El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

ANIME / MANGA OPINIÓN REDACTORES

DANMACHI III: CUANDO LA COMODIDAD VALE MÁS QUE EL CAMBIO

¿Conocéis esa sensación de complicidad con una serie que ofrece “lo suficiente”? Una extraña comodidad que no se relaciona tanto por lo increíble que resulta una obra, sino por ese cariño incondicional que la hace perfecta. Esa serie a la que recurres una tarde de frío, cuando todo lo que importa es escaparse del frío y acogerse a la comodidad y la complicidad.

Esa serie, en mi caso, es Danmachi. Un título con un mundo interesante pero que no va más allá de su concepto original. Que cuenta con personajes carismáticos pero que se adaptan a los clichés del género. Que abre amplias posibilidades para jugar con su narrativa pero que nunca avanza más allá de lo establecido. Y, aún así, la adoro.

¿Para qué ir más allá?

No creo que el guion de Danmachi sea un problema, de verdad. De hecho, lo reconozco, me parece la más pura intención de Fujino Omori. Una complicidad con la que la obra se siente cómoda, sin necesidad de realizar tirabuzones argumentales ni llevar su concepto más allá de lo que verdaderamente le importa. El concepto de la familia.

Y es que la idea con la que se presenta la obra se cumple a la perfección en todos sus arcos, pero en vez de hacerlo en formato harem (que tiene intenciones, no nos equivoquemos) se aplica en un espacio donde el romanticismo toma una idea más familiar. Por supuesto, su tercera temporada no iba a ser menos.

Con todo, sorprende el giro que realiza. La introducción a su novena novela tenía ya fama de ser una de las más interesantes, pero pese a ello ha conseguido sorprenderme gratamente. La idea, como su propia premisa esgrime, de dar la vuelta a todo su mundo. Un mundo donde humanos y monstruos se enfrentan y donde dicho enfrentamiento supone las bases de su sociedad, cultura y economía y que podría verse abocado al cambio completo. A la idea de que los monstruos puedan ser tan humanos como los propios humanos.

No es un concepto revolucionario, ni mucho menos, pero si uno explosivo para una obra del calibre de Danmachi, que además aprovecha todo su cariño para escenificar la introducción de Wiene. Un monstruo que teme, que tiembla y sufre ante los ataques de los aventureros. Una nueva miembro de la familia de Hestia que, por supuesto, supondrá el núcleo de su giro.

Pero ya tendremos tiempo para hablar de esto en su crítica. Porque, por mucho que Danmachi podría estar cerca de dar un golpe sobre la mesa y cambiar sus conceptos, me resulta imposible no destacar como fluye su inicio. Cómo Bell vuelve a mostrar un corazón de oro. Cómo Haruhime cumple un rol casi maternal, seguramente identificando su pasado forzoso como prostituta en la identidad de Wiene. Incluso cómo desarrolla la obra la reacción de la pequeña monstruo al herir sin querer a Bell.

Es así como la obra ha jugado siempre sus cartas. Cada llegada de un nuevo miembro no solo supone su arco de introducción, sino el particular de cada personaje en su evolución, así como el de Lili y el contrato con su familia o el particular de Mikoto y la pérdida de Haruhime en su niñez. Pequeños detalles que ayudan a conformar todo su universo pero que sirven antes como parte de su muestra sentimental.

Es una pieza del juego, por supuesto, pero también una muestra de ternura y pureza que ha acompañado a la obra desde su mismo inicio y que sigue marcando ciertas diferencias entre la misma y sus congéneres. Queda mucho por ver, pero al margen de cómo se presente su desarrollo, por el momento todo lo que me importa es saber que hay una serie con la que resguardarse del frío del otoño.

Banner inferior temporada anime otoño 2020 - El Palomitrón

Óscar Martínez

¿Te gusta nuestro contenido? Apóyanos a través de este banner y ayúdanos a seguir creciendo.


Banner KoFi 2020 - El Palomitrón

1 COMENTARIO

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Escribo más que duermo. Ávido lector de manga y entusiasta de la animación japonesa. Hablo sobre ello en mi tiempo libre.