JUSTO ANTES DE CRISTO, MUERTE Y DESGRACIA AL SERVICIO DEL HUMOR
Hace 40 años se estrenó La vida de Brian, una comedia dirigida por los Monty Python que sentó las bases del género, creando una vertiente nutrida a base de un humor absurdo y sin tapujos. Este hecho no solo sirvió de disparo de salida para la puesta en práctica de otros proyectos, también funcionó como una amenaza contra la corrección política, que se vio reflejado en la alta cantidad de quejas recibidas durante su presencia en cartelera.
Junto a ésta, muchos han sido los proyectos que han contribuido al auge de este humor; un humor que se ríe de las desgracias ajenas y se regodea de ellas. Eso mismo es el propósito de Justo antes de Cristo, la nueva comedia histórica de Movistar+, dirigida por Montero y Maidagán. Los que fueron los artífices de Camera café y Los del túnel, nos ofrecen esta vez un arsenal lleno de muertes absurdas y situaciones que acabarán con la paciencia del más tranquilo.
Situada en el año 31 A.C, narra la historia de Manio (Julián López), un Patricio un tanto desequilibrado, que es desterrado a un campamento en Tracia debido a su cobardía. Allí, junto a su esclavo Agorastocles (Xosé A. Touriñán), se verá envuelto en conspiraciones y enredos sociales que nos harán cuestionarnos el alto parecido que tenemos con estos romanos de justo antes de Cristo.
La dureza de la vida
Ante esta primera cuestión, tanto Borja Cobeaga como Montero y Maidagán, sienten que existe un fuerte nexo de semejanza entre los personajes y el propio espectador. “Yo creo que el mensaje está relacionado con lo complicada que es la vida. Es el día a día. Levantarse por la mañana puede ser el mismo acto de heroicidad que ganar una batalla. Creo que todo al final se resume en que a pesar de los neuras o marrones, ser humano ya sea en la Roma imperial o en el Madrid actual, es muy duro”.
A pesar de las afirmaciones y el sufrir por sufrir que defienden los creadores, Cecilia Freire y Priscila Delgado, que interpretan a Valeria y Ática respectivamente, nos ofrecen una visión que sustentada desde la difícil posición de sus personajes sí pretende añadir un mensaje más profundo. “Nosotros grabamos en continuidad 12 capítulos, si ves la evolución es absolutamente devastadora. Cada vez se va volviendo más oscura y compleja. Nos vamos metiendo poco a poco en las entrañas y ninguno salimos ilesos”.
Uno de los logros de Justo antes de Cristo, es su reparto coral, capaz de captar y representar multitud de personajes. Desde neuróticos como Neo Valerio (César Sarachu), a jóvenes decididas como Ática. Los creadores alegan que esta tarea no fue nada sencilla: “Agorastocles fue un personaje difícil de escribir. Queríamos escribir un personaje que a pesar de ser un esclavo, fuera más libre que sus amos. No queríamos caer en un Sancho Panza. También fue difícil idear y dar personalidad al personaje de Valeria. Creo que esto es por la complicada posición social que ocupan en la trama, uno esclavo de Manio y la otra una esposa casada ya con su séptimo marido”.
Esta dificultad que sufren los personajes acaba por convertirse en otro tema esencial de la serie, que radica principalmente en la reivindicación de una identidad. Cómo apuntan Priscila y Cecilia, sus personajes no pretenden quedarse en un segundo plano. “Desgraciadamente las mujeres en aquel tiempo no tenían voz, tampoco se les permitía expresarse libremente, por eso defendemos la posición de nuestros personajes. Una joven que quiere decidir que hacer con su vida y una absoluta matriarca capaz de controlar todo el campamento. Valeria y Ática no son mujeres adelantadas a su tiempo sino mujeres que hubo pero se quedaron por el camino”.
La sensibilidad como límite
Justo antes de Cristo es una serie directa que no se corta un pelo al hablar de un tema. El alcoholismo o la adicción al sexo son unas de las variopintas aficiones de los personajes. Por tanto, existe aura que desde cierto punto de vista podría rozar los límites del humor, algo que extraña a sus creadores. “Creo que los chistes de borrachos no estarán mal vistos hasta 2023. Fuera de bromas, es cierto que alguien se puede ofender con el trato que se le da al esclavo o a alguna raza en un momento concreto, pero creemos que la serie es muy blanca. Es cierto que hay muchas muertes pero siempre están al servicio del humor”.
Para Cecilia Freire esta franja del humor va más allá. “Por un lado pienso, está muy bien que se hiera la sensibilidad y se diga que ya no se pueden hacer chistes sobre ciertos temas. Me recuerda a algo como de matón de clase, ya no es gracioso. Por un lado sí que me parece importante que con el humor se pueda hacer catarsis y que haya una crítica social, pero también me parece importante que haya una indignación de: este chiste lo podías hacer en los años 60 pero ya no”.
El realismo como protagonista
Con más de 1.400 metros de plató, la serie se ha esforzado por construir un entorno realista en una nave industrial a las afueras de Madrid. Apoyado en la cuantiosa calidad de vestuario y con attrezzo utilizada en grandes producciones como Gladiator o Ágora, se pretende dotar de veracidad al relato, buscando alejarse de los estereotipos que asocian a la comedia con la falta de un buen decorado. Dichas condiciones han sido toda una experiencia para las actrices. “Un rodaje implica un montón de gente en diferentes departamentos y esto siempre ayuda, sobre todo si estás trabajando en un decorado donde huele a incienso y el fuego quema. La gente lo va a ver y se lo va a creer, no hay ese elemento de coña que se asocia a la comedia. Nos alejamos del cartón piedra. Todo está cuidado al milímetro”.
Con una duración aproximada de 25 minutos por capítulo, Justo antes de Cristo pasa a convertirse en una de las apuestas más arriesgada de la plataforma. Con un reparto escogido a medida y un humor peculiar, este relato ideado y pensado desde 2002 promete carcajadas que no se queden en el chiste fácil.
La serie que ya cuenta con una segunda temporada preparada, augura romanos para rato. Entre tanto podemos disfrutar de esta Roma españolizada en sus 6 primeros episodios, disponibles ya desde el 5 de marzo en Movistar+.
¿Dónde y cuándo?
- Fecha de estreno: 5 de Abril de 2019
- Plataforma de emisión: Movistar+
- Número de episodios: 6
- Duración aproximada: 30 minutos
- Te gustará si te gusta… La antigua roma y las historias de humor costumbrista.
Alonso Muñoz