X-MEN: FENIX OSCURA, LA NUEVA GENERACION DE MUTANTES
LOS ANTECEDENTES
X-Men: Fénix Oscura llega por fin a las salas españolas este próximo viernes 7 de junio. Decimos por fin, porque su estreno estaba previsto inicialmente para noviembre de 2018, y no porque la espera haya merecido la pena. Con esta son ya 12 las películas de la saga de los mutantes y parece que se acaban las ideas. Después de explorar opciones como el desarrollo del personaje de Lobezno encarnado por Hugh Jackman o la del antihéroe, con las dos entregas de Deadpool, llega esta nueva propuesta dirigida por Simon Kinberg y distribuida por Walt Disney Studios Motion. Con ella, la productora pretende seguir explotando una gallina de los huevos de oro agotada, con una trilogía en la que los protagonistas serán los nuevos mutantes.
LA PELÍCULA
X Men: Fénix Oscura se centra en Jean Grey (Sophie Turner) la mutante que fue recogida de pequeña por Charles Xavier y que le enseñó a controlar su mutación. Cuando Jean sufre un accidente con lo que en principio creen que ha sido un rayo, el carácter de la joven empieza a cambiar y pierde el control de su poder. Asustada, decide huir. Entonces es localizada por los seres de otro planeta que vienen en busca de algo que ella tiene sin saberlo.
En algún punto, el guión pierde fuelle. La idea de una fuerza del universo primigenia, que discurre saltando de planeta en planeta buscando un huésped en el que alojarse, ya era arriesgada. Si además, le sumas una suerte de ladrones de cuerpos que llegan a la Tierra persiguiéndola para apoderarse de ella, empieza a no tener sentido. Y si metes de por medio a los mutantes y al ejército estadounidense, el resultado es un caos argumental que no lleva a ningún sitio.
Por lo demás, mucho efecto especial, música basada en percusión a todo volumen y sobre todo explosiones, explosiones y más explosiones.
ELLOS Y ELLAS
En esta ocasión la nueva entrega de la saga X Men está protagonizada por dos mujeres. Sophie Turner, a quién hemos visto en el papel de Sansa Stark en Juego de Tronos y que se incorporó a la saga en 2016, protagonizando X Men: Apocalipsis. Su interpretación no convence especialmente en esta ocasión. Demasiada pose y una estética de belleza y glamour que, si no fuera por las explosiones y las cosas que vuelan continuamente por el aire, parecen mas apropiados en un anuncio de perfumes que en una película de acción.
La otra mujer es Smith, la mala malísima líder de los extraterrestres, que encarna la actriz Jessica Chastain. Ser la mala, en una peli de villanos, marca irremediablemente la evolución del personaje. Eso, y los primeros planos de sus pies calzados en unos zapatos negros de tacón de aguja infinito, andando entre escombros o por el suelo de rejilla de un tren de mercancías, le quitan consistencia al personaje.
James McAvoy (Charles Xavier) y Michael Fassbender (Magneto) mantienen el tipo en sus papeles, aunque para ser mutantes tan cerebrales y poder entrar en la mente de cualquiera que esté a su alrededor, parecen ajenos a las intenciones y al sufrimiento de los que los rodean.
LA SORPRESA
La apuesta por renovar la serie con una nueva generación de mutantes hace que sea inevitable ir acabando con la anterior. En esta entrega muere uno de los personajes clásicos que han tenido mayor relevancia en las historias. No desvelamos cual para evitar quitarle emoción al asunto. Pero se admiten apuestas.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
En los minutos finales, el director nos deja claro cuál es el nuevo escenario para las futuras entregas de la serie. Jubilaciones anticipadas, amigos que se reencuentran y un Ave Fénix de fuego surcando el cielo en modo vigilante del Universo.
TE GUSTARÁ SI…
Eres seguidor de la saga X Men
LO MEJOR
- La caracterización y el maquillaje de los mutantes
LO PEOR
- El guión
Marisa Cruzado