GRINGO
LOS ANTECEDENTES
Nash Edgerton. Probablemente lo hayas visto en alguna película como La venganza de Jane, American Ultra, Matrix (en un papel minúsculo) y lo hayas confundido con su hermano Joel, el «famoso». Sin embargo, Nash empezó su carrera como actor antes, ha trabajado mucho más y es un verdadero hombre orquesta. Ha sido montador, doble de acción, electricista, productor, guionista, actor y director (su debut en el largometraje The Square fue recibido con aclamación en Australia). Esto no genera tensión ni rivalidad entre los hermanos, sino todo lo contrario: han fusionado sus talentos en muchas ocasiones, como es el caso de Gringo. Uno dirige (Nash) y el otro actúa (Joel): una combinación perfecta.
LA PELÍCULA
La calidad de Gringo no solo viene determinada por los genes Edgerton: hay muchos más elementos en juego. La clave principal de su éxito artístico reside en el guion, escrito por Anthony Tambakis y Matthew Stone. La comedia criminal es una intersección de géneros muy difícil de gobernar: mucha acción y la cinta se convierte en sosa; mucho humor y pierde emoción. En nuestra humilde opinión, los guionistas consiguen equilibrarlos tejiendo una magnífica trama de corrupción que conecta a muchos personajes (muchos de ellos con leitmotivs humorísticos) con las fibras cargadas de ironía morbosa. También juega a bordear las fronteras morales de la sociedad norteamericana (pero sin caer en lo amoral), pues hay una fuerza que sobrevuela el filme que se encarga de ajusticiar a la mala gente.
ELLOS Y ELLAS
Aunque un buen guion mayoritariamente implica una buena película, no debemos menospreciar la influencia que tiene el excelente reparto de Gringo en nuestra apreciación global de la cinta. Por ejemplo, sobre el papel algunos personajes podrían parecer un poco arquetípicos, pero tanto Charlize Theron y Joel Edgerton como Carlos Corona los elevan dotándoles de su carisma y adecuado ritmo para la comedia. Aún peor lo tenían Thandie Newton y Amanda Seyfried, que se vieron obligadas a crear de la nada sus apariciones, puesto que sus personajes son tan complementarios que hasta el guion se los olvida un par de veces.
LA SORPRESA
No obstante, por encima del resto brilla David Oyelowo. El actor corrige la «deriva» dramática que estaba tomando su carrera en los últimos años aceptando un protagonista que no es gracioso pero se pero que se envuelto en situaciones tan hilarantes y surrealistas que no puede no dejar pasmada su incredulidad con una serie de reacciones gestuales, mayoritariamente faciales, muy graciosas. Y el mérito en su totalidad es de Oyelowo. Sin su sorprendente habilidad para saltar de la histeria a la maquinación de planes, de la desesperación al ridículo, Gringo no funcionaría, por muy bien que fluya el dispositivo narrativo. Si os ha gustado esta tesitura suya, os recomendamos una estupenda película que protagonizó en 2006, antes de saltar a Hollywood, titulada Shoot the Messenger.
LA SECUENCIA
Es difícil elegir solamente una, ya que posee unas cuantas memorables. Probablemente la más destacada sea el montaje final que ata todos los cabos sueltos al ritmo de Criminal, de Earl St. Clair, y ajusta las cuentas con sus personajes y sus malas acciones dejando en el estómago de la audiencia una enorme sensación de satisfacción. Todo esto gracias a las 6 manos en la mesa de edición de Tatiana S. Riegel, David Rennie y Luke Doolan.
TE GUSTARÁ SI…
Le pides a tus comedias que estén trabajadas a nivel guion y no sean una sucesión de gags. También funciona para amantes de las intrigas corporativas, entusiastas de los filmes de norteamericanos perdidos (literal y espiritualmente) en México, aduladores de las comedias que añaden estallidos violentos totalmente anticlimáticos y para cualquier persona a la que le guste ver a gente muy atractiva hacer el gamberro durante dos horas. Finalmente, también puede interesar a quien tenga ganas de promocionar nuestro talento nacional trabajando en Hollywood, como es el caso de Eduard Grau.
LO MEJOR
- La trama criminal, tanto su introducción y desarrollo como su desenlace.
- La ironía que sobrevuela todo el metraje.
- El reparto: mención especial para el trío Oyelowo, Theron y esta bestia de la (sobre) actuación apodada Sharlto Copley.
LO PEOR
- Algunos personajes secundarios podrían haber poseído un poco más de personalidad y no ser meros complementos.
- Alguna vez cruza la línea y añade bromas en momentos demasiado intensos, perdiendo un poquito a la audiencia.
Pau Jané