Por todos es sabido que el papel de la mujer en el cine está claramente descompensado: protagonizan menos películas y hay menos personajes. Por supuesto, hay directores y directoras que sí apuestan por la presencia femenina en roles protagonistas (Paul Feig es uno de los pocos cineastas que siempre ha escogido mujeres para los roles principales de sus blockbusters), y la televisión se ha adelantado al cine dándoles mayor protagonismo a ellas. A pesar de ello, sigue habiendo un buen número de actrices que han demostrado su talento en diversas ocasiones y todavía no han sido reconocidas por ello o no han tenido ocasión de demostrarlo de nuevo.

A continuación seleccionamos cinco actrices que merecen mucho más de lo que el cine les ha proporcionado:

JESSICA BIEL

No podemos culpar al mundo de que haya ignorado por completo que Jessica Biel es una buena actriz, y la única culpable es ella. La protagonista de Siete en el paraíso tiene una de las peores filmografías del Hollywood reciente. Su cine no funciona ni cuando se pone en plan mainstream (La amenaza invisible. Stealth, Blade Trinity), ni cuando opta por el indie (Unidas por sangre, El cuchillo), ni tan siquiera cuando hay un autor de renombre detrás (fue la protagonista del único fracaso crítico de David O. Rusell en los últimos años, Un accidente llamado amor). Pero ella siempre cumple, y así lo demuestran sus papeles en La matanza de Texas, la muy reivindicable El hombre de las sombras o Hitchcock. Este último año ha protagonizado el único éxito crítico de su carrera hasta la fecha con la miniserie The Sinner, y le han llovido las alabanzas gracias a su exigente personaje.

ISLA FISHER

Fue en 2005 cuando el gran público descubrió a Fisher en De boda en boda, y el enorme éxito de aquella cinta hacía pensar que había nacido una nueva estrella, al menos para ser una secundaria de lujo el resto de su vida. No fue así. A pesar de su talento, la actriz cuenta con una filmografía anodina, condenada al ostracismo por otras pelirrojas que han tenido más oportunidades de lucimiento (las todopoderosas Amy Adams y Jessica Chastain). Tan poco aprecio le tienen los productores del mundo que en la secuela de Ahora me ves decidieron eliminar su personaje sin explicación alguna y dejar la papeleta de «chica de la peli» a Lizzy Caplan. Porque no debía haber espacio para dos mujeres en una película comercial. Ni siquiera sus grandes actuaciones han tenido relevancia alguna: su vis cómica en Despedida de soltera pasó tan desapercibida como la propia cinta.

REBECCA HALL

La actriz inglesa fue una de las tres mujeres florero que poblaron El truco final, de Christopher Nolan. De poco le valió aquel papel de esposa sufridora de Christian Bale, pero un par de años después Woody Allen la escogería para protagonizar Vicky Cristina Barcelona. A pesar de que fue Penélope Cruz quien se llevó toda la gloria por aquella cinta, Hall demostró que ya estaba preparada para llevar las riendas de una película. Pocos papeles interesantes le llegaron más adelante. Consiguió, eso sí, ser la protagonista de un blockbuster. La mala noticia es que Transcendence fue uno de los mayores fracasos taquilleros de aquel año. Desde entonces está más centrada en el cine independiente, y es ahí donde ha sido ninguneada en la carrera de premios del pasado año: todavía no hay explicación para lo mucho que se ignoró la estupenda Christine.

MARISA TOMEI

La única actriz oscarizada de esta lista está perseguida desde entonces por la leyenda urbana de que el presentador leyó el nombre equivocado al anunciar el premio. Desde entonces su carrera no ha despegado como debería: ha participado en un puñado de buenas películas (bueno, tampoco tantas), pero siempre como secundaria irrelevante. ¿Se lo merece? Desde luego que no; sus interpretaciones en El luchador y sobre todo En la habitación nos permitieron descubrir un potencial que nadie se ha atrevido a explotar en un papel protagonista. En los últimos años se unió a la secta Marvel, y ahora tiene la jubilación asegurada gracias a su papel de Tía May en el nuevo reboot de Spiderman. ¿Buenas noticias para sus fans? Pues la verdad es que no.

ROSARIO DAWSON

Tras ser descubierta por Larry Clark en 1995 con Kids, Rosario Dawson intentó hacerse un hueco en Hollywood en varias comedias que nadie recuerda y tuvo su primera gran oportunidad en Pluto Nash, el catastrófico fiasco de Eddie Murphy. Nunca llegó a convertirse en estrella, pero sí pudo participar en varios proyectos muy interesantes (La última noche, El precio de la verdad, Sin City…). A pesar de haber dejado claro su potencial interpretativo en Rent, Trance o Death Proof, en los últimos años ha participado en películas poco dignas (Mío o de nadie), en favor de Netflix y Marvel (Luke Cage, Daredevil). ¿Qué queremos? Mejores papeles en cine, más taconazos como el de Death Proof.

En posteriores publicaciones seguiremos enumerando otros intérpretes que merecen mejores agentes, publicistas, oportunidades y películas. ¿Cuáles serían vuestras propuestas?

Jose Cruz