ESPECIAL QUENTIN TARANTINO: ABIERTO HASTA EL AMANECER
Rule #1: No noise. No questions. If you make a noise, Mister 44 makes a noise. If you ask a question, Mister 44 answers it.
(Regla nº1: Nada de ruidos ni preguntas. Si haces ruido, el señor 44 hará ruido; si haces una pregunta, el señor 44 la contestará.)
Seth, Abierto hasta el amanecer
No, no nos hemos confundido. Sabemos de sobra que Abierto hasta el amanecer es una película de Robert Rodriguez, pero el guion y la producción corren a cargo de Tarantino. Y es que ambos directores no solo son compañeros de gremio, sino de proyectos, y no solo en éste caso. En honor a las Grindhouse, las llamadas sesiones dobles en los cines hacia la década de los 70, ambos directores estrenaron Death Proof (Tarantino) y Planet Terror (Rodriguez) en 2007 de forma simultánea en la gran pantalla. Además, junto a Allison Anders y Alexandre Rockwell dirigieron el proyecto colaborativo Four Rooms, donde el botones Ted (Tim Roth) tiene una aventura en cuatro habitaciones de hotel que nunca olvidará.
Rodriguez nos presenta a sus dos protagonistas, Seth (George Clooney) y Richard (Quentin Tarantino), dos hermanos criminales que huyen de la justicia tras haber dejado demasiados cadáveres durante un robo. Para conseguir huir secuestran a una familia desestructurada que viaja en autocaravana, los Fuller: el expastor de iglesia Jacob (Harvey Keitel) y sus dos hijos Scott (Ernest Liu) y Kate (Juliette Lewis). Antes de cruzar la frontera tendrán que encontrarse con su contacto Carlos (Cheech Marín) en un bar de carretera llamado «Titty Twister» (La teta enroscada). Solo les separa una noche de la libertad… pero será la más larga de sus vidas.
Hasta este punto podemos asociar la dinámica del largometraje al estilo que siguen Pulp Fiction o Reservoir Dogs: violencia, armas y mujeres, entre otras. Claro que el punto de inflexión (y de distinción de estas) es el giro sobrenatural que se introduce, porque… ¿quién pensaría que el bar sería frecuentado por vampiros? Como después nos enseñaría en películas como The Faculty (1998) o la saga Spy Kids (2001–2011), Rodriguez despertó un claro interés por lo sobrenatural y la ciencia ficción, creando un peculiar estilo que bailaría entre lo mejor del cine de Serie B y Tarantino.
Además del reclamo que vampiros y disparos en un bar de carretera suponía, estaba Salma Hayek y su espectacular baile exótico con una serpiente a hombros. En una de las escenas más míticas y recordadas de la película, además, se pone de manifiesto uno de los mayores fetiches de Quentin Tarantino: los pies de mujer. Fotografía, música y danza se unen en un perfecto vals hipnótico que no dejó a nadie indiferente, porque hay que tener agallas para bailar durante más de un minuto con una pitón en brazos. Pero para qué contaros más si podéis disfrutar de la escena.
A pesar de no haber sido dirigida por él y no mostrarnos la pasión por el detalle y la sangre, ahonda en la otra cara del director, lado que tiene tanto o más que decir. Porque es habitual que en sus películas le veamos realizando cameos, pero terminan sabiendo a poco. Por esto y por todo, Abierto hasta el amanecer se incluye en nuestro Especial Quentin Tarantino como un anexo necesario para explotar ambas facetas del maestro del cine.
Cristina Domínguez