El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

2019 ENTREVISTAS SERIES

ATRESMEDIA PRESENTA TOY BOY, UN THRILLER DE PRODUCCIÓN PROPIA QUE INVIERTE LOS ROLES

Hugo Beltrán, un stripper que mantenía una relación de alto voltaje sexual con una mujer madura y poderosa, se despierta en un velero tras una noche de fiesta al ladod el cadaver del marido de esta. Una situación que le conduce a la cárcel, para 7 años después, tras su salida, emprender una peligrosa búsqueda de la verdad y averiguar quién estaba detrás del montaje que le condenó injustamente.

Con esta premisa arranca la trama de Toy Boy, la nueva serie original de Atresmedia televisión en colaboración con la productora Plano a Plano. Una ficción que ya se está rodando en escenarios reales a lo largo de la malagueña Costa del Sol, y que promete articular una historia en clave de thriller salpicada de erotismo y dotada de tramas transversales en las que el mundo de la noche, la droga o la ambición en el mundo empresarial estarán muy presentes.

Con Instinto a punto de llegar a Movistar+, parece que llega la hora del alto voltaje sexual en las series españolas, aunque si en el caso de la serie de Movistar+ todo indica que el erotismo será uno de los grandes motores de la trama, en Toy Boy, pese a estar presente igualmente, este no será tan protagónico y desempeañará un papel contextual.

Una serie que llega en el mejor momento para su audiencia

No es que los strippers masculinos sean nuevos en la ficción audivisual, pero sí que ciertamente hablamos de un recurso menos explotado. Ni de lejos ellos han sido capaces de protagonizar historias que pasen al recuerdo, a excepción de algunos casos muy aislados como Full Monty (Peter Cattaneo, 1997), que interpretó el desnudo masculino en clave de comedia y como solución suicida de los problemas económicos y personales de sus protagonistas, o la más reciente Magic Boy (Steven Soderbergh, 2012). Los feos contra los guapos. La clase obrera frente al desenfreno del capitalismo. Y aunque en televisión, a base de guiños episódicos o telefilmes sí se advierte un poquito más de atención, lo cierto es que la impronta visual que han protagonizado ellas encima de los escenarios está fuera de toda duda. Para el recuerdo, y de manera casi indiscutible, nos quedan Jeniffer Beals en Flashdance (Adrian Lyne, 1983), Elizabeth Berkley en Showgirls (Paul Verhoeven, 1995) o Demi Moore en Striptease (Andrew Bergman, 1996) como algunos de los iconos cinematográficos, aunque la lista sería mucho más profusa y buen material de partida para al menos dos completos especiales. 

Hay ocasiones en las que la demora en la puesta de un proyecto, sea cual sea el motivo, puede ser una bendición no barajada. En el caso de Toy Boy todo apunta a que los cuatro años que se ha pasado la serie en una carpeta, de reunión a reunión, pueden jugar a su favor de manera sorprendente. Primero porque esto garantiza que la idea original de César Benítez, cabeza pensante de Plano a Plano y uno de los nombres propios de la industria televisiva española con centenares de kilómetros de experiencia acumulados, ha sido madurada con cariño; y segundo porque el actual clima social juega a su favor en una época en la que las fronteras de la corrección parecen cada vez más difuminadas, y comienzan a mostrarse como un instrumento de acoso y derribo de doble filo, de doble moral. Porque sí, Toy Boy nace en pleno empoderamiento femenino, y con seguridad será recibida como un ejemplo más de que las cosas están cambiando en nuestra sociedad, pero tampoco conviene perder de vista que quizá otro gallo cantaría si la propuesta de Toy Boy fuese diametralmente contraria y fuesen ellas las que actuasen en un club de alterne. No tardarían mucho las redes es observar con lupa la serie y atacar sin concesiones la propuesta. 

Una inverisón de roles en las que el hombre pasa a ser el objeto y la mujer la cliente que se traslada iguamente a las tramas maestras ajenas a los focos de los clubes nocturnos, pues los roles de poder los ocupan ellas. Mujeres liberadas, con poder, triunfadoras. autónomas y dueñas de sus vidas. Mientras ellos se reducen a ser meros instrumentos o personajes que necesitan de protección, como tradicionalmente han sido expuestas las mujeres en los thrillers.

