La semana pasada Darling in the FRANXX cerró el telón con un sueño. El de Hiro, el pájaro de Jian, que deseaba volver a volar. Sin embargo, sus esperanzas se veían truncadas por el destino que podía esperarle si conseguía alzar el vuelo. ¿Puede un pájaro volar con las alas rotas?

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A diferencia del resto de capítulos, Darling in the FRANXX 04 se convierte en una continuación directa del anterior episodio. Mitsuru se encuentra en la enfermería, con heridas por todo su cuerpo tras haber pilotado a Strelizia junto a Zero Two. Con esto los temores de Hiro se confirman. El precio para poder volver a volar podría ser más alto del que el está dispuesto a pagar.

Brota la semilla de la discordia

Las sombras vuelven a extenderse por los miembros del equipo, quienes se ven amenazados por su ineficacia. Y no solo lo hacen de forma simbólica, sino que Trigger y A-1 siguen jugando con los efectos de luces para ensombrecerles siempre que hablan sobre su futuro. Habiendo nacido por y para combatir y siendo criados con el mismo propósito no se pueden permitir fallar en algo así.

Los parásitos no son los únicos que ven sus relaciones atacadas por la incertidumbre. Zero Two pronto reconoce el rechazo en los ojos de Hiro. Es un momento de tensión que rompe la ya maltrecha relación que se había formado entre ambos y demoniza a la chica, poniendo a Hiro al mismo nivel que el resto de personajes.

Es algo breve y que podría gozar de una fuerza emocional mucho más grande que la que muestra. El distanciamiento entre ambos es demasiado frío, demasiado simple. Se entiende que Zero Two está acostumbrada al rechazo, pero es difícil cuesta no pensar que la escena se ha tenido que ver acortada para poder lanzarse a la acción en los próximos minutos.

Cuando parece que la situación no puede ir a peor un klaxosaurio de clase gusano aparece en combate. Siguiendo el esquema habitual, los FRANXX salen a combatir mientras Strelizia se queda en tierra. El equipo permanece separado, derrumbándose por ambos extremos.

Para complicar más las cosas Zero Two es escoltada para abandonar Plantation y volver al frente. Este es el empujón que necesitaba Hiro para poner su sueño en marcha. Y es que el chico protagoniza el momento más emotivo que nos ha mostrado la serie para soltar sus cadenas y emprender de verdad el vuelo. La dualidad que se genera entre ambos es suficiente para darle a la serie toda la personalidad que necesita. Inocencia contra arrogancia, sus diferencias los convierten en la pareja perfecta.

El pájaro de Jian consigue levantar el vuelo

Con toda una declaración de intenciones la pareja protagonista se lanza a la carrera hacia Strelizia. La propia serie recuerda ese precioso momento del episodio anterior en que superaban la barrera de seguridad como si bailasen pegados. Un indicativo, a todas luces, de su compatibilidad como pilotos. Nadie consigue pararlos, ni nadie podría. No solo a Hiro y Zero Two, sino a Darling in the FRANXX. Ha llegado el momento de despegar.

Trigger resume sus siguientes escenas de forma breve pero concisa. La batalla contra el klaxosaurio no goza de los mejores efectos de animación pero demuestran su fuerza y su maestría en la kinestesia. El grito desgarrador que hace las veces de punto y final es poco más que un cliché, pero va cargado con tanta fuerza que resulta imposible no sentir todo su potencial.

El grito triunfal viene seguido de una reflexión. La del pájaro que llevaba tanto tiempo intentando emprender el vuelo y lanzarse a la aventura. Hiro ha demostrado ser el piloto perfecto para Strelizia, siendo capaz de funcionar con Zero Two sin tener que temer las consequencias que han sufrido el resto de sus compañeros. Por otro lado, la incursión del mecha pilotado por la pareja debería servir como punto de unión con el resto del equipo, olvidando ese factor característico que les separaba del resto de personajes.

Con todo, creo que Darling in the FRANXX aún se guarda muchos ases bajo la manga. La desobediencia de Zero Two traerá repercusiones a los pilotos y, por mucho que hayan trabajado una en equipo, no es la primera vez que les vemos desequilibrarse y distanciarse. Lo que ha quedado claro, es que tanto Hiro como la serie han conseguido alzarse ya, por lo que a partir de ahora solo podemos esperar más y más. Se acabaron las presentaciones.

Óscar Martínez

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