Oriol Paulo, después de haber dirigido la que fue su ópera prima, El cuerpo (2012) y algunas incursiones en la televisión catalana, saltó a la fama con la celebrada Contratiempo (2016). Largometraje que le hizo posicionarse como uno de los directores de intriga más valiosos de nuestro país.

El barcelonés ejecuta su debut en las plataformas de streaming este mes de abril, con una producción original de Netflix, en coproducción con Sospecha Films y Think Studio. El inocente es la esperada adaptación, en formato miniserie, de la novela homónima de Harlan Coben, cuyas obras ya han sido anteriormente adaptadas por la plataforma en el extranjero. Entre su reparto, rebosante de actores y actrices de primera línea, el director vuelve a contar con Mario Casas en el papel protagonista. El cual revindica su Goya, ganado en la última edición de los premios, por su interpretación en No matarás (2020) de David Victori.

NADIE PUEDE ESCAPAR DEL PASADO

El inocente arranca con Mateo Vidal (Mario Casas), un joven que tras una noche de fiesta trata de mediar inocentemente en una pelea, y de manera accidental termina por convertirse en asesino. Han pasado los años y Mat, después de cumplir condena, se prepara para iniciar una nueva vida con su esposa Olivia (Aura Garrido), que está embarazada. Pero una llamada impactante y misteriosa pondrá en tensión la vida de Mateo cuando todo parecía ir bien.

Por otra parte, la misteriosa muerte de una monja (Juana Acosta), abre una investigación liderada por la inspectora Lorena Ortiz (Alexandra Jiménez), que pone en conexión los incidentes causados en un convento con la vida de Mateo. Un misterioso y oscuro quinto personaje entra en escena, Teo Aguilar (José Coronado), que promete ganar en importancia a medida que la serie avance.

La fórmula de Oriol Paulo utilizada en sus anteriores producciones vuelve a funcionar. Encontramos una serie laberíntica, que plantea un misterio inicial que va ramificándose en otros, cada vez más oscuros y enmarañados. A medida que avanza la trama, la serie va respondiendo preguntas y formulando otras más inquietantes. La dirección de Oriol Paulo acompaña a los personajes por multitud de localizaciones de manera frenética, pero controlada, y a través de pequeños detalles que dan pistas acerca del misterio que la serie encierra.

Al tratarse de un guion adaptado, El inocente sale ganando. Pues el director y guionista ha sido capaz de reservar un mayor esfuerzo a los giros de guion que a la historia en sí misma, que ya viene en gran parte preestablecida por el autor de la novela. Según apunta el actor Mario Casas, el guion de la serie funciona como una muñeca rusa, generando cada vez más inquietudes, para al final avanzar cerrando cada uno de los frentes que se han abierto, creando una historia redonda.

UN REPARTO CORAL ATORMENTADO

Aunque se sigue manteniendo el estilo característico de Oriol Paulo, El inocente es algo mucho más oscuro. Asistimos a un reparto coral, lleno de personajes atormentados en una ciudad de Barcelona, muy bien integrada, que los acoge y los arropa, y que cambia con la noche y el día.

Cada uno de los capítulos comienza con una voz en off, que habla del pasado de uno de los personajes cada vez, y da un breve repaso a su vida. Estas introducciones muestran personajes que han perdido mucho, seres queridos, sueños o identidades. Cada uno de una forma diferente pero compartiendo un desamparo y un hastío común.

La incursión de la voz en off, con imágenes y música de fondo a modo de narración podría entenderse como una presentación algo torpe de los personajes, no dejando ningún tipo de misterio para después. Sin embargo, la serie demuestra su frecuencia a la hora de omitir detalles personales que luego salen a relucir en el momento adecuado. Esta técnica, también es una herramienta para rotar el protagonismo, y centrar la atención principal en un personaje diferente en cada capítulo, dando como resultado que el peso de la narración recaiga sobre un protagonista diferente cada vez. Habría sido más arriesgado hacer que la historia creciera exclusivamente a través de los ojos de cada uno de los personajes en su capítulo, pero esa decisión podría haber afectado al ritmo de la serie.

¿QUIÉN ES EL INOCENTE?

En El inocente, Oriol Paulo vuelve a repetir con actores sobre los que ya trabajó en El cuerpo o Contratiempo. Al reparto anteriormente mencionado se unen también Ana Wagener y Susi Sánchez. Las interpretaciones de todos y cada uno son sobresalientes, tal como nos tienen acostumbrados. Con especial mención al pequeño gran papel de Gonzalo de Castro, y a Miki Esparbé que, aunque cuenta con un papel bastante secundario, muestra un registro más oscuro a lo que estamos habituados. Mario Casas maneja con soltura el papel principal, aunque parece difícil sacarle de ese perfil de camorrista, en el que lo vemos con frecuencia. Se ha convertido en un actor que es capaz de mostrar más personalidad con aquellos personajes que le permiten una mayor humanidad.

Por otra parte, la fotografía de la serie es impactante, al estilo que acostumbra Netflix, pero sin grandes alardes que la diferencien de otras producciones de la plataforma. El lenguaje de cine neo-noire e intriga se ve exaltado por un muy digno trabajo de montaje, que nos hace sumergirnos en el universo de Harlan Corben e introducirnos en esta atmósfera de confusión y misterio.

El inocente es una serie resuelta con soltura, dónde nada es lo que parece y un guion sólido donde varias historias confluyen buscando la sorpresa. Aunque a ratos, pueda presentar algunos recursos ya vistos, el sello del director consigue dotarla de cierto grado de actualidad y frescura. Dando pie a numerosas conjeturas y teorías acerca de su desenlace.

¿DÓNDE Y CUÁNDO?

• Fecha de estreno: 30 de abril de 2021
• Plataforma de emisión: Netflix
• Número de episodios: 8
• Duración aproximada: 50 minutos.
• Te gustará si te gustan: las series puzzle emocionantes y entretenidas.

Pablo Sánchez