2020 fue un año bastante extraño. No solo por las circunstancias sociales, políticas y sanitarias que alteraron —y siguen alterando— al mundo; sino por cómo la industria que nos atañe puso un freno un tanto peculiar. Una pausa que hizo que multitud de producciones animadas se viesen pospuestas o incluso fechadas para este 2021. Pese a ello, en 2020 tuvimos grandes series de animación. Ficciones para todos los gustos y para todos los momentos me atrevería a decir. Y parece que 2021 pretende seguir los mismos derroteros.

Es cierto que esta primera temporada del año está a rebosar de producciones, sobre todo en términos de continuaciones, pero no por ello la calidad es menor o la variedad se ciñe a cinco cosas contadas. Dicho esto, frente a más de 50 estrenos —si solo contamos las series— que se suman a la temporada de invierno, hay una producción muy pequeñita que sin duda me gustaría destacar y, ante todo, recomendar. Quizá sea un título que solo encaje con el público que ha seguido la obra desde el primer día, pero sin duda, su puesta en escena y su inocencia me ha llevado a querer dejar un pequeño rastro de ella frente a decenas de estrenos que, desde el primer día, sabía que sonarían muchísimo más. En esta ocasión viajo de nuevo hasta Yokohama para reencontrarme con una nueva versión de la obra de Kafka Asagiri y Sango Harukawa: Bungou Stray Dogs WAN!.

Todos los hombres viejos son tigres

Desde sus primeros compases Bungou Stray Dogs ha sido una obra muy querida en Japón. Un título que porta consigo más de 20 tomos recopilatorios, multitud de novelas ligeras y diversos spin-offs. Y esta producción animada que parecía nacida de la nada, es una adaptación de uno de los spin-offs que más están gustando al público nipón. Una producción que de nuevo vuelve a contar con BONES entre sus bambalinas aunque suma a Nomad como apoyo principal. Una dupla que ha hecho realidad una de las series más simpáticas de la temporada dejándonos así con un interludio entre la última temporada de la serie principal y una futura cuarta iteración. Una pausa de lo más relajada que, insisto, es más apta para aquellos que conozcan a grandes rasgos la obra de marras.

De esta forma, Bungou Stray Dogs WAN! narra, a través de capítulos de poco más de diez minutos, las aventuras y desventuras de la Agencia Armada de Detectives ¡pero también de Port Mafia! en su día a día en la ciudad de Yokohama. Un día a día que une, de diversas formas y situaciones, a dos grupos «enemigos» pero que en esta ocasión dejan los malos rollos de lado para dejarnos con una variedad de personajes y situaciones de lo más exquisitas. Una variedad que, además, se verá gratificada por la estructura de los propios episodios. Pues a pesar de ser cortos y acabarse en un respiro, en cada uno de ellos contaremos con unos dos o tres casos que protagonizarán diversos personajes con diferentes objetivos de por medio sin llegar, prácticamente, a un objetivo final.

Por lo tanto, pese a ser una serie sin un rumbo argumental fijo, pues se ciñe a breves relatos autoconclusivos, Bungou Stray Dogs WAN! se ha convertido —al menos para mí— en un pequeño respiro que puedo disfrutar una vez a la semana de forma totalmente legal a través de Crunchyroll. Un respiro que dura muy poquito pero que, al mismo tiempo, está bañado por todo lo construido durante mucho tiempo en Bungou Stray Dogs. Un título que se acoge a un universo creado para beneficiarse de todas sus bonanzas sin tener que presentar a sus personajes o cuál es su leitmotiv, así como su «poder» especial. La obra ya da por sentado que los conoces, que ya sabes quiénes son y por qué actúan así. Por eso no me sorprende —e incluso me gusta— que Dazai juegue con el suicidio constantemente, que Kunikida planifique todo a través de su libreta o que Akutagawa siempre se vea superado por el pequeño tigre blanco; por ejemplo.

Así, con pequeños guiños frente a la historia principal y una estética totalmente diferente a la presentada años atrás en la adaptación animada original, Bungou Stray Dogs WAN! se postula como una de las sorpresas más escondidas y pequeñas de la temporada. No solo por la envergadura del propio proyecto, sino por la poca visibilidad que tiene debido al brillo masivo de otras producciones. Está claro que no todo puede sonar por igual o tener la misma acogida, pero hay proyectos llenos de cariño. Y este sin duda es uno de ellos. Una serie que nos devuelve a una obra que mezcla la fantasía con los literatos más conocidos para presentarnos una de las propuestas mejor narradas de los últimos años. En definitiva, Bungou Stray Dogs WAN! se convierte en una pequeña extensión de Bungou Stray Dogs. Un viaje que puedes dejar de lado o transitar de forma totalmente relajada a través de una estética minimalista llena de encanto y dosis exquisitas de humor. 

Marisol Navarro