El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

CRÍTICA READY PLAYER ONE - EL PALOMITRÓN
CINE CRÍTICAS REDACTORES

READY PLAYER ONE

READY PLAYER ONE - EL PALOMITRÓN

LOS ANTECEDENTES

En 1975 Steven Spielberg se consolidó como director tras la salida en cines de Tiburón. Durante diez años se dedicó a la exploración del género fantástico y ciencia ficción, con títulos como E. T., El extraterrestre o En los límites de la realidad en su filmografía. Por aquel entonces, comenzaba en el género de aventuras de la mano de Indiana Jones y se adentraba en el drama con El color púrpura. Spielberg, junto a directores como George Lucas y Robert Zemeckis, comenzaría a construir lo que hoy en día es la cultura popular (pop culture) de los años ochenta y noventa.

Esta cultura es la que lleva tatuada cada página de la novela de Ernest Cline, en la que se basa la película. El libro está repleto de referencias a las creaciones de John Hughes, guiños a Regreso al futuro y datos curiosos sobre las primeras consolas (Atari 2600). En esencia, la novela es un homenaje a los años ochenta, algo que intenta plasmar también Spielberg.

LA PELÍCULA

Ready Player One se puede resumir en dos palabras: entretenimiento y acción. Los personajes, el guion y los objetos y situaciones sacadas de la cultura popular de las últimas décadas adornan la aventura del héroe en busca de un preciado tesoro: la obtención del Huevo de Pascua, trofeo que le otorga a su poseedor la legitimidad para dirigir OASIS. Con este filme, Steven Spielberg no pretende volver a revolucionar el cine de ciencia ficción, sino recordar qué es lo que hizo grande a las producciones que dirigió en su juventud, algo que consigue desde el primer momento.

READY PLAYER ONE - EL PALOMITRÓN

ELLOS Y ELLAS

Toda la fuerza de la película recae sobre «Los cinco mejores», los casi ganadores liderados por Parzival (Tye SheridanMud). Aunque el guion se adapta a un público adolescente, la actuación de Sheridan se aleja de los personajes e interpretaciones arquetípicas que caracterizan el género. El resto de compañeros del grupo tiene un papel concreto en la trama: la Art3mis de Olivia Cooke sirve como interés amoroso; Hache, el mejor amigo del héroe, da el toque cómico, y Daito y Sho son los acompañantes que, a pesar del corto tiempo en escena, ayudan al protagonista a conseguir su objetivo.

Los papeles principales están interpretados por actores con poco recorrido cinematográfico a su espalda. Ready Player One sirve como plataforma de lanzamiento para Philip Zhao (Sho), quien interpreta su primer papel, así como para Win Morisaki (Daito), quien no había participado en ninguna producción norteamericana hasta la fecha. Lena Waithe (Hache) se convierte en mecánica de OASIS tras varios créditos como guionista y productora en series de televisión como Bones y Master of None.

Sus actuaciones, el poco tiempo en pantalla y el peso de los personajes en el argumento hacen que actores más conocidos como Simon Pegg, Mark Rylance o T. J. Miller pasen completamente desapercibidos en la cinta. El único veterano con peso sustancial en la película es Ben Mendelsohn, quien encarna al villano Sorrento.

LA SORPRESA

El mundo de Ready Player One mezcla la vida real con la realidad virtual. Partiendo de esa base, solo había dos posibilidades para realizar la película: utilizar efectos especiales para todo lo que ocurre en OASIS, incluyendo el diseño de personajes, o mezclar CGI con acción real. A la pantalla ha llegado el desarrollo de la primera opción, solución a la que el director ya recurrió para Mi amigo el gigante.

Con el predominio de imágenes creadas por ordenador para narrar la historia, el efecto que consigue la película consiste en separar esa realidad distópica en la que está sumida Estados Unidos del mundo ideal que propone la interfaz creada por Halliday. Las escenas del universo virtual tienen una complejidad técnica que recuerda a muchos videojuegos actuales, mostrando la gran evolución que ha tenido lugar en la realidad virtual durante los últimos años. Quizás ese mundo que nos presenta James Halliday esté más cercano de lo que pensamos.

READY PLAYER ONE - EL PALOMITRÓN

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

La trama de la película está envuelta en situaciones realistas, utópicas y distópicas repletas de fantasía. A pesar de ello, hay un momento en la cinta de Spielberg en el que se ve el verdadero potencial de entretenimiento que tendría OASIS de pertenecer al mundo real. Se trata del homenaje realizado a El resplandor, de Stanley Kubrick, una de las películas más icónicas de los ochenta. La rapidez con la que se precipitan los hechos en torno a los personajes, unido al descubrimiento de una pista fundamental en la búsqueda del Huevo, termina por sumergir en la película a los espectadores que quedasen por hacerlo.

TE GUSTARÁ SI…

Disfrutas con la cultura pop más allá de su apogeo durante los años ochenta y tienes cierta idea del mundo gamer. Aunque no sea ese el caso, si te divierten las historias rápidas de aventuras, Ready Player One es como una montaña rusa de la que no querrás bajar nunca.

LO MEJOR

  • Las actuaciones.
  • El papel que juegan los efectos visuales en toda la película.
  • La secuencia detallada en “El momento”.

LO PEOR

  • Para los amantes de la novela, la separación total de la historia con respecto a ella.
  • El arco romántico que parece metido con calzador.
  • El predominio del entretenimiento sobre el trasfondo social que narraba Ernest Cline.

María Reinoso

1 COMENTARIO

  1. La novela está mal escrita con ganas. Los diálogos son de risa y la narrativa está a la altura de una redacción escrita por un niño desmotivado de ocho años. Pero aunque esté mal desarrollada, la idea de fondo es realmente buena, por eso a la película le tengo mucha fe.

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Amante del cine, las series y la literatura con un cariño especial a la animación y tiempos de la regencia. Aunque adoro las cintas de culto clásicas y contemporáneas, disfruto viendo películas de calidad bastante cuestionable.