No os descubriremos nada nuevo si os decimos que la historia de nuestro país es mucho más rica de lo que creemos. Si nos lo propusiéramos, de hecho, apostamos a que cada día podríamos descubrir un dato diferente sobre nuestras tierras que desconocíamos hasta la fecha. Por suerte, hay profesionales que se dedican a hacernos las cosas más fáciles y traernos producciones tan interesantes (y ambiciosas) como Territorio Templario, una serie de producción propia que estrena Historia este 24 de septiembre.

Territorio Templario se adentra en los entresijos de la estancia de la Orden del Temple en diferentes partes del Levante español, localizadas en su gran mayoría en la ciudad de Castellón. Es por eso que la Diputación de Castellón ha colaborado (junto a Historia) en la producción de la serie y ha dado las facilidades pertinentes para que la serie pudiera rodarse en las diferentes poblaciones de la ciudad castellonense que habitaron los templarios: Atzaneta, Benasal, Alcalà de Xivert, Peñíscola, Morella… Pueblos que fueron principales enclaves de la actividad templaria española, y cuyos castillos y murallas sirvieron de fortalezas para que los templarios se convirtieran en una de las órdenes religiosas más misteriosas y poderosas de la historia de España.

Magia, alquimia, rituales, herejías… La Orden siempre ha despertado todo tipo de leyendas sobre su existencia y esas fueron las causas de que acabaran siendo perseguidos hasta su desaparición. No obstante, gracias a Territorio Templario y a los muchos profesionales historiadores que han participado en su producción, por fin podremos ver la historia desde el otro lado, el lado de quienes desaparecieron, con una visión totalmente nueva y un despliegue de medios técnicos de verdadera calidad.

Conoce de la mano de Historia a partir del próximo 24 de septiembre a las 22:00 este proyecto que nos muestra cómo fue el paso de los templarios por nuestro país que dejó a la provincia de Castellón, en palabras del propio Presidente de su Diputación, Javier Moliner, “un legado lleno de grandes tesoros patrimoniales que tenemos el deber de cuidar y poner en valor para no olvidar de dónde venimos”. 

Primera parada: Peñíscola. ¿Preparados?

Silvia Martínez