IN-EDIT 2019:EVERYBODY’S EVERYTHING
LOS ANTECEDENTES
Everybody’s Everything es un documental musical que trata un tema poco visto, la escena de la música urbana actual: el trap. Esto se debe básicamente ya que es algo que está aconteciendo ahora mismo, un género que se diferencia a nivel visual de una manera única, ya que nunca nos habíamos visto ante un imaginario tan sobrecargado de imágenes de tan rápida producción y consumo. Algo tan fugaz y acelerado como la misma carrera de Lil Peep.
Otro apunte a tener en cuenta, antes de ver este film, es el gran nombre que está detrás de la producción: Terrence Malick. Un señor conocido por hacer películas de gran carga filosófica y poética. Lo que nos hace llevarnos a una pregunta: ¿Qué le podría interesar a esta leyenda del cine de la carrera de un emo-trapero de 21 años?
LA PELÍCULA
Gus, también conocido como Lil Peep, es un emo trapero melódico que se convierte en una estrella gracias a internet y su talento para crear un nuevo género. El documental sigue su vida desde su dura infancia, pasando por su asimilación de la fama y sus problemas con las drogas, y acabando desafortunadamente en su muerte con 21 años. Un relato que nos habla de la generación Z, las preocupaciones y los problemas que les atañen y las nuevas formas musicales urbanas.
Aún pudiendo ser un alegato en como los jóvenes nos relacionamos con las redes, la depresión y la ansiedad (conceptos inherentes en las letras de Gus) y la gran facilidad que tenía su música en conectar con las generaciones más jóvenes, este film opta por hablar más bien del ya conocido sueño americano y los problemas de la fama. Un documental que funciona, pero que nos deja con un sabor más bien agridulce, ya que podría haber ido mucho más allá.
ELLOS Y ELLAS
Al ser un documental centrado en la vida de una persona sólo podemos referirnos a la impresión que deja el trapero en sus videos, conciertos, entrevistas… La premisa es la de siempre, una super estrella de la música atormentada por una infancia complicado y por una adicción a la drogas que le llevará a morir por sobredosis.
Las imágenes hablan por sí solas, y al contrario que su coetáneo XXXTentación, Lil Peep queda retratado como una especie de Kurt Cobain, un chico sensible, con muchos fantasmas y con una dulzura un tanto inusual en la industria de la música.
LA SORPRESA
Un final que manifiesta la presencia de su productor en una larga entrevista con el abuelo: la figura sabia y existencialista propia del cine de Malick. Los planos se alejan y muestran el mar frente a la casa de Gus, creando una atmósfera muy alejada del resto del documental.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
La secuencia donde se muestra un directo de instagram donde se da la noticia de la muerte de Lil Peep. Un formato en vertical que choca con el resto del metraje en el cual se crea un dialogo entra la realidad, la ficción y lo digital. Una parte imprescindible del relato que no podríamos imaginarnos de otra forma.
TE GUSTARÁ SI…
Aunque no seas familiar con la historia de este trapero te guste el relato de la estrella del rock, con sus inicios, auge y caída.
LO MEJOR
- La forma en que dialogan las imágenes tomadas de los directos de la escena musical del trap y las que se centran en la de vida de su abuelo en Long Island.
LO PEOR
- Que no utilice la gran cantidad de imágenes producidas por las redes sociales y se decante por unas formas más bien clásicas.