El viernes 4 de junio recala en Movistar+ un Strangers Things de los 90 y a la española. La plataforma ha presentado a los medios Paraíso, una nueva serie original que luce una carcasa muy sugerente. Dirigida y creada por Fernando González Molina (Palmeras en la nieve), junto a Ruth García y David Oliva (El incidente), la ficción combina drama juvenil, ciencia ficción y misterio. 

Domingo Corral, director de Producción Original de Movistar+, adelanta que la primera producción propia de género fantástico de la plataforma, “mezcla lo fantástico, la aventura y el thriller” es “muy ambiciosa, entretenida y emocionante”. De hecho, cuenta con suficientes elementos originales y particulares como para convertirse “en un hito en nuestra ficción”, apunta. 

Paraíso está ambientada en 1992, y la trama sucede en una pequeña población levantina, como ha revelado Laura Fernández, directora general de The Mediapro Studio. No obstante, cree que el gran desafío de la serie es trascender todo eso “para contarnos una historia de amistad y lealtad, de sentimientos universales, que puede pasar en cualquier tiempo y lugar, donde el género fantástico también es un vehículo narrativo al servicio de la misma”. En definitiva, es “la serie que me hubiera gustado ver con 15 años”. 

Una serie para toda la familia 

Por su parte, el director y creador ha detallado cómo se gestó. “Paraíso nace de todas nuestras obsesiones infantiles y juveniles. El cine de Spielberg, de Joe Dante, de John Hughes, de Zemeckis”, cuenta Fernández Molina. Esa necesidad de sumergirse en una realidad paralela es el principal objetivo que los ha llevado a construir este “mágico» Paraíso, cuya ambición es “sentar delante de la televisión a toda la familia”. 

En el fondo, añade el cineasta, “es una historia que habla de la pérdida, de la necesidad de trascender, de la adolescencia como ese momento vital en el que nos sentimos perdidos y también capaces de todo. Habla de crecer y ser adulto, y del miedo que eso nos provoca. Y de que la vida no merece la pena si no es para vivirla con la gente a la que amamos”.

Ruth García, creadora y guionista de la serie, destaca que Paraíso es un “viaje iniciático de madurez”, y que retrata una época de incertidumbre en la que todo se hace por primera vez. “Habla del descubrimiento del amor, de la construcción de una amistad indestructible entre cuatro chicos normales y corrientes, que se convierten en héroes, pero que son peces fuera del agua en un mundo donde parece que no hay hueco para ellos. La serie es el regreso a las pelis de los 90, al cine con el que crecimos y que nos hizo amar el oficio de contar historias”.

Reparto de caras nuevas 

La trama de la serie gira en torno a la desaparición de tres adolescentes en una discoteca sin dejar rastro. Como la policía no parece buscar en la dirección correcta, el hermano pequeño de una de las jóvenes decide emprender su propia investigación junto a su pandilla. 

El casting de protagonistas noveles lo forman, entre otros, dos de los actores que le han dado vida a Billy Elliot en la versión teatral del musical. Pau Gimeno, Javi en la serie, avanza que su personaje “se sentirá responsable de buscar una solución. Busca pistas con sus amigos para intentar solucionar lo sucedido, salvar a su hermana y volver a ser felices”. En cuanto a Cristian López, intérprete de Álvaro, lo describe como un adolescente “noble, tímido y leal”, y que no duda en tirar para adelante para ayudar a sus amigos. 

Otro de los chavales que se meten de lleno en la aventura es Quino (León Martínez). El actor comenta que el personaje, “tiene una salud bastante vulnerable que le obliga a ir en silla de ruedas. Le encantan los cómics, las películas, la ciencia ficción y el género fantástico”. Y como no, en el grupo hay un malote, encarnado por Héctor Gonzalvo. De Zeta asegura que “recurre a la violencia porque es lo que ve en casa todos los días”.

A ellos también se le suman Bea y Olivia. La primera, a quien le da vida María Romanillos (Antidisturbios), “es una chica muy valiente, a contestona, y con las cosas claras: si decide, lo hace. No le gusta que la gente se interponga”. Su amiga, “no tiene ningún complejo. Le da igual lo que la gente piense de ella, y tiene una personalidad dura y un sentido del humor un poco sarcástico”, declara su intérprete, Patricia Iserte. 

Además, tres veteranos actores completan el reparto. Iñaki Ardanaz (Ane, Tiempo después) interpreta al padre de una de las niñas desaparecidas. Cuenta que se volverá loco por encontrarla, descuidando así a su hijo pequeño, y que “le daba respeto mostrar la vulnerabilidad” que sintió al leer los guiones. 

A Gorka Otxoa (Pagafantas, Fe de etarras), el progenitor de uno de los chicos, lo veremos en un registro “alejado” de lo que ha hecho hasta ahora. “Desde que leí el guion, viajar a mi adolescencia con esas referencias para mí ha sido una regresión, un viaje maravilloso. Con referencias a las cosas que hemos vivido. Abarca un espectro de público muy extenso”, manifiesta. 

Por último, Macarena García (Blancanieves, La llamada) se mete en la piel de Paula, “una mujer con mucha fuerza y muy inteligente”. Guardia Civil con vocación, pasión y dedicación aún con las dificultades de encontrarse en un entorno machista, “se mete de lleno y se involucra casi de forma obsesiva en la investigación de la desaparición”, comenta. A pesar de su larga trayectoria, la actriz reconoce que se ha sentido muy emocionada con el proyecto.  “Ha sido una maravilla. Estaba en shock con la grandeza del rodaje, con las localizaciones, el trabajazo de todos los equipos, estuve con la boca abierta hasta el último día”.

María Robert