Con motivo del trigésimo aniversario de la secuela, Sony Pictures ha lanzado un pack en el que se incluyen las dos películas originales de Cazafantasmas. La saga que iniciara Ivan Reitman en 1984 (y cuya segunda parte vio la luz cinco años más tarde) es, por alguna razón, uno de esos títulos que están marcados en la memoria de los niños que crecieron en los ochenta.

Su éxito sería seguramente inexplicable a día de hoy. En realidad es una teoría tangible, pues el reboot femenino que dirigió Paul Feig en 2016 recaudó tan sólo 85 millones de dólares más de lo que había costado. Más allá de los diálogos simplones y los comentarios rancios (en especial por parte del personaje de Bill Murray), encontramos una historia de lo más sencilla: se ha producido una invasión de espectros y hay que detenerlos. Y todo, como casi siempre, en contra de la sociedad a la que ayudas. A decir verdad, uno no entiende por qué tanto las autoridades como los ciudadanos niegan la existencia de los fantasmas si les han tenido que salvar de ellos. Es como negar a Superman mientras te lleva volando para ponerte a salvo.

En Cazafantasmas encontramos entremezclados multitud de géneros (la comedia, el terror, el romance…) para dar como resultado un imprescindible del cine familiar. Más allá de lo mal que haya podido envejecer, no se puede negar la capacidad para crear una iconografía. No son muchas películas las que lo consiguen. En esto, quizá Steven Spielberg sea el maestro indiscutible (Indiana Jones, Jurassic Park…). El símbolo, el coche, los trajes y la canción de Ray Parker Jr. son imitados y parodiados hasta la saciedad en el cine que vendría después.

Los extras

Si hablamos de los extras, echamos de menos algo más de material adicional. En el DVD encontraremos el tráiler original y las filmografías del director y de todos los actores protagonistas. En esto último hay que nombrar como mínimo a los componentes del reparto. La cara más visible de la saga es, como saben, Bill Murray. Peter Venkman, ese loco visionario que encuentra un negocio en la eliminación de los fantasmas domésticos como si de una plaga de cucarachas se tratase. A su lado, Dan Aykroyd (que también escribe el guion), Harold Ramis y Ernie Hudson completan el escuadrón cazafantasmas. También Sigourney Weaver, quien tendrá que aguantar la continua presencia de los espíritus deambulando por su vida y, por si fuera poco, la insistencia del profesor Venkman.

Pablo Núñez Noriega