DISNEY COMPRA 21ST CENTURY FOX POR 52 000 MILLONES DE DÓLARES
Primero fue la animación de Pixar, después el universo de Marvel y, más recientemente, Lucasfilm y toda la saga de Star Wars. Disney va de camino de convertirse en el dueño absoluto de la industria del cine y el entretenimiento. Hoy nos hemos despertado con la noticia de su última adquisición: 21st Century Fox. Pixar costó 7200 millones de dólares; Marvel 2800, y Lucasfilm, 4050. 21st Century Fox ha costado la sustancial cifra de 52 000 millones de dólares, la operación más cara que ha realizado la empresa desde que inició su estrategia por hacerse con el control de la competencia.
La compra, anunciada a través de un comunicado emitido por ambas empresas, significa para Disney la adquisición de marcas como X-Men, Avatar, National Geographic y la mítica serie de Los Simpson. Por ahora, se quedan fuera del acuerdo canales como Fox Sports y Fox News. Veremos qué pasa con Hulu. Disney, que ha comentado en diversas ocasiones su intención de lanzar su propia plataforma de streaming, consigue gracias a esta compra uno de los catálogos más suculentos de la industria. Deadpool, Padre de familia, Modern Family, Ice Age y un largo etcétera que no para de crecer. Las posibilidades son casi infinitas. Con Spider-Man, X-Men y Los 4 Fantásticos adquiridos, ya no le quedan casi superhéroes por comprar. ¿Tendremos que esperar a una posible película que los una a todos? En la transacción también entran películas como Alien y El planeta de los simios. En definitiva, nunca antes una misma empresa había contado con tantos personajes y sagas históricas de la industria del entretenimiento.
Es un tema delicado. ¿Hasta qué punto es positivo que la industria del cine quede en manos de una misma compañía? A nivel de entretenimiento hay muchas ventajas; como hemos dicho antes, las posibilidades que se antojan son innumerables, pero ¿no es esto demasiado? ¿No estamos cansados de reboots, remakes y nuevas entregas que llegan demasiado tarde? Disney parece haber encontrado la fórmula del éxito y está empeñado en explotarla hasta que se agote. Y si se acaba, sin problema: ya comprará otra.
Víctor Camarero