“Tenemos empleos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos» decía un Tyler Durden lleno de sudor y sangre en ‘El club de la lucha’ , ahora podríamos reescribir la frase por “Tenemos empleos que odiamos para no poder comprar cosas que necesitamos”. Porque comprar una casa suena a utopía pero alquilarla, que hasta hace poco era el recurso sencillo, se ha convertido en una misión imposible.
De eso sabe y mucho Martín Ortiz, dramaturgo y director originario de la Costa del Sol con más de una década de experiencia a la espalda, que con el cortometraje ‘Bajo interior derecha’ repasa en tan solo cuatro minutos la realidad del panorama inmobiliario español. Una jungla de precios inflados y requisitos absurdos en los que conseguir un cuchitril con un rayo de luz se convierte en una competición salvaje ¿Somos conscientes del ridículo que hacemos aceptando cualquier cosa?
El director lanza la moneda al aire pero no da la respuesta de primeras, deja que sea el espectador quién comprenda el mensaje. Invita a la reflexión, una costumbre casi extinta hoy día. Con una sátira bien trabajada, en escasos minutos el relato pasa de la cotidianidad a la tensión, respirando el aroma de la pasivo agresividad y el ansia por encontrar un piso en la capital. Las protagonistas bucean en un crisol de emociones y una lucha de primeros planos en los que, sin decir demasiado, se dice todo a la vez y que culmina con la dura realidad. Una verdad que escuchada en boca de uno mismo suena patética.
Producido por Impensable Producciones, con una Dirección de Fotografía a cargo de Alessandro Sartarelli y unas estupendas interpretaciones por parte de Beatriz Arjona y Marta Larralde. ‘Bajo interior derecha’ ofrece la crudeza cotidiana desde el esqueleto, una oportunidad perfecta para asomarse al zepo inmobiliario y el sin sentido de aceptar sin replicar el abuso. En esta Semana Santa que se vaticina lluviosa, déjate caer en ese bajo y busca en la esquina interior derecha de tu mente lo que el cortometraje de Martín Ortiz ha despertado en tu conciencia.
