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BIBLIOTECA: MITOS NÓRDICOS, DE NEIL GAIMAN

Mitos Nórdicos Neil Gaiman El Palomitrón

Mitos nórdicos, de Neil Gaiman (American Gods), es el regalo que Ediciones Destino les da a sus lectores, no solo por la maravillosa manera que el famoso escritor tiene de relatarnos parte de la mitología nórdica, sino por el mimo y el cuidado en la presentación y edición de este tomo. Indispensable para acólitos del escritor y apasionados de esta mitología que resurge gracias a series como Vikingos y American Gods o películas como Thor: Ragnarok.

Si bien es cierto que las películas de Marvel del hijo de Odín no son una fuente mitológica (como sí lo es este libro), la iconografía y la base para crear a personajes como Thor (Chris Hemsworth) y Loki (Tom Hiddleston) o incluso para diseñar Asgard, la morada de los dioses, sí nace de esta mitología. Como el martillo de Thor, Mjolnir, protagonista de la portada de este libro, envuelto de una nebulosa brillante que eleva este tomo a pieza de coleccionista.

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«El hecho de que el mundo y la historia tuvieran un final, así como su manera de terminar y volver a empezar, convertía en héroes y villanos trágicos a los dioses, a los gigantes del hielo y a todos los demás. A causa del Ragnarok, el mundo nórdico ha permanecido en mí, extrañamente presente y actual, mientras que otros sistemas de creencias mejor documentados me parecen cosa del pasado». 

La adoración y el respeto que Neil Gaiman (The Sandman) muestra por esta mitología convierten cada pasaje de este libro en un cuento perfectamente narrado que nos lleva a la comprensión de toda una ideología y de un pasado en el que estos mitos eran la base del quehacer diario de los guerreros nórdicos. Odín, Thor y Loki son los protagonistas de la mayoría de las historias, pero también podemos conocer a otros dioses como los hermanos Freya y Frey.

Los mitos se presentan en una sucesión que podríamos categorizar como cronológica, pues los primeros están dedicados a la creación de los nueve mundos. Entre estos se encuentran Midgard y Asgard, que en los últimos años hemos incluido en nuestro vocabulario gracias a las películas de Thor. Pero también nos habla del nacimiento de los dioses y los gigantes, e incluso de los primeros pobladores de Midgard, Ask y Embla.

Esta serie de mitos nos va presentando a diversos personajes de los nueve mundos, aunque con un especial protagonismo de los dioses, para terminar con tres historias que nos llevan al fin de los tiempos: La muerte de Balder, Los últimos días de Loki y El Ragnarok: el destino final de los dioses. Gaiman ha conseguido encerrar en su libro el comienzo y el final de todo convirtiéndolo en un universo único, pero que siempre puede volver a comenzar, como él mismo indica en la última página con un certero «y el juego comenzará de nuevo».

Para rematar estas páginas, el autor incluye un glosario ordenado alfabéticamente con las palabras que considera más relevantes del vocabulario mitológico vikingo. Además de los nueve mundos, los nombres de gigantes y dioses, también se incluyen lugares y los tesoros de Odín, que no son pocos. También podemos encontrar nombres de naves y animales dignos de la mitología más elaborada. De esta manera, Neil Gaiman contribuye a rescatar del olvido una mitología que, en su momento, el cristianismo se encargó de ocultar.

La complejidad de la lectura de mitos se hace llevadera con las palabras escogidas por el autor, además de la división de los mitos como historias independientes que facilitan la lectura. Todo su interior protegido por un exterior cuidado al extremo, con una cubierta brillante que culmina toda una decoración de filigrana propia del arte vikingo y que recorre el libro desde las tapas hasta el glosario final.

Lorena Rodríguez

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Una tarde, con siete añitos, entré en el salón cuando mi madre veía El Padrino. La escena en cuestión era la del caballo y mi madre me gritó que no mirase, pero miré. Desde aquel entonces no pude dejar de mirar, de observar y soñar. Lo más cerquita que pude quedarme del cine fue haciéndome historiadora del arte. El cine es mi Tardis, un Delorean que me hace la vida real más fácil. Mi primera serie fue Urgencias, siempre fiel, a pesar de lo mal que la trató la tele. No sé decirle que no a una serie.