CRÍTICA: LA AMIGA DE MI AMIGA

Pablo Sánchez 10 septiembre, 2022

ANTECEDENTES

Zaida Carmona, licenciada en Comunicación Audiovisual, es directora, guionista y actriz. Ha sido redactora en televisión y en medios como Notodo y Vice, y ha iniciado su carrera en la interpretación en películas de su compañero Marc Ferrer. Respecto a la dirección ha dirigido varios cortometrajes, entre ellos Son ilusiones (2021) o Todas solas (2015), y varios videoclips para artistas como Borque o Christina Rosenvinge. La amiga de mi amiga (2022) es su salto al largometraje, una comedia de relaciones lésbicas en la Barcelona moderna. La película podrá disfrutarse dentro del marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián el día 22 de Septiembre, dentro de la sección Made in Spain.

LA PELÍCULA

La amiga de mi amiga narra las desventuras de Zaida (Zaida Carmona) en su vuelta a Barcelona después de su ruptura con Gabriela. Allí se reencuentra con Rocío (Rocío Sainz), que la invita a recuperar su círculo de viejas amigas y ligues. A partir de entonces Zaida, Rocío, Aroa, Lara y Julia se verán envueltas en una historia de amor y sexo a cinco bandas que si no acaba por destruir sus relaciones, las estrechará más.

Zaida Carmona dibuja una serie de personajes perdidos, en la treintena, con un gran deseo de amar, pero aún más de ser amados. Se establece un punto de vista en torno a las relaciones lésbicas poliamorosas, que intentan ser sanas, abiertas y sinceras, pero que la barrera psicológica de la monogamia impide que lleguen a realizarse. Las protagonistas se encuentran atrapadas en sus propios impulsos, llegándolos a consumar sin meditar acerca de sus repercusiones.

El motor de la película tiene origen en la toma de decisiones respecto a esa madurez tardía. Chicas de 30 que viven como si tuvieran 20, quieren vivir sin etiquetas y sin responsabilidades, pero a cierta edad parece que ciertas decisiones vitales son ineludibles. El conjunto de estas chicas, que van saltando de ex en ex y siendo infieles las unas con las otras generan un clima en el que la conclusión es que su insatisfacción generacional respecto al amor les une más que separarlas.

En La amiga de mi amiga hay cine, hay música, encontramos cameos de ídolos feministas como Christina Rosenvinge o Briggitte Vasallo. Sin embargo ciertos elementos parecen algo superficiales e impuestos. Queda evidente las películas y directores referentes de la directora a la hora de crear este film. El estilo de la película busca generar un ambiente similar al de las películas de la Nouvelle Vague francesa, ambientes urbanos, planos fijos y largas conversaciones. A pesar de esto no se aprecia una reinterpretación de este estilo, sino una emulación de sus elementos propios que hacen que la película avance a un ritmo algo errático y forzado en el que los personajes no progresan. A esto se le añade una intención de incluir el elemento del metacine que no articula la película, sino que avanza en segundo plano asomando de vez en cuando para llegar a un desenlace en el que el recurso no llega a culminar.

Si bien en muchos aspectos el punto de vista de Zaida Carmona es interesante y la película plantea una propuesta honesta y real, se queda a medio camino entre una comedia de triángulos amorosos, una autoficción o un drama existencialista generacional.

ELLAS

Las actrices se interpretan a sí mismas en una suerte de realismo ficcionado que nos aboca a imaginar un guion autobiográfico. Además de la directora, otras integrantes del equipo técnico, como la directora de fotografía, también forman parte del elenco artístico.