ANTECEDENTES
La estrella azul, coproducción entre España y Argentina, no pasó desapercibida durante su estreno reciente en las salas de cine. El debut de Javier Macipe tuvo su primer visionado el 25 de septiembre durante la 71 edición en el Festival de Cine de San Sebastián y su estreno el 23 de febrero.
LA PELÍCULA
Pepe Lorente encarna la piel de Mauricio Aznar en los 90. El líder de Más Birras y zaragozano de nacimiento que, tras un momento de mucho ruido y poca pasión por su arte, se fue a Argentina en busca de respuestas. Era 1993 y un joven Mauricio Aznar se dedicó a encontrar a su ídolo Atahualpa Yupanqui. Sin embargo, en el camino termina con Los Carabajal, una familia de raíces musicales que lo acogen como uno de los suyos y lo encaminan hacia el profundo amor y respeto por el folklore argentino.
Aznar habita por tierras sudamericanas sin un rumbo establecido, sabe que quiere reencontrar esa parte de él que en algún momento, y con la inocencia de un niño, se enamoró de la música. Existe algo llamativo que se haya situado en un lugar donde no es nadie. En España era bastante conocido, pero en los pueblos de Argentina se remite a un simple turista, que no tenía mucha idea hacia dónde ir ni a quién seguir. Su comportamiento con Carlos y su familia nace puramente de la humildad. Ante ellos vuelve a ser alumno y (re)aprende el valor de la vida encapsulado en canciones.
En La estrella azul, prevalece un fuerte contraste entre las escenas grabadas en Santiago del Estero y Córdoba (Argentina) en comparación con las realizadas en Zaragoza. Argentina emana serenidad, sencillez y amor por su cultura, localidad e historia. Sin embargo, la capital aragonesa se llena de excesos, pesadez y recuerdos de lo que Mauricio solía ser. Los 129 minutos de película navegan en la persona que él fue, es y quiere ser. Se queda todo en el aire, con Aznar falleciendo y dejando atrás promesas de un nuevo futuro en donde Los Carabajal pisarían España para irse de tour a su lado.
El juego entre la ficción y la realidad es constante. Mauricio cuenta su propia historia, en parte como fue o quizás, como quisiera que hubiese sido. De igual forma, los pilares de sus últimos años de vida se sostienen en el mismo lugar y toman protagonismo con el pasar del tiempo. El rockero encontró paz en una cultura que le resultaba ajena y trató de extrapolar esa pasión a su tierra, en donde luchó por levantarse nuevamente.
ELLOS Y ELLAS
Pepe Lorente como Mauricio Aznar junto a su fiel guitarra es la constante de este filme, incluso cuando Cuti Carabajal (Carlos Carabajal) no lo dejaba cogerla. Ese momento de realización cuando por fin tiene el ritmo de la chacarera en los dedos y vuelve a cogerla con confianza es un antes y un después. Luego de dominar otros instrumentos locales, Carlos le deja la guitarra para que el instrumento que lo vio nacer como músico, vuelva a completarlo como persona. Pese a que, antes de este largometraje, Pepe Lorente no tenía mayor conocimiento de cómo tocar guitarra.
LA SORPRESA/LA SECUENCIA EL MOMENTO
Su noche final en Argentina, cuando comienza a bailar junto a Andrea y se le ilumina la cara de felicidad. Se siente pleno con su viaje y sabe que es el final de algo, pero el principio de mucho más.
TE GUSTARÁ SI…
Eres fan de los ‘biopics’ y de la música como protagonista en las películas. Es una historia movida por la pasión al arte y cómo puede llevar a alguien de lo más bajo a lo más alto.
LO MEJOR
- El folklore argentino y el respeto hacia su cultura.
- La amistad entre Mauricio y Carlos, alumno y maestro
LO PEOR
- Algunas escenas del ‘presente’ se sienten como un proyecto aparte de la película.