia del cine. El filme consta de ocho episodios que realizó de 1988 a 1998 y es una de las obras más importantes de la filmografía del director. A modo de collage, el director utiliza multitud de fragmentos de películas, textos, citas, cuadros, fotografías, sonidos…Y todo ello sumado a las voces de off de gente como Juliette Binoche, Julie Delpy o el propio Godard.
Supone un acercamiento a lo que el propio director consideraba que era la verdadera historia del cine. Una sucesión de imágenes en movimiento contada por las propias imágenes. Según Godard el cine debe servir para preservar la memoria histórica y eso es lo que intenta mostrar en esta serie de capítulos: el cine como Historia, como arte.
ADIÓS AL LENGUAJE (2014)
Adiós al lenguaje pasó por el Festival de Cannes y fue ganador del premio del Jurado. Godard volvía a los recursos que ya introdujo en Histoire(s) du cinéma para así volver a reflexionar sobre el cine. A través de distintas ideas, citas, clips, canciones y la propia voz en off del director se desarrolla esa idea. Pero también alude a cierto panorama político a través de las imágenes. Muestra, por ejemplo, la relación de Occidente con los países árabes, el poder de Rusia, o el terrorismo en la actualidad. Realizada para verse en pantallas 3D intentaba con ello explorar todas las posibilidades que ofrece el audiovisual. Con ello establece una reflexión sobre los lenguajes, la tecnología o el ser humano en la actualidad.
Godard con esta película demuestra que ya ha llegado a tal punto de su carrera en el que tiene libertad creativa para hacer lo que quiera. Ciertos sectores de la crítica siguen admirando su trabajo y un sector de los espectadores de cine también. Quizás no es la etapa más brillante de su trayectoria. Aun así, es necesario comentarla para así reflejar el antes y el ahora de una filmografía. Una trayectoria que abarca seis décadas de la historia del cine.
Después de hacer un repaso a toda su trayectoria a través de diez títulos que son ejemplo de una forma particular de hacer cine, solo nos queda recordar que esta semana se estrena El libro de imágenes, su última película como director.
Javier Valera
