ANTECEDENTES

Tras una dilatada trayectoria como ayudante de dirección en cine y TV, y autor de varios cortometrajes ampliamente reconocidos, Iñaki Sánchez Arrieta nos presenta dos propuestas en formato largo en este 2021. La primera y ópera prima, Zerø, conceptual ejercicio de estética postapocalíptica, protagonizado por Juan Blanco y Nuria Herrero, rostros conocidos por la serie Señoras del (h)AMPA, y ganadora del premio al mejor guion en el pasado Festival de Cine de Alicante. La segunda, en proceso de postproducción, y protagonizada por Raúl Arévalo y Paz Vega, El lodo, que tiene previsto su estreno para el próximo otoño. Zerø inaugura una estimulante mirada en la industria cinematográfica española, teniendo lugar su estreno ayer viernes 23 de abril.

LA PELÍCULA

En medio de un páramo, dos personas aparentemente desconocidas tienen que batallar con el ejercicio de la memoria y por salir adelante, a pesar del atrapamiento espacio/temporal en el que viven. Con esta premisa nace Zerø, ópera prima de su realizador, una propuesta que partiendo de una situación extrema, y un ejercicio en paralelo de flashback va deconstruyendo un concepto, una sensación, un estado vital. Hasta entroncado bien su tramo final, no comenzamos a advertir de una manera nítida el ejercicio ante el que nos encontramos. Pues, partiendo de una discursiva de género de ciencia ficción abordamos un viaje entre la vigilia y el sueño, que acaba definiendo y matizando un concepto, tan complejo como claramente latente en el sentir cotidiano.

Zerø, nos habla del dolor, de ese dolor tan fuerte que nos deja atrapados en una especie de bucle, y del que poca gente consigue salir, y reconstruirse. Es ese renacer, es ese partir de cero. Este film desglosa a través de la historia de una pareja y un hombre en ese desierto, una mirada que conforma el sentir al que nos enfrentamos en nuestra vida. El abrazo alargado de la muerte y la mala suerte nos hacen conscientes de la fragilidad de nuestro discurrir terrenal, y por ende, nos invita a un sentir pleno y sin miedos, y ahí es donde este film quiere acercarnos: a la tragedia de una pareja y a su relación casual con un hombre, todos condenados al atrapamiento del duelo, un duelo a veces tan insoportable que nos impide redefinir el camino.

En esta discursiva planea una propuesta que, con sus claros altibajos y ciertas irregularidades en su construcción, consigue ser un film de mirada honesta y con mucha personalidad. Es una película por momentos reiterada en el deseo de alargar una idea que no siempre fluye, y al mismo tiempo, es el disfrute de un ejercicio singular y repleto de fuerza. Sus protagonistas sortean ciertos baches de un guion irregular y defienden dos trabajos firmes, y la sólida factura técnica nos envuelve y nos hace discurrir con dinamismo y expresividad entre las líneas de este ejercicio tan imperfecto como magnético en sus definiciones y construcciones.

ELLAS Y ELLOS

La irregularidad del reparto no puede nublar la idea del enorme esfuerzo que emprende su pareja protagonista para dar fuerza y credibilidad a dos personajes puestos al límite de sus emociones.

LA SORPRESA

Disfrutar de una propuesta tan arriesgada e insólita es el gran regalo que nos ofrece la ópera prima de Iñaki Sánchez Arrieta.

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

El arranque de la cinta, con esa luz quemada por el sol abrasador y dos personajes a la deriva en un desierto inmenso, nos ofrece una estampa tan perturbadora como personal a la hora de definir el comienzo de una historia así.

TE GUSTARÁ SI…

Si disfrutas de las propuestas diferentes que en la conceptualización de sus posturas alcanzan su máxima expresión.

LO MEJOR

• El riesgo y la valentía de una propuesta de este tipo.

• La maravillosa música, que acompaña con magnetismo y expresividad toda la película.

LO PEOR

• Ciertas irregularidades en el avance de la trama, y en la construcción de los personajes y sus diálogos.

• El desigual reparto a veces resta verosimilitud a la película.

Alberto Tovar