Abordar temas espinosos es una misión arriesgada pero de eso Tomás Ocaña Urwitz sabe y mucho. Cuando se trata de asuntos complejos, este madrileño de 39 años no duda en arremangarse y ponerse manos a la obra, su mente despierta y espíritu curioso le han llevado a desempeñar los roles de director ejecutivo, productor y periodista de investigación. Fue en esta última faceta en la que realizó uno de los trabajos fundamentales de su carrera al participar en la investigación colectiva de los conocidos Papeles de Panamá.

Su filmografía, enfocada en el género documental, recoge títulos como “PRESSionados”, la docuserie “Lucía en la telaraña” y “Operación Brooklyn”. En “La última Lidia”, deja a un lado la investigación periodística y el crimen para explorar las diferentes visiones de la tauromaquia, una de las señas más castizas y puras del folclore español. 

Seleccionado en la Sección de Pases Especiales Documentales de la 26º edición del Festival de Málaga,  su estreno será el próximo martes 14 de marzo en el Museo Picasso de Málaga; y aunque su fecha de estreno aún está por determinar,  ojalá llegue pronto.

¿Un arte o una tortura?

El 16 de agosto de 2022, el calor golpea la arena de la Malagueta, el torero Saúl Jiménez Fortes espera a su adversario, el toro bravo Tabacalero. Ambos se preparan para librar la que puede ser la última lidia para uno de los dos; un duelo a vida o muerto. 

Partiendo esta premisa, y creando un caleidoscopio de opiniones en los que la contradicción y los conflictos no dejan de coexistir, Ocaña Urwitz sienta frente a su cámara a personalidades como al propio Saúl Jiménez Fortes, Rosa Montero, Mario Vargas Llosa o Mari Fortes, entre otros. Todos con diferentes puntos de vista pero expresados desde el razonamiento y la propia experiencia.

No se trata de un documental en el que se alaben las virtudes y verdades de la tauromaquia. Todo lo contrario, a lo largo de sus hora y media de duración se plantean más preguntas que respuestas, siempre invitando a la reflexión personal. Figuras del toreo, periodistas taurinos, escritores, activistas, creadores de santuarios para animales salvajes, lo paleta variopinta de personalidades relacionadas de una forma directa o indirecta con los toros prestan su voz al director para expresar su forma de entender una práctica que se enfrente a una pregunta : ¿arte o tortura?

De la mano de la maravillosa fotografía de Sofía Urwitz, se teje un relato que explica el concepto del toreo desde sus inicios, lo qué significa torear y la defensa de la práctica. También se aborda el punto de vista opuesto, el porqué debería prohibirse y el alegato al derecho del animal. Todo ello plasmado desde el más estricto respeto hacia los dos protagonistas, a su vez antagonistas, de la historia; el toro y el torero.

Hay quien entederá la tauromaquia como una práctica cultural tradicional típica del carácter español o una danza entre animal y hombre, otros, como la que escribe estas líneas, lo considerarán una forma injustificada de maltrato animal. La pluralidad prevalece en ‘La última lidia’, un documental alejado del adoctrinamiento que no busca defender verdades universales, solo la confianza en el juicio propio de quién lo está viendo. Tomás Ocaña Urwitz lanza una moneda al aire y es el espectador quien, en base a su criterio, decidirá de que lado quiere que caiga.

«La última lidia» es una producción de Documental La Lidia AIE en coproducción con CAPA España (Grupo iZen)