El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

Crítica de The Wonderland destacada - El Palomitrón
ANIME / MANGA CRÍTICAS REDACTORES

THE WONDERLAND

En la gran mayoría de ocasiones entender un viaje es complicado, y más si se trata de uno que va más allá de lo convencional y se entremezcla con el virtuoso mundo de la magia. Por lo tanto, entender cómo funciona The Wonderland no sería tan complejo si el proyecto no se perdiera en su propio periplo y nos dejase, en la superficie, con un satisfactorio producto en lo visual pero no tanto en ejecución. Keiichi Hara (Miss Hokusai, Colorful) ha bebido siempre de las grandes mentes de la industria e incluso ha conseguido despuntar con sus anteriores producciones, pero es en esta, donde intenta amasar en un mismo bol la esencia de Chikashitsu Kara no Fushigina Tabi (Sachiko Kashiwaba) y el alma de El viaje de Chihiro, en la que falla en su propuesta.

Contar una historia del 2006 actualmente es una tarea un tanto arriesgada, y no por falta de empeño y ganas, sino por el mensaje que asola tras su visionado. Pues a pesar de que The Wonderland parta de una propuesta cuanto menos atractiva —más si eres un férreo seguidor de Lewis Carroll o el relato de Lyman Frank Baum—, su poso final se siente pobre y farragoso. Su historia nos cuenta cómo Akane, una chica insegura que huye de los problemas de su día a día quedándose en casa junto a su madre y su gato, viaja a través del sótano de la tienda de su tía Chii al país de las maravillas. Un viaje en el que estará acompañada en todo momento por su tía, por un misterioso alquimista llamado Hippocrates y por el aprendiz de este, Pipo. 

Crítica de The Wonderland personajes - El Palomitrón

Una marcha que estará impuesta por una salvación y la erradicación del problema que está devastando, poco a poco, el país de las maravillas: una grave sequía que está provocando que este mundo se esté quedando sin colores. De nuevo, la premisa es ante todo atractiva y más cuando Akane, esa joven que se tacha de egoísta en los primeros compases del relato, es quien debe poner punto y final a este problema. Pero, una vez más, es en su confección donde se diluye el mensaje y se aclara con el paso de los minutos hasta llegar, prácticamente, al final de la historia. Un mensaje que nos hace pensar en el medio ambiente, pero también en las relaciones humanas. Un mensaje que, en cierto modo, se ha sabido adaptar a nuestra época. Pero al mismo tiempo, un mensaje que se entorpece por el camino y no termina de exponer todos sus puntos. 

La película titubea en todo momento y no es clara con el espectador ya que no deja de presentar ideas y temas que terminan en poco más de quince minutos. No estamos pidiendo una introducción de cada uno de los aspectos o personajes que componen este peculiar y pintoresco mundo, pero no es necesario querer contar tanto sin llegar a decir nada. A pesar de esto, la producción consigue aligerar su narración gracias a la magnífica puesta en escena que poseeUna que cae en manos de Signal.MD (estudio de animación), Ilya Kuvshinov (diseño de personajes), Takashi Nakamura (dirección artística), Maya Kusumoto (color) y Koji Tanaka (fotografía) principalmente. En sus 115 minutos de duración, el largometraje de Hara no pierde el pulso ante el detalle, y aunque parezca excesivo a veces, es arrebatador la capacidad que posee el filme para sorprender en cada uno de sus fotogramas. No solo por el diseño que posee cada uno de los elementos que aparece en pantalla, sino por el juego de colores y contrastes que es capaz de presentar The Wonderland

Crítica de The Wonderland Akane y Chii - El Palomitrón

De esta forma, en The Wonderland nos encontramos frente a una película un tanto desafortunada debido, principalmente, a su falta de cohesión narrativa. Algo que, en ningún momento, deja atrás el talento, la dedicación y el trabajo que existe tras el proyecto. Pero si miramos fríamente a la pantalla, nos encontramos ante un mural preciosista de arte contemporáneo que no hace más que lucir una técnica arrebatadora pero incapaz de arremeter con su mensaje. Keiichi Hara ya ha demostrado en más de una ocasión que sabe manejar al público infantil, pero también al adulto tratando temas mucho más complejos y profundos, aunque en esta ocasión pierde el rumbo queriendo estar a caballo entre los dos y, posiblemente, no sea capaz de llegar a ninguno de la misma forma con la que nos había deleitado hasta el momento. Presentando una historia que nos propone un paso más hacia la vida adulta, esta se olvida de su propio mensaje para embelesar por los ojos aunque sin llegar al corazón.

LO MEJOR

  • Una animación sublime a cargo de Signal.MD.
  • Una puesta en escena bañada por los contrastes y los colores.

LO PEOR

  • Un guion que se pierde entre sus líneas.
  • Sentir que el mensaje principal se diluye.
  • Una duración demasiado extensa totalmente innecesaria.

Marisol Navarro

 

¿Te gusta nuestro contenido? Apóyanos a través de este banner y ayúdanos a seguir creciendo.


Banner KoFi 2020 - El Palomitrón

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicista aficionada de las películas, las series y el cómic en general. No tengo un género preferido, pero todo lo gore me apasiona. Adoro viajar, y si algún día consigo ir a Japón, sin duda para el trayecto tendré preparada toda la obra de Sui Ishida.