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SEMINARIO DE FREDERICK WISEMAN EN LA ECAM

No todos los días se tiene la oportunidad de escuchar a Frederick Wiseman, uno de los directores de cine documental más importantes de los últimos 50 años. Por eso, cuando se anunció que Wiseman haría una visita a la Escuela de Cine y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) para ofrecer un seminario de dos días, en El Palomitrón no dudamos ni un segundo en acudir y disfrutar de la experiencia para poder contárosla de primera mano.

El seminario comenzó el 31 de mayo y ha concluido el día 1 de junio, con un total de cuatro horas de charlas, preguntas y visionado de clips de algunas de sus más de 30 películas (Hospital, Blind, Basic Training, Welfare, Law and Order, Monrovia, Indiana…) El día 1 también se inicia, con la presentación y un posterior coloquio con Wiseman, un ciclo de diez de sus films en el Ciné Doré de Madrid (Filmoteca Española). Un ciclo que se extenderá hasta el día 30 de junio.

Frederick Wiseman Seminario de Frederick Wiseman - El Palomitrón

La visita en la ECAM no solo era un regalo para todos los asistentes del seminario, también para el director estadounidense. El primero de los dos días de seminario, Frederick Wiseman aparece recibido por una gran ovación para hacerle la entrega oficial de su título de Profesor Honorífico de la prestigiosa escuela madrileña. Tras ello, comienza directamente a hablar de su gran pasión: el cine. Lo hace de forma cercana, con humor y con la misma ilusión, dice, que cuando empezó en el oficio en el año 1966. Lo primero que deja claro es que va a intentar por todos los medios desmitificar el proceso de grabación del cine documental o, como a él le gusta denominarlo, narración dramática. Se opone a los términos documental, cinema verité o cine observacional y, a pesar de dedicarse a este tipo de actividad audiovisual, cree firmemente que lo que realiza es ficción porque, como consecuencia del montaje, como explicaría más adelante, la realidad siempre se ve alterada.

A continuación, comienza a relatar su técnica de grabación. Un método en el que no hay realmente una técnica, de forma deliberada, claro. Cuando comienza el rodaje, asegura que no tiene ni la menor idea de qué es lo que quiere contar ni de cuál será el punto de vista de la película. Ni siquiera hay una agenda o una investigación, “el rodaje es la investigación”, dice. Lo que hace son hipótesis o propuestas hipotéticas con cosas que perfectamente podrían ocurrir, pero de las cuales no estará seguro hasta haber terminado de grabar y haber entrado en la sala de montaje.

Durante las semanas que transcurre el rodaje (la duración varía en función del tema que esté tratando), prácticamente la cámara no para de grabar. Si se detiene la grabación, dice Wiseman entre la risa y el aviso más absoluto, la regla básica es que en ese momento pasará lo más interesante. El objetivo de conseguir horas y horas de material para él no es otro que tener opciones entre las que elegir en la sala de edición. Este riesgo que corre (al grabar situaciones mundanas durante largos periodos de tiempo) a veces le funciona y otras veces no. Es “el Modelo Las Vegas”. Por eso necesita tantas horas de cinta.

Frederick Wiseman Seminario de Frederick Wiseman - El Palomitrón

Todo el que haya visto algún film de Frederick Wiseman sabe que, a pesar del naturalismo y el tono pausado de algunas de sus secuencias, muchos de los personajes que retrata (se suele centrar en minorías y problemática social) son realmente únicos. A pesar de que puedan parecer sacados de una película de ficción, el director asegura que jamás interviene para provocar reacciones en los sujetos que graba y que, si en montaje detecta que alguno de ellos estaba forzando una actitud falsa ante la cámara, siempre lo deja fuera del metraje final.

A la hora de obtener los permisos de grabación para sus documentales, lo único que tiene que hacer es “preguntar”. Aunque la Primera Enmienda le da libertad para poder rodar sin ningún tipo de problema en espacios e instituciones públicas de Estados Unidos, siempre pide permiso. Para rodar en empresas u organismos privados, naturalmente, necesita luz verde, pero nos asegura que es muy raro encontrarse con alguien que le diga que no. E igualmente pasa con las personas. Por muy extraño que nos pueda parecer, en sus más de 50 años haciendo películas no se ha encontrado prácticamente casos en los que le negasen el permiso o le pidieran una remuneración económica a cambio.

Tras la grabación, comienza el proceso de montaje, el cual lo tiene dividido en los siguientes pasos:

  • En primer lugar, utiliza seis semanas para ver todo el material grabado. Hasta que no conoce y, aún más importante, entiende todo el metraje no empieza a cortar.
  • A continuación, coge el 40% del material que, por instinto, cree que va a llegar al montaje final de la película. Aún no tiene ningún tipo de estructura ni piensa en la temática del film.
  • Tras ello, comienza a cortar y elabora el primer borrador para trabajar después en el ritmo y en la estructura narrativa.
  • Revisa y repasa de forma concienzuda la película completa para entenderla a la perfección y, por último, mezcla y decide los tonos de color.
Frederick Wiseman Seminario de Frederick Wiseman - El Palomitrón

Es en la sala de montaje donde se decide la película que finalmente termina siendo. Por eso Wiseman, quien no se siente parte de un grupo o de un movimiento (“a eso se dedican los académicos”), tiene un control total sobre la edición. No muestra la película antes de que esté terminada, ni siquiera a las personas que la financian. En referencia al tema de la financiación, el director cuenta que no es una financiación en el sentido clásico de la palabra en el mundo del cine. Los inversores de sus películas no buscan recuperar ese dinero ni tienen un porcentaje sobre los beneficios que pudiera obtener. Suelen ser instituciones sin ánimo de lucro, fundaciones, la PBS…

Frederick Wiseman despide su seminario agradeciendo nuestra asistencia y asegurando que ha sido un placer haber estado con todos nosotros. En El Palomitrón podemos decir que el placer ha sido solo nuestro. No nos olvidamos de agradecer a la ECAM por el enorme esfuerzo de una eficaz organización y esperamos más iniciativas similares.

Del 1 al 30 de junio en el Ciné Doré (la Filmoteca Española) no te puedes perder el ciclo La Máquina Americana, con diez de las mejores películas de la filmografía de Frederick Wiseman. Una verdadera oportunidad para asomarse y (re)descubrir la obra de este fascinante autor.

Víctor Vargas

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