Acción, secretos e intrigas son las credenciales de No te puedes esconder. Esta coproducción internacional, rodada en México y España, le ha servido de carta de presentación a Telemundo International Studios en su primera vez en el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal). Posiblemente, además, marcando el camino a futuras producciones entre países de habla hispana, un mercado hasta ahora escasamente (y sorprendentemente) explorado por parte del audiovisual español.

Producida por Isla Audiovisual y dirigida por Alejandro Banazzo, No te puedes esconder cuenta con un reparto internacional de primerísimo nivel, como la actriz mexicana Blanca Soto, también productora ejecutiva de la serie; y los actores españoles Eduardo Noriega, Maribel Verdú, Bárbara Goenaga, Jorge Bosch e Iván Sánchez. Y, después de ver el primer capítulo, la sensación unánime del público que ha asistido a su presentación en el FesTVal es la de haberse quedado con ganas de bastante más.

La serie consta de 10 capítulos y, tras su emisión en abierto a través de Telemundo y NBC Universal, a partir del 30 de septiembre, viajará por todo el mundo gracias a Netflix. Intensa y frenética desde el minuto uno, No te puedes esconder arranca cuando el personaje de Soto, Mónica, tiene que abandonar precipitadamente México junto a su hija, tuteladas por un programa de protección de testigos. Viajan entonces a España, donde reconstruye su vida trabajando de enfermera y se cruza con un ex policía convertido en asesino a sueldo (Noriega) y un fotógrafo obsesionado con la muerte (Sánchez).

Tantos secretos como personajes

¿Qué claves nos pueden adelantar los protagonistas sobre este abanico de personajes poco afortunados? Primero, que cada uno de ellos esconde algo, hasta los que parecen que no han roto un plato. Y, segundo, que tendrán que pelear como nunca en sus vidas.

«Mi personaje describe lo que significa el empoderamiento de la mujer cuando tiene que luchar por su hija. Una mujer que es ella misma por encima de todo, aunque se apoye constantemente en la familia, en el amor por su hija, lo más importante en su vida», avanza Blanca Soto.

Aunque no dará sola su batalla. La acompañará, mano a mano, el personaje de Eduardo Noriega. Un tío a priori un pelín turbio, pero al que el actor español defiende. “No es tan oscuro como parece, solo que está pasando por un mal momento de su vida. Lo han echado de la policía, está alcoholizado, y además se ha prestado para trabajar como asesino a sueldo. Pero él no tiene madera de criminal ni asesino. En esas circunstancias se encuentra con esta mujer, que le va a servir como resorte. Va a ser un motivo por el que volver a pelear y salir de ese pozo donde está metido. Además va a seguir cargando con secretos que no va a poder compartir con la mujer de la que se está enamorando”.

Además, habrá otras tramas paralelas que se van a entremezclar, según comentan, a medida que avanza la serie. Entre ellas, asesinatos, trata de mujeres y terrorismo yihadista. Precisamente la producción arranca con un atentado en plena Plaza de Callao en Madrid. Para Noriega “impresiona solo imaginárselo”. A muy pocos metros de allí rodó una de las escenas más míticas de su carrera y del cine español. “21 años después de Abre los ojos vuelvo a Gran Vía a grabar. Pienso que muy mal no lo estaré haciendo”, bromea el intérprete. “La producción se lo ha currado para vender Madrid y que Madrid no fuera una ciudad cualquiera. Aparecen lugares muy emblemáticos”, apostilla.

El de Noriega no es, sin embargo, el único nombre top del cine español que se ha sumado al reparto. Maribel Verdú interpreta a un personaje del lado ‘bueno’ de la ley. “Soy inspectora de policía, mi subinspector es Jorge Boch y somos Starsky y Hutch. Siempre estamos juntos. Yo creo demasiado en mi intuición, y estoy arriesgando mucho porque hay una persona que todo el mundo cree que es la culpable y soy la única que va a arriesgar todo por salvarle la vida a esa persona”, apunta la actriz.

Se trata, no obstante, de un papel secundario. Eso sí, Verdú se confiesa más que satisfecha con él. “Siempre me ofrecen papeles en televisión de protagonista absoluta. Como yo tengo una carrera también en el cine y no paro, nunca he podido hacerlos. Además solían ser series con tramas familiares, que me daban una pereza tremenda. Cuando me llegó esta serie pensé que era perfecta. Es secundario, pero fundamental. La serie abarca mil historias: trata de mujeres, corrupción, política, asesinatos, terrorismo… Y soy la inspectora de policía que trata de resolver todas esas cosas”.

Mirando a Latinoamérica

Por su parte, Iván Sánchez vuelve a trabajar en España gracias a Telemundo, la responsable de que pusiera rumbo a Latinoamérica hace ocho años para triunfar con La reina del sur. Bajo su punto de vista, en que se trate de una coproducción está la diferencia con otros thrillers de No te puedes esconder. “La serie por la que me fui de España era una coproducción, y no se volvieron a hacer hasta que las plataformas rompieron la la televisión global. Han enriquecido la tele a todos los niveles, tanto en contenido, artistas, técnicos… Vivimos en un mundo globalizado desde hace muchos años, pero en España no nos queríamos dar cuenta de eso. Y la realidad es que aquí producimos muy bien como para vender nuestros productos al mundo”, insiste.

Gracias a esa riqueza pueden existir producciones como No te puedes esconder, subraya Sánchez. “Una serie con muchísima acción, secretos, y en la que cada capítulo acaba tan arriba que quieres ver el siguiente”. Damos fe de ello.

María Robert