Toy Boy: construyendo su identidad


Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez , guinistas y productores ejecutivos de Toy Boy

César Bénitez lo tiene claro: «Mi preocupación principal es hacer una buena serie. Debemos ser honrados y hacer cosas de las que estemos convencidos, con honestidad. A partir de ahí, todo lo que tenga que venir, que venga». Y el caso es que visionando su tráiler da la impresión de que Toy Boy, más allá de su trama, contará con un capítulo muy cuidado si hablamos de sus virtudes como producción. Junto a él, Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez compartiendo autoría y vertebrando el guion para que todo funcione con acierto y precisión. Ambos conforman una de las parejas de guionistas más sólidas de nuestor país (se conocieron escribiendo en Médico de familia y llevan ya una década escribiendo diálogos a cuatro manos no es baladí) y ambos son también productores ejecutivos de la serie. Para ellos «Lo que nos parece muy interesante es el cambio de roles de Toy Boy. Y más allá de que sea moderno o actual, la serie evita contar historias que ya han sido contadas (las de ellas encima del escenario) y también nos permite trabajar con personajes nuevos, a los que hay que construir atendiendo a ese poder en femenino que se retrata en esta historia. César planteó un cambio de lado que nos pareció muy atractivo desde el primer momento para trabajar en el arco de la temporada y el mapa de tramas».

En cuanto a aspectos más directamente relacionados con el tema de producción, tanto Carlos como Rocío lo tiene claro: «Lo primero es encontrar el tono de la serie y fijar las diferentes líneas de las tramas. Hay que tener en cuenta muchos factores como el presupuesto, que va a definir el diseño de la serie y los escenarios, y es lo que te va a permitir plantear unas u otras escenas con libertad. En el caso de las localizaciones, estas influyen de manera decisiva incluso en la construcción de personajes»

Los personajes de Toy Boy

La serie de Atresmedia televisión tiene varias fortalezas que la convierten en un producto muy interesante. Por un lado su protagonistas femeninas, encarnadas por María Pedraza (no puede estar pasando mejor momento la actriz de La casa de papel y Élite) como abogada joven y muy bien preparada y por Cristina Castaño (Bajo el mismo techo y Hotel Transilvania 3) como empresaria de éxito se anteponen al grupo de los cinco bailarines masculinos, todos ellos de con menos recursos académicos y financieros, y todos ellos capitaneados por Jesús Mosquera, dando vida a Hugo Beltrán en la serie.

El trabajo de los guionistas en Toy Boy ha sido tan atractivo como duro ya que hablamos de cinco bailarines que la audiencia tiene que relacionar con cinco personalidades muy características. «Todos ellos son supervivientes y su origen es muy humilde. Nosotros hemos trabajado mucho en el pasado de los personajes, dotándoles de un background que creemos necesario y enriqueciéndoles con capas de manera progresiva. Nos gusta especialmente el contraste de personajes, que siendo todos muy opuestos acaban siendo también muy complementarios. Cuando haces un grupo de personajes, sean bomberos o policías, debes buscar elementos visuales, psicología y origen de cada uno que le permita al público diferenciarlos. Cada parsonaje debe llevar su línea»

Jesús Mosquera, el protagonista de la serie, huye de las comparaciones con otras actores que han llegado a la industria sin experiencia previa porque entiende que cada caso es muy particular. En el suyo la labor de construcción de su personaje Hugo comenzó mucho antes del rodaje y ha tenido su myor dificultad en la propia interpretación «El gimnasio, al final, si te alimentas bien, eres constante y perseveras, es algo que vas a conseguir, pero la interpretación es, sin duda, lo más difícil. Admiro profundamente el trabajo de los actores, las barbaridades que consiguen con su talento delante de una cámara. Es algo que me ha parecido muy complicado y lo que más me ha sorporendido es la diferencia que hay entre lo que grabas y luego lo que acaba saliendo en la pantalla»

María Pedraza, Jesús Mosquera y Cristina Castaño

En el caso de María Pedraza, una de las cosas que más le llamó la atención fue la mezcla entre el presente y el pasado en la trama de la serie. «Elegí el personaje de Marina porque me parece muy especial, lleno de matices. en Toy Boy, además, el poder de la mujer es muy fuerte, es empoderamiento puro y duro que se percibe en los roles femeninos. Ellos son los objetos en la serie».

Pedro Casablanc, Elisa Matilla, María Pujalte o Adelfa Calvo completan el reparto de Toy Boy, una serie que promete mucho y que desde luego trasmite muy buenas expectativas. «Un thiller en el que hay muchas tramas interesantes. Hay strippers sí, y sexo, pero al final esto es la reconstrucción de un asesinato y su fotografía transmite y respira la esencia de Málaga», apunta Jesús Mosquera. Y quizá no vaya muy desencaminado si atendemos al tráiler que Atresmedia televisión ya ha puesto en circulación. 

¿Lo malo? Que nos toca esperar. Aunque como rezaba aquel poeta estadounidense, todo llega para el que sabe esperar.

 

 

Alfonso Caro

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Alfonso Caro Sánchez (Mánager) Enamorado del cine y de la comunicación. Devorador de cine y firme defensor de este como vehículo de transmisión cultural, paraíso para la introspección e instrumento inmejorable para evadirse de la realidad. Poniendo un poco de orden en este tinglado.