DOCTOR PORTUONDO, NUESTROS MONSTRUOS SOBRE EL DIVÁN

Javier Alpañez 2 noviembre, 2021

La primera serie original de Filmin

“Confía en ti. Lo único que te impide conseguir tus sueños son más de quince años de malas decisiones”. Así reza el título de un capítulo de la primera serie original de Filmin, Doctor Portuondo, una desternillante comedia absurda que se crece ante el visionado de cada uno de los seis capítulos hasta recrear un producto totalmente atípico en el panorama actual, pero inserto en la lógica alternativa de la plataforma y productora española. Y es que la absurdidad del título de este capítulo, al igual que todos los demás títulos de todos los capítulos y de la propia serie, determinan una rara avis en el panorama de las series actuales, pero la hacen merecedora de un visionado no sólo por ser el primer gran esfuerzo de la plataforma en crear producción propia, sino también por marcar distancias con otros productos ofreciendo algo atípico y maravilloso.

Dirigida por el mismo autor del libro en el que se inspira, Doctor Portuondo narra las sesiones de psicoanálisis y todos los cambios que estas marcan en la vida de un joven (Nacho Sánchez) sin oficio ni beneficio en una Barcelona no turística, atípica y teatro de una vida precaria. El doctor que lo atiende y al que da nombre el título es Portuondo (Jorge Perugorría), un monstruo del psicoanálisis que cree fervientemente en este como martillo para exorcizar los males del mundo. La experiencia del protagonista con el psicoanálisis y su obsesión con Portuondo marcarán un antes y un después en la vida del joven que iremos conociendo a medida que avancen los capítulos y al que veremos no tanto desnudarse emocionalmente, sino intentar encajar todos esos cambios que acaban convirtiéndose en bofetadas emocionales.

«Este proyecto es un sueño, y como dijo Jaume Ripoll de Filmin hace poco, es algo muy único, una gran noticia, y creo que debemos celebrarlo. No os podéis ni imaginar lo difícil que ha sido llegar hasta aquí. Doctor Portando es la primera serie de Filmin, es la primera plataforma independiente europea en producir una serie propia«, dice con orgullo el director Carlo Padial (Vosotros sois mi película, Algo muy gordo) a la pregunta de cómo ve él esta primera serie original de la plataforma. «Por lo demás, normalmente acometo los proyectos como si fueran lo último que fuera a hacer antes de caer muerto, pero en este esa sensación ha estado más presente que nunca, porque ahora soy cada vez más consciente de lo difícil que es rodar con libertad. Y he tratado de aprovechar esa oportunidad«.

El psicoanálisis, columna vertebral de la serie

El gran tema de la serie es el psicoanálisis, pero al preguntar al director sobre la necesidad de explorarnos como personas tras haber realizado toda una serie que versa sobre ello, este muestra cierta reticencia al ofrecer una respuesta: «Es una pregunta compleja, cada cual debe encontrar lo que le funcione. Para unos será el psicoanálisis, para otros será la meditación, el deporte, no sé, cualquier cosa. Todo vale. Si te funciona, claro. Como decía Portuondo, todo sirve. Hasta las malas terapias. Como abono, claro. “Cambia’o po’l mielda se pierde el envase”, esa frase del doctor era genial, por cierto«.

El protagonista de Doctor Portuondo se encuentra marcado por la relación con una novia a la que no entiende del todo bien, pero a la que cada vez teme más, y vive con dos compañeros de piso que apenas abren la boca en los seis capítulos que dura la serie, pero su constante voz en off narrando todas las peripecias y aventuras que le suponen sus visitas a la consulta suponen una introspección a la mente del protagonista que le viene como anillo al dedo a una serie que versa sobre el psicoanálisis.

Cuando preguntamos al director sobre la necesidad de entendernos a nosotros mismos, tal como le pasa al personaje principal, y cómo ha llevado esto a la pantalla, este es claro: «Todos necesitamos terapia. Estamos en un momento en el que todo el mundo que conozco está en terapia, o la necesita, la gente está fatal, en ese contexto, en el que tiene mucho que ver la pandemia, el enfado, la sensación de crisis permanente, Portuondo y su consulta es como un bálsamo, en el que puedes aprender, y reírse. No se puede pedir más. Es una serie ideal para este momento. La salud mental va a ser el gran tema de los próximos años, tanto como la emergencia climática, o la crisis financiera. Y esta serie habla de eso«.

Las claves de una serie que rebosa originalidad

Doctor Portuondo se levanta sobre dos personajes grotescos totalmente antagónicos y contradictorios entre sí, pero curiosamente bastante complementarios, lo que los convierte en un par de excéntricos cuyas rarezas chocando acaban generando la gasolina que alimenta la ficción. Si Nacho Sánchez (El arte de volver, Un mundo normal) consigue redondear un personaje maniático y de una rigidez inamovible frente al doctor, Jorge Perugorría (Havana Kyrie, Rubirosa) se nos desvela como un psicoanalista atípico, faltón y gritón que no duda en pegar a sus pacientes si es necesario.

El humor de Doctor Portuondo es un humor basado en el absurdo por el absurdo hasta lograr momentos de genialidad y maestría no tanto por las situaciones planteadas, sino por crear un mundo con una lógica propia donde las leyes de la lógica normal no se aplican. A la consulta, por ejemplo, se acercan personajes atípicos atraídos por un doctor que ejerce de imán de todos ellos, personajes variopintos que aderezan una mezcla ya de por sí explosiva y que nos acaban regalando algunos de los momentos más originales e hilarantes de la primera propuesta de Filmin, como es el caso del capítulo dedicado al personaje esquizofrénico, sin duda de los mejores de la serie.

El hecho de que ambos actores no sean rostros conocidos alimenta la sensación de hiperrealidad de un guion que en ocasiones roza lo onírico por sus planteamientos y que consigue combinar el humor más desternillante con graves momentos de aplomo que caen sobre el espectador sin aviso previo. Las sorpresas constantes que desarrolla Doctor Portuondo acaban generando una intensidad que, si bien no va netamente in crescendo a lo largo de los seis capítulos, sí consiguen elevar la maestría de ambos actores hasta un punto en el que ambos acaban sosteniendo toda una serie levantada sobre dos personajes enormes.

El psicoanálisis, como hemos dicho, es el otro gran pilar de una serie original como pocas que versa de una forma real sobre los problemas de los individuos. No siempre es fácil levantar un producto de ficción sobre un tema tan manido, pero, a su vez, tan poco trabajado. «Por supuesto, evidentemente hay veces que se utiliza como un artificio narrativo, un tópico, como los juicios, o los interrogatorios, hay gente que lo aborda desde fuera, sin conocerlo, pero hay un montón de películas donde sí está tratado de una manera certera y magistral«, responde el director cuando se le pregunta sobre el gran tema de la serie en la ficción en general. «Ahora mismo se me ocurren dos ejemplos: ‘De la vida de las marionetas’, de Bergman, tal vez la mejor terapia filmada que he visto. Y ‘Otra mujer’, de Woody Allen. Ambas captan perfectamente lo que es estar en terapia. Pero seguro que hay muchas más«.

En definitiva, si un espectador está dispuesto a sentarse en el sillón o en realizar terapia de grupo, Doctor Portuondo supondrá un refresco original y único para una productora que está empezando a levantar un proyecto original propio que pretende situarse en igualdad de condiciones con otras plataformas. Si Filmin ha conseguido llegar hasta aquí, sólo esperamos que el largo camino que le espera a la plataforma esté sembrado de productos tan certeros como este.