Vivimos en una sociedad politizada en la que el populismo, los radicalismos y el empeño de algunos en seguir viendo nuestro país desde la perspectiva de las “Dos Españas”, han conseguido que el ciudadano de a pie se aleje, cada vez más, de aquellos que lo representan. En pleno debate del Brexit, con el conflicto catalán en auge, el cambio de Gobierno en Andalucía y el colapso de Madrid y Barcelona por la huelga del taxi, TNT presenta VOTA JUAN.

La serie, una comedia política que de momento cuenta con ocho capítulos de 30 minutos de duración, se estrena el próximo viernes en la cadena y después, podrá verse en las plataformas de pago. Vota Juan viene precedida por una divertida campaña de marketing en la calle y en las redes sociales, que ha tomado como referencia las que desarrollan los partidos políticos. Producida por 100 balas (Grupo Mediapro) y Turner, es una creación de Diego San José (Ocho apellidos vascos) y Juan Cavestany (Vergüenza). En el desarrollo del guión han participado Victor García León (Selfie), Daniel Castro (El mejor verano de mi vida) y Tom Fernández (7 vidas) y ha contado con la dirección de David Serrano y el propio García León.

La trama se centra en la figura de Juan Carrasco (Javier Cámara), Ministro de Agricultura y ex alcalde de Logroño quién, después de una serie de coincidencias, decide presentarse a las primarias de su partido y poder optar a la presidencia del Gobierno. Intrigas, crisis y desencuentros rodean a este personaje. Pero Carrasco no está solo. Cuenta con un equipo formado por su jefa de prensa (María Pujalte), su jefa de Gabinete (Nuria Mencía) y su secretario personal (Adam Jezierski) que intentarán compensar su inexperiencia con buenas dosis de picaresca e improvisación. Completan el entorno más cercano de Carrasco, su mujer (Yaël Belicha)  y su hija (Esty Quesada).

A través de los capítulos iremos conociendo la trastienda de la clase política. Qué es y cómo son, cuando están fuera del foco mediático. Y así, descubriremos su maldad, su mediocridad y su ambición pero también sus flaquezas y debilidades. Sobre todo, se nos ofrecerá una imagen humana que puede incluso llegar a provocar, un cierto sentimiento de empatía.

La serie pretende llenar un hueco, el de la ficción política en tono de comedia pero que en algunos momentos, incluye escenas que no tienen gracia  y que incluso pueden llegar a ser tristes  o pesimistas. Según Diego San José, el humor político siempre se ha resuelto con programas de entretenimiento, porque lo diario puede responder mucho más rápido a las noticas de política. “Una serie de ficción no puede responder a esa actualidad. Por eso hemos evitado hablar de cosas netamente políticas. Nos centramos en las miserias de las personas que están en política pero no en su ideología o en la construcción de su discurso. El marco sí, es la política pero las cosas que suceden, pueden pasar en la derecha o en la izquierda”.

Nueva generación de series

Vota Juan pertenece a una nueva generación de series españolas de gran calidad que han empezado a producirse recientemente y en las que se nota la influencia de la TV americana, en la que el productor ejecutivo es también creativo, lo que da una frescura diferente a los proyectos. Tiene además dos peculiaridades: que ha sido rodada toda en exteriores y no en un plató; y que su duración de 30 minutos, le ha dado mucha agilidad al rodaje. La participación de David Serrano y su propuesta de ensayar como se hace en el teatro ayudó a los actores a profundizar en los personajes. Para Javier Cámara “Esta nueva forma de hacer series quiere mostrar la parte más oculta de los personajes. En la forma de interpretar ganan valor las miradas, más que la sobre actuación que era lo que se nos pedía muchas veces a los actores. Te pedía que subrayaras una frase que ya era brillante, con el lenguaje corporal. Ahora, si la frase es brillante, hay que conseguir darle la intención y quedarse quieto. El montador ya se encargará de darle la pausa que necesita”.

El backstage político

Esta primera temporada tiene muchas cosas que demuestran que la serie puede ir a cualquier sitio. “En el capítulo cinco hay un giro, y en el seis se llega a un lugar muy oscuro. Sería una pena no hacer una segunda o tercera temporada, para desarrollar a los personajes. Carrasco puede acabar defendiendo los derechos civiles de Doñana o ser alguien terrorífico. De hecho, a partir del tercer capítulo la serie explora historias sórdidas con las que sabemos que aportamos algo diferente a lo que se hace normalmente y que a nosotros mismos nos sorprendía que nos dejaran rodar”, afirma Javier Cámara

Los guionistas decidieron evitar utilizar algunas de los escándalos reales de los últimos años, como el del robo de cremas de Cristina Cifuentes porque pensaron que siempre habría nuevos escándalos que taparían el anterior. El objetivo es buscar a la serie lógica y con sentido narrativo.   

Para Javier Cámara ha sido un gran reto volver a una serie en TV. “Yo no había hecho ficción como la de esta serie en España y estoy muy contento por haber participado en el proyecto. Aquí hemos querido ir a la parte de atrás de la política. Queremos saber qué pasa cuando se apagan las cámaras.  Que pensaba Rajoy en el restaurante sin ir al Congreso las últimas 8 horas de su mandato, cómo será la reunión entre Errejón y Pablo Iglesias o la conversación con Manuela Carmena diciéndole: ¿oye, cuando se lo vas a decir? Estas son escenas que encajarían en Vota Juan. La desgracia es que detrás de esta gente que tienen tanto poder, no hay nada”.

“Mientras vas conociendo a los personajes, te das cuenta de que son muy ambiciosos, que no dudan en traicionar para conseguir sus objetivos. Ves su mezquindad,  su mediocridad y su ambición desmedida dentro de su mundo. Pero después, aparece el aparato del partido con personas que son todavía peores, y descubres que también son víctimas. En este punto llegas a empatizar con ellos”, comenta María Pujalte.  

Vota Juan tendrá segunda temporada. Victor García León que rodó el último capítulo de la que se estrena este viernes, afirma que “aunque han cerrado la historia, sí han rodado un final abierto”. En el Palomitrón no nos gustan los spoiler, pero os adelantamos que la línea argumental esboza una hipotética relación, más allá de lo profesional, entre los dos protagonistas.  Habrá que esperar a la segunda temporada para ver si es cierto o es sólo una treta más de estos avezados políticos.

Marisa Cruzado